Narradora
Se miró en el espejo.
-¡¡Daniela!!-Llamó aterrada de ver como su ojo se tornaba completamente rojo a causa de la sangre.-Mierda, mierda, mierda.-Comenzó a desesperarse y justo su teléfono sonó.
-Sheyla, ¿Estás bien? ¿Te han hecho daño?-Ni un hola de parte de Sophia. Estaba tan preocupada que no le importó el saludo.-¿Sheyla?-
La pelinegra dudó en decirle, pero necesitaba atención médica de inmediato.
-Me... Me está sangrando el ojo...-
-¿¡Cómo!?-
-Ayudame, Sophie...-Dijo.
La respiración de la menor se aceleró demasiado. Sophia estaba aún más angustiada y desesperada. Tenía demasiado miedo, pues si su novia seguía respirando así, podría desmayarse.
-Escúchame.-
-Tengo mucho miedo, Sophie. Ayúdame.-Dijo aún entre lágrimas.
-Hey.-Su voz se tornó dulce y más tranquila.-Escúchame, Husky. Tienes que respirar más despacio. Estoy aquí, contigo.-Habló mientras salía de su hogar.-Ahora voy, deja la ventana abierta y cierra la puerta con pestillo, ¿Si?-
LeBlanc se relajó y no pudo evitar sonreír un poco, a pesar de estar destrozada física y emocional.
-Sí.-
-Ahora voy para allá. Ten cuidado.-
-Te amo, Sophia Lillis.-
La chica sonrió y dio leves carcajadas a través del teléfono.
-Yo también te amo, Sheyla LeBlanc.-
Y al fin, colgó.
-Sheyla.-La voz de su padre sonó y su piel se erizó.
Cómo pudo fue hacia la puerta de la habitación y la bloqueó. Miró su cómoda. Tuvo la idea de bloquear aún más la entrada con ese mueble. Se acercó a este y con mucha dificultad lo empujó. Ahora se sentía a salvo, aunque no por mucho tiempo.
El dolor se hacía cada vez más fuerte en cada parte de su cuerpo. Se dejó caer en el suelo entre quejidos. Necesitaba ver a Sophia de nuevo.
[...]
-Mamá, me voy.-Dijo Sophia cogiendo sus llaves.
-¡Ponte suéter!-
La pelirroja corrió lo más que pudo calle por calle. A pesar de haberle hablado calmada y con una voz dulce a su novia, moría de miedo y preocupación por ella.
Al llegar a la parcela de los LeBlanc, se detuvo a tomar un poco de aire. Estaba muy cansada pero no se detuvo. No pararía hasta ver a la pelinegra con ella.
Vio que la ventana estaba abierta y una figura de rodillas en el suelo.
«Sheyla.» Pensó angustiada.
Sheyla daba quejidos demasiado altos, por lo tanto, su novia los escuchó con claridad.
La pelirroja subió por el árbol que estaba cerca de la ventana de la habitación y sin hacer demasiado ruido, entró. Se acercó despacio a su dolorida chica. Al observar la sangre que caía de su rostro y que había en el suelo, se alarmó aún más.
-Shey.-Se agachó junto a ella y la tomó de los hombros.
La pelinegra dio un brinco hacia atrás y se tapó el rostro. Creyó que era su padre.
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Sunshine [Sophia Lillis]
Fanfiction- Estoy destruida, Sophie. - No te preocupes. Estaré ahí, contigo. NO COPIA O ADAPTACIÓN (a menos que me manden un DM)