077| Narrado

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Narrado por Shawn.

Aún seguía escuchando el llanto de Sianna, era lo único que oía. Era desgarrador escucharla y ella no era la única que se estaba rompiendo detrás de la puerta, sino que yo también.
Algo me impedía poder abrir esa puerta, simplemente no pude salir durante todo el tiempo que ella estuvo esperando, yo era la peor persona del mundo y ahora si que lo tenía claro.
Mi novia había viajado durante cuatro horas para poder aclarar las cosas porque yo por ser un total imbecil la había estado ignorando por todo un mes y aún más cuando ella llegó tocando a mi departamento. Sabía que llegaría porque Aaliyah me dijo, por esa razón no abrí la puerta, pero en esos momentos estaba llorando a más no poder arrinconado en una parte del sillón, no entendía que estaba pasando por mi mente en esos momentos.

Tal vez no abrí la puerta por miedo a que me dijera que si se besó con él, que ya no me quería o cualquier otra cosa desgarradora, pero era imposible que me dijera algo malo, después de estarla escuchando durante muchas horas.

Mi celular no dejaba de vibrar en la mesita frente a mí, estaba seguro que eran llamadas y mensaje de mi hermana para ver si Sianna ya estaba conmigo o algo por el estilo, pero tenía que responderle, se iba terminar enterando de lo que había hecho.

Enana❤️:
SHAWN, SIANNA ESTÁ A POCOS MINUTOS DE IRSE DE AQUÍ Y SI ELLA SE VA SIGNIFICA QUE TERMINARON ¿LEÍSTE BIEN? ¡TERMINARON!

Enana❤️:
Y SI TERMINAN TE MATARÉ A TI PORQUE ERES EL HUMANO MÁS IDIOTA DEL MUNDO.

Enana❤️:
¿CÓMO RAYOS LA DEJASTE HORAS LLORANDO AFUERA DEL DEPARTAMENTO?

Enana❤️:
ELLA TE AMA Y NO LA MERECES, VIAJÓ 4 HORAS SOLO PARA VERTE Y LE HICISTE LO PEOR .

Leer todo lo que me dijo fue como si me hubieran metido una enorme bofetada y me dieron la peor paliza de toda mi vida, tenía que ir a recuperarla, era la chica que amaba, mi chica.

Me levanté rápido del asiento y corrí a tomar las llaves del auto para después seguir corriendo e ir a subirme al automóvil, donde emprendí marcha a la central de autobuses. No dejaba de mirar la hora en el reloj de mi muñeca, tenía miedo de no poder alcanzar a llegar, porque tenía que hacerlo, necesitaba disculparme con ella y volver a estar como antes, era necesario para mi felicidad, a necesitaba a mi lado para ser feliz.

Los semáforos se ponían en rojo, solo observaba si no había carros para poder pasarlos sin esperar a que cambiaran de color, no había tiempo para respetar la ley.

Una llamada entró a mi celular, tenía los nervios de punta, que con solo ver que era mi hermana tomé el móvil con las manos temblando.

—¡¿QUÉ NO PIENSAS VENIR?!—escuché el gritó que hizo que casi se cayera el celular en el asiento.

—Ya estoy llegando.—respondí con miedo.

—Más vale que lo hagas en diez minutos porque es lo máximo que la detendré para que se suba.—dijo firme y colgó la llamada sin decir alguna otra palabra.

No fue necesario procesar lo que me dijo para que fuera a más velocidad en el auto, cuidando que no hubiera ningún policía y me detuviera.

Apagué el auto y sin estar abrigado salí corriendo a entrar a donde se encontraba Sianna, lo caliente del lugar me inundó y empecé a buscar con la mirada a la chica, solo corría de un lugar a otro buscándola, temiendo que haya llegado demasiado tarde para impedir que se fuera de mi vida.

Quedé paralizado cuando la observé despidiéndose de mi mamá y Aaliyah, se veía tan perfecta como siempre, solo que un poco más delgada, su cabellera despeinada y con ropa deportiva, ella no estaba bien y todo era por mí culpa, por creer en los chismes cuando conocía a la perfección la historia de Adam y ella, sabía como la hirió, jugó con ella y la destrozó, para que volviera a hacerle lo mismo, lo peor de todo es que lo permití, en vez de apoyarla, la abandoné.

