S e v e n t e e n

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Narra Sheyla

Apenas faltaba una semana y volveríamos a NY de nuevo. Me daba pena, no quería volver. No podría soportar a mis padres preguntando a todas horas lo que hice, si lo hice bien, por qué soy tan inútil y por qué no soy como mi hermana. Lo típico, en resumen.

Hace dos días, la manager de la misma Esmeralda, me había llamado. Quería que hiciéramos una sesión fotográfica juntas. No una, si no varias. Era genial, pues quería conocerla, me fascinaba su trabajo. Estaba muy emocionada y algo asustada, quería caerle bien. A ella y a Millie, pues siempre, SIEMPRE, estaban juntas.

-Hey, Shey.-Saludó la pelirroja entrando a la habitación.

-Hola, Sophie.-Se acostó entre mis piernas, apoyando su cabeza en mi vientre.-¿Qué ocurre?-Cómo si de un gato se tratara, se acurrucó en mi vientre.-¿Soph?-Ella largó un suspiró y cerró los ojos, como si fuera a dormir.

-No pude evitarlo.-Sonrió esta vez.

Sonreí y volví la mirada hacia la televisión, a la espera de que la manager me llamara.

Inconscientemente, llevé mi mano a su corto cabello pelirrojo, que la hacía ver increíblemente bonita.

Las cosas claras y el chocolate espeso; Sophie, es increíblemente bella.

-¿Pensando en alto, LeBlanc?-Bajé la mirada vara verla.

-¿Qué?-

-"Las cosas claras y el chocolate espeso; Sophie, es increíblemente bella".-Ella sonrió divertida y apoyó su barbilla en su mano.

-Bueno, no era un secreto.-Entonces, borró su sonrisa y se escondió.-Que tímida, Lillis.-Dije riendo.

-No soy linda...-Me enojé un poco.-No creo que sea linda. Lo contrario, probablemente.-

La aparté y me levanté para ir al baño. Tomé de el espejo móvil que había en el baño de la habitación y salí de ahí. Sophia me miraba extrañada, sin entender lo que hacía.

-Toma.-Le tendí el espejo y ella lo tomó confundida.-Mira el espejo.-Me obedeció.-¿Qué ves?-

-Me veo a mí.-

-¿Qué "imperfecciones" te ves?-Ella se quedó observando detenidamente el espejo y luego de unos minutos frunció un poco el ceño y apartó el espejo.

-Mis pecas... mi pelo pelirrojo...-Me palmeé la frente.

-Es broma, ¿cierto?-Negó lentamente, mirándome.-Dame el espejo.-Me lo dio y me puse a su lado.-Ahora, mírame a mí. Yo también tengo pecas, pero las amo, porque pienso que son preciosas en la cara de cualquier persona.-

-Al menos tienes el pelo oscuro y largo...-

-Tú al menos tienes los dos ojos de un mismo color.-Esta vez se quedó callada.-Vuelve a mirarte.-De nuevo, obedeció.-Por favor; Mira tus dientes, tus ojos, tu cabello, tus pequitas, mejillas, labios, estatura, peso; cuerpo en general.-Esta vez, sonrió ampliamente.-¿Lo ves? Eres muy bonita, Soph. Más bonita que todo el cast.-

-¿De verdad piensas eso?-

-Si, pero es importante que tú te lo creas, no yo. Yo ya lo tenía muy claro nada más verte.-Sonreí y coloqué mis manos en sus brazos.

Noté como sus mejillas enrojecieron, resaltando sus pecas.

Se acercó despacio a mí y rodeó mi cuello fuertemente en un abrazo.

El teléfono fue quien arruinó el momento perfecto. Ah, pero espera... Es la manager.

Sin soltar a Sophia, tomé el teléfono.

Sunshine [Sophia Lillis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora