Capítulo 15

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Oh Dios, las 6:30 de la mañana y yo estaba despierta y con un 0% de ganas de levantarme y bajando.

Después de estar en Apple Town hasta las cinco y luego pasar totdo el dia con Emily intentando inventarme todas las mentiras posibles para que no sospechara nada sobre lo que verdaderamente estaba ocurriendo-le a mí vida.

Ahora debía levantarme y ducharme para estar lo más presentable posible en las clases,si no lo hacía rápido llegaría tarde. Y ese no era el plan. Decidí ducharme con agua fria y así despertarme un poco, solo esperaba que a pesar del frío que hacía fuera no me resfriara. Después de eso me pude el temible uniforme y bajé las escaleras para desayunar junto con mi hermana.

-Buenos dias Gweny!

-Buenos dias pequeña. ¿Donde está mama?

-Se ha ido a cambiar la camisa que llevaba, la tostada con mermelada se le ha caído encima.-Ann rio por debajo de la nariz antes de que mama entrara en la sala.

-Venga Ann, que ya llego tarde.-mama empezó a ponerse las botas de tacón y su abrigo.-Gweny hoy Ann se queda en casa de su amiga Daisy y yo tengo una comida de empresa así que estarás sola ya que la tia Maddy tiene que ir a jugar a las cartas con sus amigas como cada Lunes.-Mí madre se acercó a mí y me besó la frente.- Si no te das prisa perderás el bus. Que tengas un buen dia.

Las dos salieron por la puerta y solo diez minutos después salí yo para ir coger el bus y llegar a tiempo a classe.

Emily ya estaba esperandome al lado de mí taquilla.

-Hombre, pero si llegas puntual.

-Solo fue una temporada de sueño profundo, tampoco es para tanto.-abrí la taquilla y deje los libros que no serian necesario para la clase de ahora.

-Venga vamos a clase que Mrs. Albert no te perdonará otra falta por llegar tarde.

Emily me cogió por el brazo y las dos entramos a la clase de matemáticas, minutos después Mrs. Albert entró y empezó el aburrimiento.

***

-¡Pensaba que no terminaba nunca el dia!-Emily cogió todos los libros de los que teniamos trabajo, que era la gran mayoria.

-Piensa una cosa, solo quedan un par de samanas para vacaciones de Navidad.

-Eso es lo que hace que no tire todos los libros por la ventana.

-Venga, menos hablar y más andar, chicas.

Curt había llegado y estaba justo a mí lado.

Curt era nuestro amigo des de que llegamos a este centro. Era alto, musculoso, muy musculoso, levaba el pelo corto y castaño y tenia unos ojos verdes preciosos. Siempre me había atraido mucho fisicamente. ¿A quien no? Ademas, sie.pre habíamos tenido ese tipo de feeling diferente.

Lo cogí por la cintura y el pasó su brazo por mis hombros y los tres caminamos hacia la salida.

Estaba prestando atenció a lo que me contaba Curt cuando salimos por la puerta principal y un vehículo me llamo la atención. A mí y a todos los estudiantes los cuales lo miraban de reojo o sin disimulo alguno.

Me quedé de piedra cuando ví quien estaba apoyado en el capó con unos jeans oscuros y una xaqueta marrón.

Sahale se incorporó al verme y yo de imediato me gire hacia mis amigos.

-Chicos me tengo que ir, los veo mañana ¿si?

Ellos solo me miraron de forma extraña mientras yo besaba sus mejillas y giraba sobre mis talones para andar hacia aquel chico.

Cuando estube a su lado lo único que hizo fue ponerme su mano en la parte baja de mi espalda y guiarme al asiento del copilota para luego el subir al del conductor y encender el coche para empezar a conducir.

-Hola a ti también. -hablé irónica.

-Hola.-y me sonrió.

Esperen. ¿Sahale me sonrió? ¿What?

-¿Te pasa algo?

-¿No puedo ser simpático?

-¿Me puedes explicar porqué estas aquí?

Su sonrisa desapareció al ver mi cara seria y desvió la vista hacia la carretera otra vez.

-Tengo que hablar contigo.

-Lo que me tengas que decir ¿no lo podrías haber dicho ayer?

-No... estaban los otros. Yo necesito hablar solo contigo.- me miró de arriba a bajo y su mirada se centro en mi cuello.-Te tienes que quitar la llave, no sabes controlar lo que piensas y todo esto no lo puede saber nadie.

Lo miré un par de veces, dirigiendo mi mirada a la suya y luego a la llave que colgaba de mi cuello.

-Porfavor.-suspiró antes de dejar el coche aparcado delante de la biblioteca.

Me giré en el asiento y retiré mi cabello del cuello poniendo-lo en mí hombro izquierdo para que el mismo me quitara el colla.

Noté como sus dedos pasaban delicadamente sobre la fina cadena de plata mientras rozaban tiernamente mí piel, la cual se hiba erizando a medida que notaba su tacto, se centró en el cierre y poco despues noté como me quitaba la cadena.

-La guardaré yo, te juro que te la devolberé al terminar de hablar.

Ahora tenemos que ir a Apple Town.

ThinkingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora