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Peter's P.O.V

— 3 días— habló— si en 3 días el no quiere hacerlo buscaremos otra manera de ayudar a salvar la isla.— después de ello ella camino de vuelta al campamento.

— Es que no hay otra.— dije para mi mismo antes de ir a buscar a la sombra.

camine sintiendo únicamente lo que era la presión de mis pies en el suelo, no había viento, ni el sonido de animales, ni las olas ligeramente grandes en neverland, tal vez solo el sonido de algunas hojas secas quebrándose a la par de mi caminar.

Era deprimente, la isla la cual soñé siendo un niño, estaba muriendo. Lo unico que esta isla mantenía de vida eran algunos arboles, y los niños perdidos. Morirán de hambre cuando se acaben las liebres, ni la imaginación de querer obtener un pedazo de pastel seria capaz de lograrlo yo, neverland se agotaba de energía y junto a dicha magia la mía era igual.

Al llegar a la roca calavera llame a la sombra, esta no tardo en aparecer.

— ¿Que es lo que quieres?— pregunto de mala gana.

— Primeramente podrías mostrarme respeto ¿no? eres mi sombra—explique molesto por su manera de responderme— Ahora nunca cosa— chasquee mis dedos haciendo aparecer el pergamino del final feliz, irónico, ya que no mostraba nada felicidad.— Este es el pergamino, Sombra, necesito que verifiques su eficacia.

Sombra sorprendió por lo que veía, lo tomo en sus manos, paso varias veces sus manos a centímetros de el, después de varios segundos Sombra me devolvió el pergamino.

— ¿Y bien?

— Me temo que es real, Peter.

— ¿Porque lo temes?

— No soy tan estúpido, aquello transmite un aura negativa, y sus palabras no son para nada positivas— expreso un ''ja'' ahogado como sarcasmo— es irónico, se supone que ese trozo de papel de la antigua Grecia otorgada por los dioses hacia los mortales es algo que ayuda buscar tu felicidad, y solo encuentras desgracia en lo que sera de tu destino.

Lo fulmine con la mirada, su tono de voz parecía algo de lo cual se reía. Lo noto, noto que no me agradaba su actitud y por ello solo se elevo en silencio hasta desaparecer, no se a donde abra ido, pero eso no me interesaba.

Volví al campamento, Felix como siempre cuidando de la entrada principal como siempre, sin duda era un buen amigo y mi mano derecha, jamas alguna otra persona me a demostrado lealtad como la de Felix en todos estos 500 años.

Al entrar por completo vi a Frances, pero acompañada de Henry mientras sonreían. Parecían estar divirtiéndose, pero yo no le veía la gracia de reírse, ¿Frances y Henry? Henry es un niño, que tipo de conversación tenían si las de un adolescente y las de un niño son completamente diferentes.

Los mire con enojo, Frances noto al instante de mi presencia y no específicamente de manera agradable, su sonrisa de borro al momento de mirarme. Me acerque a ellos rápidamente, tenia que hablar con Henry de manera pacifica a pesar de que me encontraba con mi puño apretado y con las ganas de estampar lo en su cara, nunca había sentido necesidad de hacer eso cuando alguien se le acercaba a ella.

— Frances necesito que busques frutos en el bosque, anda— necesitaba privacidad para hablar con Henry, ademas de que no quería que siga igual de apegada con el, así que esa fue mi explicación.

Frances se mostró molesta por mi mandado, sabia que era algo ilógico y que solo quería que se fuera, por lo que se levanto y de manera desafiante hablo con un tono claro de sarcasmo— Por supuesto su excelencia, ¿no desea algo mas?— se notaba su desagrado hacia mi, quería tomármelo enserio su altura pequeña en comparación a mi altura era algo completamente tierno.

Un cuento no tan de Hadas - Peter Pan - OUAT[EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora