F o u r t e e n

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Narra Sophia

Shey se colocó su camiseta y miro a Jack con el ceño fruncido, preparada para su ataque.

-Enano.-Jack miró a Sheyla.-¿Verdad o reto?-

-Reto.-Dijo.

-Se van a arrepentir.-Dije yo.

Me acerqué al oído de Sheyla, y ella sonrió.

-Reta a Jack a besar a Finn.-Ella río un poco y asintió.

-Jack... Te reto a que beses a Finn.-Los demás soltaron un sonoro "¡Ohh!". Ellos dos se miraron y negaron rotundamente.

Sheyla agarró a Finn y yo a Jack para que no escaparan.

-¡Besense!-

-¡¡No!!-Gritaron los dos disgustados.

Los fuimos juntando cada vez más, hasta que un pequeño roce entre sus labios sucedió. Nos apartaron a ambas y se limpiaron los labios con fuerza, enrojeciendo la zona.

Shey y yo reíamos, igual que los chicos. Ellos nos gritaban por qué lo habíamos hecho, pero nosotras seguíamos riendo.

-¿¡Les gustaría que nosotros lo hiciéramos con vosotras!?-

-Pero es que ustedes ni se acercan. Yo al menos me atrevería a juntarme bastante.-

-¿A sí?-Asentí.-Tú, cerilla, ¿Verdad o reto?-

-Reto.-

-Mirense a los ojos lo más pegadas posible durante más de 10 segundos. Si no lo hacen en ese tiempo, se tienen que besar durante solo 5 segundos...-Miré a Sheyla y ella se encogió de hombros.-Con lengua.-

-¡Eh, eh!¡Te has pasado!-Exclamó.

-Pues venga, si no quieren pasar los 5 segundos más incómodos de su vida.-Apresuró Finn.

-Vale, vale...-Dije. Me coloqué en frente de Sheyla con las piernas cruzadas.-¿Qué pasa si alguna de las dos desvía la mirada?-

-Se besan durante 10 segundos.-

-Tienen una seria obsesión.-Dijo Sheyla.

-Bueno, somos unos pubertos.-Dijo inocente Jaeden.

-Y yo creyendo que eras gay...-Dijo la pelinegra ganándose las risa de todos.-Soph, demostremos quien manda.-

-Claro.-Me tomó de las mejillas y clavó su mirada en mis ojos.-Cuenten.-

Me atrajo hacia ella, quedando bastante cerca. Apenas centímetros separaban nuestros labios y ni siquiera podía desviar la mirada de sus ojos ni por un segundo.

5 segundos quedan.

Cada vez de me hacía más difícil mirarla. Me empezaba a subir la temperatura y no había manera de pararla. La vergüenza me podía y la cercanía no ayudaba en nada. Tenía suerte de que no era la única que estaba así; se podría decir que Sheyla estaba peor que yo.

-¡Sheyla desvió la mirada!- Exclamó Wyatt.

Se separó de mi con sorpresa y miro con el ceño fruncido.

-¡No es verdad!-Gritó ruborizada.

Jamás había besado a una chica y realmente tenía curiosidad por saber cómo era, cuál era la diferencia entre un chico y una chica. Pero no iba a probarla con ella.

Ellos seguían discutiendo. Sheyla y Jeremy indignados, les seguían gritando que no, mientras que el otro bando se empeñaba en que si.

-Admitielo de una vez, ¡Le has mirado los labios!-Le pegó con la almohada a Finn.

Sunshine [Sophia Lillis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora