Capitulo 3 (Reclutados)

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Yo lloraba tendido en el suelo cuando de repente sentí sus cálidas manos sobre mis hombros, intentando darme fortaleza.

---Te entiendo, a mi hermano también se lo llevaron hace 7 días. Yo logre escapar gracias a esta nueva habilidad pero no pude hacer nada por ellos. ---Relató cabizbaja.

--- ¿Y tus padres? ---pregunte.

--- Los asesino el escuadrón rojo.

Levante mi rostro poniendo atención a lo que decía y le pregunte. --- ¿Qué pasa? ¿Por qué se los llevan? ---No entiendo nada. ---exprese colocando mis manos sobre mi cabeza.

---Quieren a los infectados como yo. Solo los niños y jóvenes desarrollan el virus, los ancianos lo manifiestan pero sus cuerpos no lo resisten y mueren y los adultos como nuestros padres no lo desarrollan al máximo y están en riesgo de morir. Por eso solo les interesamos nosotros.

--- ¿Cómo sabes tanto? --- pregunté confundido.

---llevo una semana en la calle pude observar los efectos del virus en todos los humanos.

---Por cierto, mi nombre es Reymond pero todos me dicen Rey. --- le extendí mi mano derecha para presentarme, mientras con la izquierda secaba mis lágrimas.

---Soy Lía. --- mencionó con una delicada sonrisa.

--- ¡Vaya nombre para una chica con súper fuerza y manos azules! ---Bromee más calmado.

--- Ok Lía debemos salir a buscar a nuestros familiares, no sé como pero los hallaremos. Me puse en pie.

--- ¿Has visto lo que hay allá fuera? Moriremos Rey. — bajó su mirada cabizbaja.

--- No podemos quedarnos aquí sin hacer nada. ---Respondí decidido.

Tome varios cuchillos de la alacena y se los entregue a Lía, ella traía un morral en su espalda donde tenía algunas latas de atún, algunos panes y agua que había tomado de una tienda abandonada. Yo tome el Bate de papá, una soga, un encendedor, linternas y una foto donde aparecía Geisy siendo una bebe en brazos de papá y yo al lado de mamá.

Afuera era un caos, había personas tendidas en el suelo sin signo vitales, había otras que corrían huyendo del escuadrón, otras se escondían en silencio pero esa rara enfermedad las delatabas, pues algunas habilidades eran muy notorias.

Seguimos caminando sigilosamente en medio de la muchedumbre fallecida tratando de buscar algo que nos llevara al paradero de nuestras familias pero cada vez oscurecía más, lo que anunciaba una larga y atemorizante noche. Lía estaba cansada, se veía muy agotada y el agua empezaba a escasear.

Habíamos caminado demasiado, regresar a casa era riesgoso además estábamos muy lejos y no sé por qué pero mis pies seguían ardiéndome, debía ser por tanto caminar.

Decidimos buscar un lugar para pasar la noche. Cerca había una casa, que como la mayoría parecía desocupada y maltratad por el cismo. Entramos percatándonos de que estuviera vacía. Recorrimos el lugar buscando cosas que nos pudieran ayudar pero todo estaba roto lo que nos hacía pensar que el escuadrón había estado allí.

Entramos a un cuarto y Lía se acostó en la cama, lanzándose de espaldas.

---No te preocupes Lía yo hago guardia. ---le dije para que consiguiera descansar.

Me ubiqué junto a una ventana la cual revisaba paulatinamente. Una vez más los pies me empezaron a arder, por lo que decidí sentarme en el suelo junto a la puerta del cuarto apoyando mi espalda en la misma.

Estaba profundo cuando de repente fue interrumpido mi sueño por el ruido de disparos. Desperté asustado, despavorido y mi primera reacción fue mirar a donde hacia Lía, pero no estaba en la cama. Busque rápidamente con la mirada en la habitación y la halle de pie junto a la ventana. Me observo y coloco su dedo en la boca; indicándome que hiciera silencio. Me levante muy despacio y con los pies en punta me acerque a ella.

--- ¿Qué pasa? --- Pregunté intrigado.