—¡Sianna!—grité lo más fuerte que pude captando miradas de las pocas personas que se encontraban y la que yo quería que me viera.

Su rostro, era el más hermoso que jamás había visto, aún que tuviera unas enormes ojeras, los ojos hinchados y el cansancio se le notaba a kilómetros de distancia, pero seguía siendo ella, la chica de la cual me enamoré y que estaba por perder.

En cuanto sus ojos chocaron con los míos, sentí esa electricidad que siempre tenía cuando estaba con ella, mi corazón dio un vuelco y mis pies parecían tener vida propia, ya que estaba corriendo hacia donde estaba sin tener control de ello, eso me sucedía siempre con Sianna.

Mi mamá y Aaliyah se fueron a esperar al auto (aún así ya se habían despedido de ella) en cuanto estuve a centímetros de distancia de mi novia o esperaba que aún lo fuera.

—Perdón...—No pude terminar de hablar cuando sentí mi mejilla arder. Me había dado una gran cachetada y estaba furiosa.

—Estuve desde la noche esperando a que me abrieras la puerta, llorando, volví a ir hoy en la mañana y estuve ahí muchas horas llorando porque sabía que tú estabas ahí, pero no me abrías...

—¡Lo sé! Y mientras tú llorabas yo también lo hacía, pero fui un idiota por no verla abierto, se que soy la peor persona de todos por hacer eso, por permitir que volvieran a herirte cuando debí estarte apoyando, defendiéndote, no ignorarte.—hice una pequeña pausa mientras que las lágrimas salían de mí-También se que no merezco una oportunidad, pero es que sin ti mi vida no tiene sentido, Sianna te amo con todo mi ser, tal vez reaccioné tarde, pero aquí estoy suplicándote que regreses a mí...

—¡Eres el mayor imbecil del mundo! Té conté lo que sucedió con Adam por lo mismo, porque sabía que él iba a hacer cualquier cosa para que termináramos, pero no creíste en mí, quise arreglar las cosas y ni si quiera me abriste la puerta de tu casa...—No pudo seguir hablando porque rompió en llanto cubriéndose el rostro con las manos. Me destrozaba verla de esa manera y aún más cuando intenté tocarla y se alejó.

—Perdón, perdón, se que no importa cuantas veces te lo diga porque eso no quita el hecho de lo que hice, pero en verdad estoy arrepentido, no se lo que me sucedió—descubrió su rostro para mirarme qué me encontraba igual de mal que ella— , pero quiero volver a estar contigo, te amo y no me cansaré de decírtelo, eres la chica con la que quiero pasar toda mi vida, salí corriendo de mi casa para poder llegar aquí, con el miedo de que te hayas ido, porque sabía que si subías a ese autobús sin que te viera significaba que jamás volvería a estar contigo....

Sentí sus labios sobre los míos impidiéndome que pudiera seguir hablando.
Nuestros labios sabían salados ya que se estaban juntando con las lágrimas que seguirán sin detenerse.

La tenía sujeta de la cintura con delicadeza, decidido a no soltarla, mientras que ella sostenía mi rostro con ambas manos.
Ese beso fue más que un simple beso, simplemente fue la demostración que nuestro amor era puro, verdadero y fuerte, que no importaba que nos atacara si ambos queríamos seguir juntos lograríamos cruzar cualquier obstáculo y yo estaba decidido a hacerlo sin siquiera pensármelo porque como ya se lo había dicho a ella muchas veces; la amaba con todo mi ser.

—Te amo niño tonto.—susurró en mi pecho abrazándome con fuerza.

—Te amo princesa.—murmuré para que solo ella lo escuchara.

Vi el reloj  gigante que estaba pegado en una pared, dándome cuenta que acababa de perder el autobús, eso me hizo aún más feliz, significaba que podía pasar más tiempo con mi chica.

—Al parecer no podrás irte hoy—dije separándola de mí para quitarle la mochila que traía y cargarla yo— , tienes que descansar y que mejor lugar que irte conmigo.

Afirmó con la cabeza y tomados de la mano salimos de ahí para poder llegar al automóvil. Solo quería estar junto a ella el mayor tiempo posible y antes de emprender marcha al departamento le envié un mensaje a Aaliyah diciéndole que todo se encontraba mas que perfecto porque no perdí a Sianna.

One dream  »S.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora