Capítulo 22

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Eran las 6:15pm, había llegado a casa y ya me había puesto el pijama despúes de una buana ducha cuando mi móbil empezó a sonar:

-Hola, aquí Sahale. En diez minutos tienes que estar lista, voy a pasar por tu casa necesito hablar contigo.

-¿Ahora?

-Si, ahora. No tardaré mucho.

Y colgó.

Ahora que ya estaba más que cómoda en mi cama luego de una noche completamente agotadora me tenía que volver a vestir. Me levanté a mala gana y cogí unos leggins, una camiseta básica, la sudadera de Oxford y unas deportivas, como llevaba el pelo mojado lo recogí en una trenza de lado y la dejé caer por mi hombro. Dos minutos despúes mi móbil vibró otra vez indicando que tenía un mensaje:

"Estoyesperadojustodelantedelapuertadetucasa.
Pd: esmásfácilhablarcontigosillevaslallavepuesta. S"

Cogí la llave y me la colgué a la vez que bajaba las escaleras y salia por la puerta principal. Fuera hacia un frió infernal, el sol ya no estaba presente y las calles estaban completamente mojadas. Justo delante de mi casa estaba el espectacular coche de Sahale.

Toqué el cristal del coche e inmediatamente la puerta se abrió.

-Hola.-lo saludé- Podemos entrar dentro de mi casa. Aquí hace frió.

-Peró nadie puede escucharnos.

-Dentro de mi habitación tampoco.- ¿eran mis pensamientos o esta conversación parecía tener doble sentido?

-Eres una mente sucia.-dijo Sahale en una carcajada.

-¡Y tu un cotillo!-dije notando como el color se subia a mis mejillas.

Sahale se bajó del coche y al comprobar que estaba bien cerrado entramos a mi casa.

-Gwenny, tesoro ¿puedes venir un segundo?-la voz de mi tía abuela Maddy me llamó des de el salón.

-¿Tesoro?-Sahale me miró divertido.

-Es un apodo cariñoso.-respondí sonrojándome al instante.

Los dos entramos al salón donde Maddy estaba sentada delante de la chimenea con un libro.

-No sabía que estabas acompañada, y tan bien acompañada.-repasó a Sahale con sus ojos envueltos de arrugas.

-Tía este es Sahale, un amigo.-le expliqué. Luego Sahale la saludo con la mano.-Bueno, ¿que querías?

-¿Te sabe mal traerme una taza del té que está encima de la mesa de la cocina? Mr. Albert a salido a comprar.

-Claro que si, ahora mismo te lo llevo. Ahora vuelvo, espérame aquí-dije girándome hacia Sahale.

Me dirigí a la cocina donde encontré la tetera llena de té y serví una taza llena. Al ver que era té de mango, mi favorito, serví una taza para mi y una para Sahale. Puse las tres tazas en una de las bandejas y volví al salón donde encontré a mi tía hablando con Sahale.

-Aquí tienes.-le entregué una de las tazas a mi tía.-¿Vamos?

-Un gusto conocerla Mrs. Maddy.-el se levantó y empezamos a subir las escaleras hasta llegar a mi habitación.

Al entrar dejé la bandeja encima de mi escritorio. Le dí una de las tazas a Sahale, que ya estaba sentado encima de mi cama, y cogí la otra.

-Bueno ¿que querías?-pregunté bebiendo un sorbo de mi té.

-Primero asegurarme de que estabas bien y segundo, tenemos que hablar del "ataque"-hizo las comillas con sus dedos- a Middle Age. Creo que se el clan que puede tener tu libro. Se hacen llamar Arcanos. Al parecer tienen unos poderes relacionados con los pensamientos. Pueden leerlos siempre y cuando estén tocando a la persona peró solo pueden leer los malos pensamientos o los malos recuerdos. Por esto son tan siniestros.

Mientras Sahale bebía un poco de su té yo pregunté:

-Y ¿Porqué quieren mi libro?

-Eso no lo se, es lo que quiero descubrir. Hoy he estado en Apple Town toda la tarde hablando con la gente de allí. Ellos vieron como los de Middle Age entraban peró, como es evidente, no pudieron hacer nada. Sin embargo pudieron distinguir el símbolo de las riendas de los caballos y efectivamente era una anaconda.

-¿Son peligrosos?- al instante en que Sahale se puso serio el miedo se apoderó de mi y súper la respuesta.

-Es uno de los clanes más peligroso de Miggle Age.

**

Hacia una hora que Sahale se había ido. Yo me había quedado pensando en todo lo que me había dicho y no podía quitármelo de la cabeza.

Sin pensarlo ya me había puesto de pie y me estaba vistiendo con unos vaqueros, mis botas Panama Jack y un jersey. Bajé las escaleras con prisa y me puse una chaqueta con la bufanda.

-No me acordé de deciros que tenia cena con Emily, volveré un poco tarde, no os preocupéis.- grité antes de salir y coger el primer taxi que encontré.-A la biblioteca por favor.

El taxi se introdujo al tráfico y en un segundo mis nervios hicieron acto de presencia en mi. Poco después el taxi paró en mi destino, pagué lo debido y bajé.

Saqué la copia de la llave que tenia de la biblioteca y abrí la puerta trasera para entrar, estaba todo oscuro y yo ya estaba muerta de miedo peró así y todo seguí caminando. Antes de abrir la estantería que daba al pasillo me quité la llave y la metí en el bolsillo de mis jeans, entré y cogí una de las linternas, de acuerdo, esto daba más miedo que esta madrugada. Empecé a caminar mirando hacia atrás cada dos segundos comprobando que estaba sola dentro del túnel. Al llegar al final y hacer aparecer la escalera bajé corriendo por esta.

A diferencia de ayer por la noche había gente por las calles y los establecimientos que parecían bares estaban abiertos. Era como estar en el Londres de hacia unos años.

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