Capítulo 21.

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Los días avanzan y seguimos caminando hacia las montañas.
El cansancio se hace notar en todos nosotros, incluso los más fuertes ya sienten que sus fuerzas se van.

No nos queda comida y el agua se ha acabado hace horas atrás, siendo tan listo Minho, tiró la cantimplora y aunque encontremos agua o llueva... tendremos un recíproco menos.

Hemos parado a descansar un poco tumbados en el suelo.

Solamente una cabezadita, me dije, pero en cuanto cerré los ojos, la oscuridad me abrazó.

(...)

El sitio en el que estaba lo conocía como la palma de mi mano, ya que había recorrido cada milímetro de él.

Me encuentro caminando en el laberinto sin un rumbo fijo.

Isa.

La voz es lejana pero irreconocible para mí, así que avanzo siguiendo la voz.

Isa, ¿por qué me has abandonado?

Siento mi pulso aumentar a cada paso que doy, y me encuentro corriendo en busca del poseedor de la voz.

¡¿Por qué me dejaste morir Isa?! ¡Ambos sabemos que estoy muerto por tu culpa!

No, no es mi culpa, aunque en el fondo, siempre estoy dándole vueltas y pensando en eso. Si lo hubiera convencido, si lo hubiera intentado un poco más... Gally estaría vivo seguramente.

Mis piernas dejan de funcionar y caigo al suelo escuchando como varias veces llaman mi nombre y me tapo los oídos intentando parar esta tortura.

Isa.

Isa.

Isa.

Isa.

¡Isa!

—¡Isabel!

Es la voz de Newt.

Abro los ojos y todo está oscuro, mi hermano mueve mis hombros terminando de despertarme lo antes posible.

—Menos mal que despiertas, agarra tus cosas y corre ¡ya!

Le hago caso y varios metros después le agradezco, hay una tormenta eléctrica, y que te parta un rayo no tiene que ser muy placentero.

Seguimos corriendo ya todos y todo parece pararse el momento en el que Thomas y Minho son alcanzados por un rayo

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Seguimos corriendo ya todos y todo parece pararse el momento en el que Thomas y Minho son alcanzados por un rayo.

Retrocedemos para ayudarles y finalmente entramos en un edificio a oscuras.

Aunque la tranquilidad no dura ni un minuto ya que toda la planta del edificio está plagada de raros encadenados.

Ese día conocimos a Brenda y Jorge, aunque el recibimiento no fuera bueno y nos colgaran boca abajo, os debemos la vida chicos.

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Isa || Gally ✅ || VERSIÓN ORIGINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora