26.

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Narra Frances.

- Cortenlé la cabeza

Oh no...

Los guardias de la reina me tomaron a la fuerza llevandome a no se donde.

- No, No ! - grité, maldición, voy a morir.

Busque con la mirada a Pan. Maldito hijo de puta, no estaba.

Los guardias me arojaron en una esoecie de calabozo subterraneo, a diferencia del calabozo en el que estuve.

Este era completamente oscuro, el suelo de tierra y la unica puerta de salida... estaba en el techo, solo se podia subir si alguien de ariba la abria y ponia una escalera.

Empecé a sollozar, me arrodillé en aquel suelo de tierra ensuciando el vestido, ya ni me importaba, golpe el suelo empezando a sentir las lagrimas caer de mis mejillas y mi pelo desordenado y algunos mechones de cabello pegarse en mis mejillas mojadas.

- No es tan malo estar con nosotros - hablo alguien a mis espaldas.

Giré en dirección de donde provenia esa voz, lamemtablemente la oscuridad no me permitia ver quien era.

Escuché el sonido de rocas chocar y un poco de iluminación. Estaban tratando de hacer fuego.

Para cuando una chispa toco lo que parecia una antorcha, me permitió ver a quien le pertenecia esa voz.

- Ethan!- exclame antes de pararme y correr a abrazarlo.

Estaba feliz, Ethan y el sombrerero estaban bien.

- Si, yo tambien te extrañe- dijo imitando una voz de asfixcia.

- Estan vivos - dije una vez rompiendo el abrazo para miralos.

- No por mucho- habló el sombrerero- La reina nos cortara la cabeza en la mañana - hablo triste.

Negué con la cabeza viendo al suelo.

No, ni iba a permitir que mueran por mi culpa.

Empece a buscar con la mirada alguna posibilidad de escapar, caminé buscando una opción de salit de allí.

- ¿Frances?- pregunto Ethan- ¿Que haces? - pregunto siguiendome cada que me movia.

- Busco una manera de salir- dije comodando mi cabello.

Miré mis manos, estaban... con tierra. Claro, cai al suelo hecho completamente de tierra... esperen... ¡Eso es!

Rapidamente me sente sonbre mis rodillas y empece a tratar de cavar con mis manos.

-Hey hey hey, ¿Que haces? Te lastimaras. - dijo Ethan acercandose junto con el sombrerero.

- Si es la unica manera de salir- dije aun tratando de cavar haciendo un ademán con mi cabeza- en todo caso laatimarme valdrá la pena.

Miré mi vestido, estaba sucio y realmente el tenerlo puesto en estos momentos es realmente incomodo, sacudi un poco la tierra que habia mis brazos por la caida dejando ver la marca.

De un momento a otro Ethan tomo de mi muñeca acercandola hasta a unos pocos centimetros de su cara, tenia la mirada fija en mi marca. Su acción me estaba asustando.

-¿Ethan?- pregunté con miedo.

Ethan parecio salir de su trance, pero aún sorprendido.

- ¿Desde cuando la tienes?- pregunto sin dejar de mirar mi marca.

- Mmm... desde que tengo memoria- dije sincera. Esto me estaba asustando, crei que la marca era una marca cualquiera, pero no es asi, Ethan, Felix y Pan sabian algo sobre ella.

Un cuento no tan de Hadas - Peter Pan - OUAT[EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora