Un cuento no tan de Hadas - Peter Pan - OUAT[EN EDICIÓN]

15.

- Demonios Pan! pudimos convencerla envez de secuestrarla! Sabes que estamos en grandes problemas!? Sabes que es la bruja malvada del oeste !? Sabes almenos que es poderosa !? - estuve gritandole a Pan durante el recorido a salir del castillo.

Enserio, es un estupido, ahora, corremos riesgo teniendo de rehen a " La bruja malvada del oeste de mago oz".

- Si, Lo se, Lo se y Lo se, pero sabes que ? - dijo con el mismo tono de voz con el que le hable, el tambien estaba enojado, se acercó a mi lentamente de manera amenazante - El que manda aqui, soy yo - se señalo con el dedo - y tu - movio su muñeca para señalarme a mi - tu obedeceras mis malditas ordenes as entendido?

- Pudrete Pan- dije desafiandolo.

Tomo mi barbilla fuertemente o más bien dicho, muy fuertemete.

- TU - dijo subiendo el tono de voz - eres mia ahora, y lo que me pertenece, me obedece, y el que no lo haga, pagara con sufrimiento - solto mi barbilla de golpe - tienes suerte de que te de una segunda oportunidad, nunca lo suelo hacer.

Pan salio habrio las puertas y dejo vernos con los demas.

- Que ocurrio ? - pregunto Marco.

- Tenemos lo que necesitamos ahora acompañenme - saco de su bolsillo unas mobedas de oro - tenemos que hacer un viaje más arriesgado.

Llegamos a un lago, era escalofriante, hacia frio y todo era oscuro.

- Que hacemos aqui Pan ? - dije abrazandome a mi misma por el frio.

- El lugar a donde iremos no es un mindo en el que se puede pasar atravez de habichuelas magicas - dijo antes de sacar un cuchillo.

- y ese lugar... cual es ? - pregunte con miedo.

Voltéo a mirarme sombriamente antes de hacer su cometido con el cuchillo.

- El inframundo - acto seguido, con aquel cuchillo se hizo una herrida en la mano dejando caer gotas de sangre en el lago.

Se empezó a escuchar musica de tamborres, y trompetas, justo como lo describia el libro de la Odisea de Homero.

Salio de entre las tinieblas una barca, manejada por el Caronte. Según la Odisea, el Caronte era el barquero que se encargaba de transportar las almas al inframundo.

Por impulso, abrasé a quien estaba más cerca mio, osea Marco.

- Tranquila, no hay que tener miedo. - dijo antes de ayudarme a subir a la barca.

- Las monedas - dijo el Caronte con una voz ronca y sombria.

Pan le entregó las monedas de oro y empezamos el viaje.

Recargé mi cabeza en el hombro de Marco y quede profundamente dormida.

•Sueños de Frances•

-Frances... Frances...

Todo era oscuro, solo escuchaba esos susurros. Dulces y suaves, pero a la vez, sombrias y escalofriantes.

Abri de golpe mis ojos.

Estaba en una carcel, era extraña, los barrotes estaban repletos de " espinas de hierro" el piso estaba cubierto de vidrios rotos y el techo era constituido por estalactitas, daba miedo.

- Frances...

Dejé de ver los detalles de carcel, giré de golpe a donde provenia la voz.