----Es el escuadrón, parece que hallaron a otro con el virus. Lo he observado tiene una habilidad extraña, puede hacer flotar cosas si las toca.

--- ¿Estás hablando en serio Lía? ---Quiero ver.

Me abrió paso en la ventana y una vez allí no podía creerlo, había carros flotando, algunos objetos y agentes del escuadrón en el aire como plumas y otros en el suelo sin poder levantarse. Aun así eran demasiados para este chico de piel morena, y traía unas trenzas hacia atrás ajustadas en su cabeza, su ropa también se veía sucia. Parecía haber estado algunos días sin bañarse.

De la nada apareció otro chico de mayor edad a ayudarlo también tenía habilidades extrañas y además un fuerte vínculo por la manera en que lo defendía sin mencionar el notorio parecido físico. Sus brazos estaban cubiertos de rayos con los que generaba fuertes descargas eléctricas sobre el escuadrón.

Aun así ellos eran demasiados y seguían apareciendo más agentes, pronto también se los llevarían.

Estaba indignado con lo que veía así que decidí salir y ayudarlos.

--- ¡Vamos Lía debemos ayudarlos!

--- Son demasiados Rey, no podremos con todo. ---Admitió segura.

--- Debemos intentarlo Lía.

---Mira allá, hay una rejilla del drenaje detrás de aquellos autos. Tú me cubrirás mientras voy hasta los dos chicos y los llevo al drenaje, a mi señal te nos unes. ---planee rápidamente.

Salimos de la habitación, listos para enfrentarlos. Lía salió primero y tomo un auto que estaba cerca de la puerta de la casa y se los arrojo, logrando derribar a algunos agentes. Yo Salí de inmediato hacia los jóvenes logrando esquivar algunos dardos.

De inmediato captamos su atención y sus ataques no se hicieron esperar.

Lía seguía atacando lanzaba todo lo que podía, no obstante detenía los dardos con sus manos. De pronto apareció un agente detrás de ella, pero su intento de atacarla sin que ella lo notara se vio interrumpido con una descarga de los rayos de esté chico. Lía lo observo y expreso una sonrisa agradecida y no tardo en voltear para seguir atacando.

Pronto llegue hasta la pared donde estaban cubriéndose los chicos.

--- Sé por dónde podemos escapar. --- les dije agitado y con el corazón a mil.

---Allá detrás de esos autos está el drenaje, podemos bajar por allí. ---Expliqué.

--- ¿Y ella? Pregunto el mayor de los chicos.

--- No te preocupes, solo nos está cubriendo. ---Respondí.

Sin pensarlo más salimos corriendo hacia el drenaje, el chico más joven iba tocando todo lo que podía su paso haciéndolo flotar de esa manera nos cubría mientras que el chico de los rayos venia de espalda atacando al escuadrón con sus descargas y ayudando a Lía.

Llegamos al drenaje y rápidamente voltee para dar mi señal a Lía. Ella me miro atenta reconociendo que podía unírsenos. Así que salió corriendo mientras les pedí a los chicos que la cubrieran con sus habilidades. El más joven tocaba los autos haciéndolos flotar cubriéndonos de los dardos y el otro atacaba con las descargas eléctricas de sus brazos a quien intentaba acercásemos.

Lía corrió rápidamente, con unos cuantos pasos nos alcanzaría pero justo en ese momento un dardo alcanzo al chico más joven causando que los autos cayeran, dejándonos descubiertos.

El otro chico dejo de atacar para auxiliarlo y también fue blanco de un dardo.

--- ¡Apresúrate Li...! ---no termine de pronunciar su nombre cuando Lía cayó al suelo por impacto en su espalda. Corrí a tomarla y cuando estuve junto a ella sentí como una fría aguja penetraba mi hombro derecho. Caí a su lado tomándola de su mano derecha y mire al cielo el cual pronto no podía ver por los agentes del escuadrón rodeándonos. Es lo último que vi.

¿Qué les espera ahora a estos chicos? ¿A donde serán llevados?

INFECTADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora