4.

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— Vamos, Frances será divertido

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— Vamos, Frances será divertido... —dijo un chico del orfanato, tenia como 17 años.

Yo solo negaba.

— ¡Vamos! va a ser divertido.— dijo tratando de tocarme. Me solté del agarre y le proporcioné un golpe bajo y de inmediato se tumbó en el suelo retorciéndose de dolor- Maldita hija de perra.

— Púdrete tú y tus amigos enfermos.

A través del frio pasillo retumbaba el sonido suave de mis pasos llegando hasta mi respectiva habitación. 

—Siempre el mismo cuento— suspire antes de cerrar mi puerta con llave tras de mi

Aquella agonía parecía no tener un fin, creo que este castigo era peor que el de Prometeo. Tres años, tres mendigos años faltaban para así por fin abandonar este lugar.

Sin darme cuenta la oscuridad de la noche ya había caído mostrando así dos curiosas cosas.

Mire por mi ventana y vi las estrellas, una estrella grande y brillante y justo a su lado una estrella mas pequeña, eso me recordó algo.

Saque con entusiasmo el libro de cuentos de Hadas debajo de mi colchón.

Busque entre las paginas habanas el cuento que buscaba. Blancanieves no, Cenicienta no; Rumpelstiltskin no...

—¡Aquí estas!— exclame victoriosa— Peter Pan.

Al ser un libro infantil también contaba con paginas ilustradas y sin duda hallé lo que estaba buscando, aquel dibujo era exactamente igual al paisaje de mi ventana.

''La segunda estrella a la derecha, y directo hasta el amanecer". Volví a ver por la ventana y suspire.

Sabia perfectamente que los cuentos de hadas se hicieron solo para hacer dormir a los niños, o simplemente darles una chispa de magia inexistente a sus vidas e imaginación, sin embargo era tan parecido a la realidad que deseaba que Peter Pan me sacara de este horrible lugar.

Volví a mi cama y caí en un profundo sueño.

[...]

Algo o alguien, estaba asiendo un ruido extraño , como respiración en mi oído. Desperté de inmediato pensando que eran los niños fastidiosos del corredor que amaban hacer bromas como los hermanos Weasley.

Pero para mi sorpresa quien estaba frente a mi no era una persona, sino una silueta completamente oscura y sin cara.

Quería gritar, debía gritar sin embargo la mano de aquella terrorífica criatura me lo impidió.

—Tranquila no vine a hacerte daño— su voz era un tono neutro, no tenia emoción.

—¿Quién eres?— Dije sin saber el como logre vocalizar esas palabras sin miedo en mi hablar.

—Me presento— dijo antes de tomar mi mano— Soy la sombra de Peter Pan y he venido para llevarte a Neverland.— Afirmó mientras señalaba con la cabeza hacia la ventana.

¿Qué carajos? no había comido nada hoy que me haga delirar con un personaje ficticio.

—Solo estoy teniendo un sueño lúcido.

—¿Disculpa?

—No eres real

—Si no lo seria ¿podría hacer esto?

Agarró mi mano con fuerza antes de sentir que ni una sola parte de mi cuerpo tocaba el suelo 

Era irreal, sentía aquella sensación que te producía nadar en una tranquila piscina, era un vacío tranquilo sin embargo aquí no había agua donde flotar, simplemente aire, era mágico, en especial porque sabías que esto era prácticamente imposible pero lo estabas haciendo, estabas cometiendo una gran hazaña de la ciencia ficción.

Luego de casi dos minutos que se sintieron como un tiempo indefinidamente largo la sombra me descendió mientras él aun flotaba para después volver a pedir que vaya con él.

—Ya lo has podido ver, no es un sueño, es real.—explicó— Tienes dos opciones la primera es venir conmigo a Neverland y jamás envejecer ni preocuparte por pasar miseria o permanecer en en este catastrófico lugar de abusos.

Sea como sea aquella cosa tenía razón, este orfanato era peor que un nido de ratas, de alguna manera el lugar al que me promete ir es mejor que permanecer aquí.

Seguía sin saber si esa figura era quien decía ser pero me importaba una mierda si en verdad era la sombra de Peter Pan o si simplemente era la muerte esperando que yo acepte tomar su mano con una historia realmente fantasiosa.

— Iré contigo— tomé su mano aún sin saber si realmente había firmado el contrato con la muerte.

Empezamos a volar por toda Inglaterra. Desde las alturas se veía tan pequeño.

Llegamos a Neverland y la sombra me dejo cuidadosamente en la playa, miré por todos lados, el unico lugar donde se me ocurria ir, era a la jungla.

Me adentre en la jungla con la esperanza de ver el campamento de Peter Pan y de los niños perdidos.

De repente escuche el sonido de una flauta, empecé a caminar con sigilo de donde provenía la música. Era el Campamento de Peter Pan !?
Mire a todos los niños y ¿ adolecentes ? perdidos bailar en circulos al compáz de la musica. Pero el que la tocaba, era alguien encapuchado no podia ver su rostro.

De la nada la flauta paro de sonar y los niños perdidos se dirigieron a sus carpas. Tal vez si había la hora de dormir en Neverland.

Cuando estuve por irme, al darme la vuelta un chico como de 16 o 17 años mucho más alto que yo, de cabello castaño claro y ojos verdes me miraba muy seriamente.

- Hace años que una chica entra en Neverland - dijo acercan doce - tal vez nos seas útil - dijo sonriendo de lado. Yo solo lo fulminaba con la mirada, ¿había escapado a Neverland para que me traten de igual manera que en el orfanato ?

- Crees que vine aquí para ser tu sirvienta ? - pregunte mientras negaba - no, no lo seré.

- No es algo que te estoy preguntando- se acercó, muy molesto- los niños perdidos no se quedan aquí para disfrutar de una simple hora de diversión, se quedan aquí para siempre, mientras yo los lideró.

- Pues yo no soy una niña perdida - camine hacia un lado evitando a ese chico- Donde esta Peter Pan?, el es el unico que puede liderar aqui. - pregunte irritada.

- Pues para tu desgracia- me di la vuelta y vi al chico con una sonrisa maliciosa - Yo soy Peter. Peter Pan.

Lo miré de pies a cabeza.- No, claro que tu no eres Peter Pan - le dije - Peter Pan no seria tan despreciable.

- Lamento romper tus expectativas pero yo soy el verdadero Peter Pan.

Volví a verlo de pies a cabeza - En todo caso. Porque no estas usando tus mallitas verdes ? - pregunte seguido de esto sonreí de lado un tanto divertida.

Parece que al tal "Peter Pan" no le gusto mi comentario.

- Escúchame bien mocosa - se acerco demasiado a mi y muy furioso - el ultimo que se burló de Peter Pan, Murió de manera lenta y dolorosa.

- No me das miedo, copia barata de Peter Pan. - lo fulminé con la mirada.

Estuvo apuntó de matarme, cuando dirigió su mirada a mi brazo. Agarró mi muñeca y miró detenidamente la marca de nacimiento que tenia.

- Hace cuanto la tienes? - me pregunto aún mirando la marca.

- La tengo desde siempre.

- mm - dijo mirándome a los ojos - tal vez seas aún mas importante de lo que crei. - levanto su mano y caí en sueño.

Un cuento no tan de Hadas - Peter Pan - OUAT[EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora