INFECTADOS

capítulo 25 (Cubo mortal, 2da parte)

El tiempo era incierto, no teníamos certeza de cuánto tiempo había pasado, nuestros cuerpos estaban muy débiles y nuestra esperanza cada vez más se hacía cenizas.

Yo no me daba por vencido, sin embargo los chicos se veían cabizbajos y sin aliento, parecia que la resignación los invadía.

Me preguntaba todo el tiempo por Lía, no podía sacarla de mi mente, era una mezcla entre impotencia, dolor, ansiedad...
No sabía si estaba bien, no quería imaginar lo peor en mi cabeza, era fuerte, eso era lo único que me hacía pensar que estaba bien.

El frío era insoportable, a veces me preguntaba cómo seguíamos vivos, todo estaba en nuestra contra..
Todos estábamos sentados en el suelo, con nuestros cuerpos juntos para generar un poco de calor. De pronto el suelo empieza a temblar, el cubo se estremecía como si hubiese un terremoto.

- ¿Que está pasando? - Pregunta Daph con miedo al mismo tiempo que mira hacía todas partes desesperadamente.

- ¡No se acerquen a las paredes! - Taylor nos mira a todos y nos advierte intentando equilibrar su cuerpo.

El cubo empieza a sacudirse con más fuerza a tal punto que era imposible mantenerse en pie.

Eramos llevado de una pared a otra por el movimiento brusco del cubo, lastimando así nuestros cuerpos.

Caemos al suelo y éramos arrastrados como muñeco de un lado a otro, yo solo intentaba que Geisy no sufriera fuertes golpes.

De repente se queda quieto y rápidamente nos colocamos todos en pie muy confundidos, agitados y con algunos golpes.

- ¿ Qué rayos está pasando? - Pregunta Jhosh con respiración acelerada. El miedo era notorio en su rostro.

Geisy se pega a mi cuerpo y toma mi mano con fuerza, la miro a los ojos y asiento mi cabeza en señal de que todo va a estar bien.

- Debemos estar atentos, algo no anda bien. - Menciona Taylor mirando de arriba a abajo el cubo.

- Dinos algo que no sepamos.
- Está vez rompe el silencio Daph, mirando también todo el lugar a la espera de cualquier cosa.

Todos estábamos atentos a lo que pasaría, ese movimiento había sido muy extraño, sabíamos que no había terminado ahí. Nuestros cuerpos estaban débiles, no íbamos a resistir por mucho tiempo.

Estaba inmerso en mis pensamientos, había pasado al rededor de media hora después del temblor y aún no ocurría nada más, caigo sentado al suelo y llevo ambas manos hasta mi cabeza. Geisy se sienta a mi lado y recuesta su cabeza en mi pecho. De repente se escucha un eco, Geisy y yo nos levantamos de inmediato.

- ¿Que sucede? - Preguntan casi todos al mismo tiempo.

- ¿No escuchan? - Ahora soy yo quien pregunta al mismo tiempo que afino mi oído al eco.

- ¡Rayos! - Exclama Jhosh.
El sonido era más fuerte, parecía que algo se acercaba cada vez más desde el suelo.

No dejábamos de mirar el suelo del maldito cubo, nadie mencionaba palabra, nuestros ojos llenos de angustia eran nuestro único idioma y el respirar de búfalo que salía de nuestros pulmones.

Ahora se sentía más cerca y de repente del suelo del cubo empezó a entrar agua con rapidez. No sabíamos por donde entraba pero era una gran cantidad de agua.

En cuestiones de segundo el nivel del agua empezó a subir desde nuestros pies hacia arriba. Este sería el fin, moriríamos ahogados. Cada vez que subía el agua la angustia aumentaba.

El cubo no era muy alto, tenía aproximadamente dos metros y algunos centímetros más.

Con mis pocas fuerzas llevo a Geisy hasta mis hombros, pues el nivel del agua ya había sobrepasado su altura.