Relatos De Una Soñadora

MI SEÑOR

Aquí estoy una vez más.
Atada en la cruz y con los ojos vendados.
Esperándole.
Mejor dicho , esperando su voz.
Dulce,rasgada,autoritaria y sexy.
Pocos hombres poseen una voz así. Una voz que te hace mojarte . No necesito ni que me toque. Tan sólo necesito su voz. Aunque siempre me da más.
Hay más gente en la sala ,pero todos saben que no me pueden tocar. Que tengo dueño.
Mi piel se eriza y sé que está cerca. Le siento. Mi piel le reconoce .
_No te has atado el pelo. Eso merece un castigo.— Me dice tranquilamente a modo de saludo , mientras su dedo recorre mi piel desde el cuello hasta el hombro.
_Lo siento,se me olvidó traer un coletero.
_Además de la educación. Esa falta de respeto hacia tu amo son otros cinco azotes.
_Perdón señor.
_Eso está mejor pequeña. ¿Estás preparada para tu castigo y para nuestro placer?
_Sí señor.
Humedezco mis labios pues puedo imaginar lo que va a pasar.
Siento a mi amo recoger mi pelo y trenzarlo.
_No quiero que se enganche en el látigo y hacerte daño.
Deposita un beso en mi hombro.
Oigo el chasquido del látigo al cortar el aire.
_Cuéntalos.
Golpe a golpe los voy contando en voz alta. Aunque los últimos ya no se si mi voz es un puro gemido. Quince latigazos que me tienen entre el dolor y el orgasmo.
Líquido frío gotea entre la hendidura de mis nalgas y su dedo juguetea con mi entrada prohibida.
_No—Jadeo
_¿Decías algo pequeña sumisa?
_No ...señor
Una fuerte bofetada  aterriza en mi nalga derecha.
_No me mientas pequeña...o el castigo no será placentero.
_Lo siento señor .
_¿Alguien quiere disciplinar a esta deslenguada ?
Me tenso al oírle. No quiero que nadie me toque. No confío en nadie . Sólo en él.
Tira de mi trenza y susurra en mi oído
_¿Acaso crees que permitiría que alguien te dañe?
_Quiero creer que no señor. Pero me conoce bien y sabe que...
Su boca se apodera de la mía y no me deja seguir.
_Lo sé. Por eso voy a dejar que alguien te ponga de un bonito color rojo ese precioso culo que tienes. Ese que ésta mañana dijiste que era demasiado grande, ¿ o creías que no te escuché?
Vuelve a besarme y mientras lo hace alguien me azota con una pala. De mi boca se escapa un gemido . Mitad dolor,mitad placer.
Sigue besando y siguen los azotes. Cada vez más excitada. Cada vez más necesitada de él.
Se aparta de mi diciendo que va a ponerme una joya en mi agujero. Que los azotes serán mejores. Vuelve a ponerme lubricante como antes y me hace chupar algo. Por su forma y textura diría que es un plug de acero. Seguramente uno de esos con un brillante sé que le encantan. No puedo evitar sonreír.
_¿Me cuentas que te hace sonreír?
_Pensaba en ti mi señor. En que la joya debe ser una con un brillante rojo , se lo mucho que te gustan.
Me da un azote y me dice que le gusta que lo conozca así de bien. Vuelve a dejar libre mi espalda y se pone a juguetear con mis pezones mientras siguen azotándome el trasero. Estoy al borde del orgasmo . Desata mis manos y mis pies y me lleva en brazos hasta un sofá. Me pide que me ponga sobre mis manos y mis rodillas. Lo hago y noto como su duro pene entra en mi sexo lento y torturándome de placer.
_¿Lo quieres suave pequeña o duro?
_ Duro.
Necesito ese mordisco entre dolor y placer . No quiero su suavidad ahora. Tan sólo quiero que libere mis demonios y confiar plenamente en su dominio sobre mi por eso cuando mi orgasmo estalle hoy pronunciaré su nombre por primera vez.
Sus embestidas son brutales. Sus dedos están clavados en mis caderas. Van a dejarme marca. Su marca.
Siempre y cuando sea él quien me domine no tengo miedo porque esa es la base de una relación. La confianza absoluta.
_Nena ,vuelve conmigo.
Me mordisquea el hombro y me doy cuenta que mis pensamientos me han alejado.
_Siempre...siempre vuelvo a ti mi señor. Sólo tú sabes entenderme.
Vuelve a darme un azote en mi dolorido culo ,saca el plug y entra él . La sensación es tan intensa que me corro entre gemidos gritando su nombre ...Iván.
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    Cruz Halls