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Narra Frances

Habiamos tenido que encender una fogata, ¿el motivo?, el sol habia desaparecido y la luna se alzaba, dejandonos sin más remedio que acampar nuevamente, esto me estaba estresando un poco.

Mientras yo me acurrucaba en mi capa y trataba de mantener mis extremidades calientes miraba de reojo a Peter y a Felix hablar, en un momento observe como Peter sacaba de su bolsillo dos frascos con liquidos, quien sabe de que, pero algo planeaba con aquellas posimas.

[...]

A la mañana siguiente note que yo era la unica que habia despertado, o bueno... madrugando, es extraño en mi.

Me levante con un poco de dificultad, el hambre no se hizo esperar asi que, recordé las frutas secas que habia traido conmigo para el viajey sin mirar a mi mochila comenzé a buscar aquellas pateticas frutas.

Pero mi mano toco otra cosa, era algo duro, algo que no habia traido conmigo desde Neverland.

Lo tomé con mis manos, un tanto temblorosa. Al sacarlo lo miré extrañada, era otro libro, uno diferente. Este estaba igual o casi igual que el libro de la Odisea, desgastado y en la portada de este nuevamente me topaba con aquel idioma extraño.
Las letras de pronto volvieron a cambiar de forma y a moverse de forma extraña, hasta dar con el idioma del español, el cual, me era entendible.

- Prometeo encadenado.- hablé para mi misma.

Me di cuenta que Peter habia despertado ya, de un movimiento casi involuntario y brusco guarde el libro un tanto asustada.

Sentí como mi estomago gruñia de hambre, y entonces recordé lo que realmente estaba buscando, y volví a dicha actividad.

- Buenos dias.- habló Peter mientras se ponia de pie.

- Buenos dias.- hablé mientras aun mi mano buscaba aquellas estupidas frutas, ¿donde carajo se habian metido?

- ¿Tienes hambre?- preguntó Peter mientras me miraba.

- De hecho si.- dije sin mirarlo.

Peter de un momento a otro tomo su daga y caminó adentrandose al bosque, dandome la espalda.

- ¿A donde vas?- pregunté extrañada.

Peter paró un momento mientras aun me daba la espalda.- Habia visto conejos por aqui, cazaré uno.- dijo para luego seguir su camino.

Seguí buscando las tontas frutas las cuales no encontraba, mis manos volvierón a tocar algo no identificado, sentia que era algo un tanto pequeño y con algo estampado... creo.

Lo saque para poder observarlo mejor.

Era un botón, un botón de marino, pero, no cualquier marino, Pirata.

Recuerdo que ese botón formaba parte del uniforme que me habia otorgado el Capitan Killian Jones, mejor conocido como Capitan Garfio.

Flashback

- ¿Entonces este era el barco de la marina Real?- pregunté mientras bajaba hacia los camarotes junto con el capitan.

- Estas en lo correcto.- dijo ofresiendome su mano para ayudarme a bajar el ultiml escalón.

Acepte su ayuda y al bajar pregunté.- ¿Y ustedes son piratas?- hablé mirando a mi alrededor.

- Exacto

- ¿Y tu eres el Capitan Garfio?- pregunté nuevamente, aun sin creermelo.

Un cuento no tan de Hadas - Peter Pan - OUAT[EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora