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Narra Frances

Flashback/sueños

Desperté a duras penas, mis parpados aún me eran pesados, pero, cuando los abrí, mis ojos aprecie el panorama en el que me encontraba.

El oceano junto con el sol que llegaba a pintar las aguas saladas a sus pies de un color anaranjado.

Mi cuerpo reposaba en un piso y pared de madera sentada, mis manos se sentian pesadas al igual que mis piernas.

Al fin mi cuerpo y mente despertaron activando nuevamente mis 5 sentidos. Ahora sabia lo que ocurria.

Mis manos estaban atadas por cuerdas y mis pies tenian la misma suerte mientras mi boca era silenciada gracias a una tela gruesa y fuertemente apretada contra mi mandibula.

¿Mi primera impresión?

¿Que hago aqui?¿Como salgo de aqui?¿Como escapo?

Lo primero que intente hacer, fue tratar de romper las cuerdas con las pocas fuerzas que tenia en ese momento. No funcionó.

Segunda opción, busca algo filoso con que cortarlo.

Busque con mi mirada algo parecido, filoso, esquinero, en punta.

¡Perfecto!, un abre cartas sobre una mesita. Me arraste como pude para alcanzar mi objetivo. Tome torpemente aquel abre cartas y empece a cortar las ataduras primero en mis muñecas y luego en mis tobillos. Liberada de mis extremidades corte con cuidado la atadura de mi mandibula.

- Listo.- dije dolida de la comisura de mis labios, sentia un sabor oxidado en ellos, genial, será sangre.

Con cuidado empecé a explorar el lugar en el que me encontraba, paredes de madera, una cama, un escritorio y algo caracteristico de aquel lugar, algo que sinduda cual quier persona tendria en mente para describirlo.

Desordenado.

Sali con cuidado por la unica puerta que habia, una muy desgastada por cierto.

Al salir el sol ya iluminaba todo, dando claridad a todo, y lo que me dejaba ver era algo que habia visto en peliculas pero no en carne y hueso.

- ¿Estoy en un barco pirata?- hable para mi misma.

Me escabullí rapidamente hacia un barril, escondiendome detras de este y con cuidado observaba lo que ocurria a mi alrededor.

Marineros trabajando, pero... no marineros comunes y corrientes, parecian ser piratas.

- ¡Atención caballeros!- habló un hombre el cual no podia apreciar su cara ya que este bajaba de las escaleras y solo podia ver su espalda. Pero suponia que era el capitan- la niña a la que hemos capturado ah escapado de mi camarote, busquenla, no habrá hecho más que esconderse.

De inmediato toda la tripulación empezó a buscar.

- Ay no- dije para mi misma al notar como dos hombre se acercaban a mi escondite.

Un cuento no tan de Hadas - Peter Pan - OUAT[EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora