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Narra Peter Pan.

Mis pies se movian en dirección al castillo de mi hijo, rumpelstilskin, no queria entrar allí, pero debia hacerlo, de lo contrario no obtendria la hubicación del pergamino.

Al llegar a la entrada del castillo algo hizo que ni un solo dedo pudiera mover, tal vez, no queria volver a ver a Rumpel.

Flashback

- Despierta Felix.- le dije a mi mano derecha mientras movia su hombro para que despertase.

- ¿Que ocurre?- preguntó aun con sueño.

- Tenemos que avanzar, no hay tiempo que perder.- hablé mientras me levantaba.- despierta a los demas y diles que preparen sus cosas, regreso en 5 minutos.

Caminé lentamente adetrandome en el bosque encantado.

Cerré fuertemente mis ojos y llamé al oraculo de delfos, adivino de destinos y profecias.

- ¿Me llamabas?- escuche la voz de una mujer de edad algo avanzada.

Di la vuelta, la mire sin sorpresa ya que, lo unico que no queria que ocurriera, era mostrarme debil.

Sonreí de lado, la observe con atención sin dejar de mirarla.

- Veo que estas desesperado por ayuda.- hablo dramaticamente.

Deje de sonreir para luego interogarla con la mirada.

- Peter Pan, oh malvado ser que gobierna las tierras del lejano Nuncajamas.- habló mientras caminaba alrededor mio.- Ladrón y tramposo mortal, Malcom.

- Prefiero Peter Pan.- hablé un tanto molesto.- solo dime lo que quiero saber.

Poso sus manos en mis hombros mientras esta cerraba sus ojos fuertemente.

En unos segundos su rostro mostraba cambios repentinos de humor, como si hubiese visto una pelicula de generos diferentes.

Su piel palidecio en menos de un segundo y alejando rapidamnete sus manos de mi cuerpo.

Su respiración era agitada, y sus manos temblaban, como si hubiese tenido el mayor susto de la vida, cosa que me inquieto.

- Dime que viste.- le ordené.

Ella empezó a negar con miedo.

- Dime.-pausé para acercarme intimidandola.- que fue lo que viste.- hable esta vez con enojo.

Bajo su mirada temeroza y empezó a hablar.

- El camino a seguir lo conoces, igualmente los pasos a hacer.- pausó.- pero tus decisiones no son las correctas, el destino formado por tus actos desencadenara un camino de desgracias y perdidas que a su vez desencadenaran otras, como un efecto domino.

Fruncí el ceño ante lo que dijo, si el destino me tenia destinado dicho fin tragico, ¿como lo podia solucionar?

- ¿Existe alguna otra opción?- pregunte con una pizca de esperanza.

Lamentablemente el oraculo negó.

Un cuento no tan de Hadas - Peter Pan - OUAT[EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora