Capítulo 1

6.1K 256 33
                                    


Grandes esperanzas

Mei, te escribo esta carta pensando que quizás nunca llegues a leerla. Tengo tantas emociones revolvíendose en mi interior que crean un alboroto que no se explicar. Quiero decirte tantas cosas, algunas de ellas ya las sabes. Pero a la vez que siento estas ansias profundas de hablarte también siento que debería alejarme y siento que no debería escribirte. Me duele escribirte, y me dolería no hacerlo.

Este pedazo de papel debería acabar roto y en la papelera, hecho mil pedazos, para que nadie pudiera leerlo. Solo yo lo recordaría. Pero, Mei, te pienso en cada instante. Pronuncio tu nombre con gritos ahogados dentro de mi mente, en lo más profundo. Quiero decirles que se callen de una vez pero están tan lejos que no puedo llegar, allí solo has llegado tú. Allí donde nadie más llegará jamás.

Cuando escribo tu nombre siento que con cada letra puedo darte vida, puedo crearte y te percibo más cerca. Cada trazo de las letras de tu nombre me hace pensar en todo lo que hemos vivido juntas. En todo lo que quería vivir contigo. En todo lo que llegué a creer que podríamos vivir juntas.

Ha pasado un año desde que nos conocimos. El tiempo ha pasado tan rápido, y aún así siento que te conozco de toda la vida. Aunque estaba equivocada, aún no te conozco del todo. Quiero conocerte, o quizás debería decir, quería conocerte. Por completo. Ahora ya no estoy segura si podrá ser.

Mi querida hermana pequeña, o al menos así tendría que haberte visto desde el principio. Si hubiera sido así quizás todo habría sido más fácil. Pero no podemos elegir los sentimientos que se crean en nuestro interior; o eso estoy llegando a comprender. Sentimientos como los que ahora nacen en mi como el querer pedirte de rodillas que vuelvas, querer gritarte que a pesar de todo solo a tu lado he sido verdaderamente feliz. Pero intentaré madurar y aceptar tus decisiones. Quiero llegar a madurar y ser un poco más como tú, de la misma manera que tu me dijiste que querías ser como yo. Si ambas aprendimos algo la una de la otra quizás puedo decir que todo esto valió la pena.

Ahora entiendo que me enamoré de ti en el instante en el que te conocí, pero no lo supe reconocer, o no quise reconocerlo hasta más tarde. Aunque tuvimos un complicado y desagradable comienzo pronto descubrí que estabas cargada de responsabilidades y una presión familiar inimaginables, las cuales te han llevado a separarte de mi finalmente. Pero ese es el camino que has elegido por ti misma, o eso quiero creer. Si es así, entonces estoy orgullosa de ti y espero que en ese camino encuentres la felicidad. Espero que nos podamos encontrar algún día y que entonces me puedas decir que eres feliz. Espero con ansias ese día.

Me alegro de haberte conocido, Mei.

YUZU

Han pasado años desde que le escribí la carta a Mei. La mandé pero tal como pensaba no obtuve ninguna respuesta. En aquel momento no necesitaba una respuesta, tan solo me conformé pensando que algún día podría volver a verla, aunque ese día aún no ha llegado.

Mei se marchó de casa despué de escribirme su carta en nuestro diario. Creía que no se habría marchado de la ciudad, pero Tokyo es inmenso así que las posibilidades de que nos encontraramos otra vez no eran demasiado grandes. Ella dejó de atender a las clases en nuestra escuela, aunque me dijeron que seguía formando parte del consejo estudiantil. Momokino se convirtió en la presidenta del consejo y de vez en cuando nos encontrábamos por los pasillos y me comentaba algo sobre Mei, ya que seguían en contacto por el bien de la escuela. Mei había sido lo único que nos unía así que no nos vimos después de las clases durante el resto de nuestros periodos escolares en la escuela Aihara. Seguí teniendo contacto con las demás compañeras, sobretodo con mi mejor amiga Harumin. No se que habría pasado sin ella, ha sido mi apoyo todo este tiempo. Una verdadera amiga de las que se encuentran pocas veces en la vida.

Grandes EsperanzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora