Enamorandome Del Café.

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30 de enero de 2009
¿Que hice yo para merecer esto?
¿Que te hice yo, vida, para que me pagues con esto?
No se el porqué, nisiquiera se cual es la pregunta.
Pero quiero saber una cosa destino. ¿Era para mi este futuro?
De pequeña quería un principe azul, que me llevara en su corsel todos los días, que me besara hasta dejarme sin aliento, y que vivieramos felices en su castillo.
Pero, nada de lo que ahora me pasa se compara con eso.

-¿Otra vez escribiendo? ¿que habíamos dicho sobre eso Grace? -Ahí esta el, el chico que se roba mis surpiros, y me hace temblar cuan vil gelatina con tan solo decir mi nombre.

- Que te diría todo a la cara. -Respondo avergonzada. - Pero Max, ahí puedo desahogarme libremente.

- Grace, te lo dije en una nota, y te lo digo ahora cara a cara. -toma mi barbilla y hace que mi mirada se encuentre con la suya- Quizá no sea el mejor chico, ni siquiera se si lo soy para ti. Pero debo confesarte un secreto. -Lo miro esbozar una pequeña sonrisa. Esa sonrisa que hace que me derrita. - Hace meses atrás, yo detestaba el café, me causaba náuseas.-Lo miro extrañada, si era así, ¿A que venía todas las tardes por un café? - Sin embargo, un día entre a esta misma cafetería, te vi en el mostrador, con tus mejillas sonrojadas y tus hermosos ojos verdes. Desde entonces, empece a venir todos los días, a pedir siempre un café. Me encantaba ver como mordias tu labio inferior cuando algo te salía mal. Me gustaba ver tus sonrojos cuando yo estaba cerca. Me encantabas tu, y lo sigues haciendo.
Poco a poco me fui enamorando de ti, me fui enamorando de cada uno de tus gestos, pero no quise aceptarlo, y quise intentarlo con alguien más, pero esa historia ya te la sabes. -Mira hacía otro lado, antes de volver su vista a mi.- Y entonces empecé a luchar por ti, empece a querer conocerte y que me conocieras, empece a quererte y queria que me quisieras. Te enviaba esos girasoles todas las mañanas, te esperaba después del trabajo y te acompañaba a casa. Es perfecto para mi saber que al final del dia estaras tu, estaras esperandome con tus grandiosas sonrisas. Grace, estoy haciendo esto demasiado largo, solo quiero que sepas, y te quede claro, que me tienes loco Grace, demasiado loco.

Lo miro. No se que responder a eso ¡Max Phells, me estaba confesando su enamoramiento! No respondí, solo acorte la distancia y lo bese, por primera vez. Saboree esos labios, esos con los que tanto había soñado.
Me separe y lo mire a los ojos.

- Lo mejor de todo Grace, es que empece a enamorarme del café. -Su dedo delinea mis labios y eso me hace temblar. -Empece a enamorarme tanto del café que preparabas todos los días para mi, como me enamore del café de tus ojos grace.

- Max -Dije en un susurró- ¿Sabes lo que causas ahora mismo en mi? Es imposible no caer rendida a ti, si sigues haciendo ese tipo de gestos romanticos. Me encantas Max.

- Y tu a mi grace, y tu a mi.