Sunshine [Sophia Lillis]

T w e n t y s i x

Narradora

Ambas chicas dormían de forma relajada. Los rayos del sol chocaban contra sus cuerpos descubiertos de cualquier sábana, dándole un extra muy agradable de calor. Eso, y sumando que ambas estaban abrazadas, era muy cómodo.

La primera en despertar fue la pelinegra. Sonrió de forma tímida sin abrir sus ojos. El hecho de despertar sin preocupación ni miedo, la hacía feliz.

En realidad, ¿a quién puede engañar?, lo que más le satisfacía era despertar con ella. Con Sophia.

Finalmente, se decidió por abrir sus ojos con extrema lentitud. Lo primero que vio en el día no le desagrado en lo absoluto. El rostro tranquilo y somnoliento de la pelirroja, estaba cerca del de la pelinegra.

LeBlanc sonrió mostrando su blanca dentadura y con una de sus manos se fue hacia la pecosa mejilla de Sophia.

Pero no se había fijado en donde estaban las dos manos de la pelirroja. Se dio cuando cuando notó un leve apretón en el trasero.

Largó un pequeño suspiro de sorpresa y se sonrojó al momento de sentirla de esa forma un tanto particular.

-Sophia...-Susurró entre pequeñas risas.-Pervertida incluso durmiendo.-Reprimió sus carcajadas para no despertarla.

Trató de zafarse del agarre de la ojiazul. Sus intentos de escaparse, fueron totalmente vano, pues Lillis había atrapado a su amiga, agarrandola con mucha más fuerza. Esta vez, por su espalda.

Con tan sólo rozar su piel con sus manos suaves, Sheyla se había estremecido y suspiró en los labios de Sophia.

《¿Qué me haces, Sophie?》 Pensó con una respiración ligeramente agitada.

Sophia no era consciente de lo que hacía.

Pero a Sheyla no le molestaba y eso le preocupaba.

Mientras, Jake y Michelle hacían de las suyas. Lillis le había contado las imperiosa ganas de que Sheyphia se volviese real. A Michelle, le gustó demasiado la idea, incluso más que al chico.

-Por eso me has dicho que cambiase la fecha de la acampada.-Dijo ayudando a escribir cartas.-¿Acaso tenemos a una chica para poner celosa a Sophia?-

-Bueno... No.-Michelle alzó una ceja.

-Oh, muy inteligente.-Dijo sarcástica.

A él, se le iluminó la cara al mirar de nuevo a su amiga.

-Ahora que lo pienso... Sí, ya tengo a novia falsa.-La chica puso su atención en el pelirrojo.

-¿Quién?-Jake sonrió de forma extraña y apoyó su barbilla en su mano, sin dejar de mirarla.-Oh, no. No, no y no.-

Ellos no se daban cuenta de lo que pasaba en la habitación de Sophia. Más bien, lo que le pasaba a la Sheyla. Ella seguía intentando quitar el firme agarre de Sophia.

Al ver que nada conseguía, decidió probar otra cosa.

Tomó algo de impulso, quedando arriba de la pelirroja. Estaban extremadamente cerca. Sheyla estaba muy tentada, pero se podía controlar.

Con cierta malicia y ganas de venganza, deslizó sus manos por la camisa de Lillis y poco a poco subió. La piel bajó el tacto de la pelinegra, se había vuelto de gallina. Sophia abrió levemente sus labios y dio un leve suspiro sonoro para Sheyla y al fin la había soltado.

Al escucharla, retiró de inmediato sus manos.

Algo le decía que continuase y la estaba convenciendo.