✧༝┉˚*❋ DE LA OBLIGACION AL AMOR ❋*˚┉༝✧

✧༝┉˚*❋ CAPÍTULO 3: ESTAMOS LISTOS ❋*˚┉༝✧

RENESMEE POV.

Desperté con una enorme sonrisa en mis labios. Anoche había sido increíble, había sido mágica, maravillosa... Simplemente hermosa. Aunque aún no podía creer que mis tías hayan ayudado a Jake a hacer todo eso, sabía perfectamente que Alice le había ayudado con la decoración, y no era difícil adivinar, ya que Jake no era muy bueno en decorar. Me duché y después de vestirme y peinarme bajé hacia la sala. Cuando bajé las escaleras toda mi familia se encontraba con una sonrisa de oreja a oreja, viéndome fijamente.

Yo solo sonreí.

—¿Qué les pasa a todos ustedes?—aunque sabía perfectamente lo que les ocasionaba esa sonrisa.

—Así que... Ya eres novia de Jacob—y esa no era una pregunta, mi padre estaba asegurando lo que decía. En realidad nunca me imagine a mi padre diciéndome esto. Más bien me lo imaginé histérico y pidiéndome una explicación lógica del porqué le había dicho que sí a Jake. Pero creo que este cuadro me gusta más, y aunque no estoy del todo segura que Jake le vaya a caer mejor a mi papá, estaba segura de que lo intentaría por mí.

—Ven, tienes que contarnos todo lo que ocurrió anoche Nessie—mi tía Alice dijo al tiempo que me jalaba del brazo, arrastrándome hacia la sala. Mi familia estaba ahí, fijando sus miradas en mí, lo cual me puso aún más nerviosa.

Pero sabía que ellos estaban ansiosos de saber, así que finalmente accedí a contarles todo, omitiendo la parte del beso, estaba segura de que a mi papá no le iba a gustar esa parte. Además, quería guardar ese recuerdo para mí... Nuestro primer beso.

—Parece que todos nuestros esfuerzos valieron la pena—Alice mostró una blanca sonrisa. Y claro que había válido la pena, había unido a dos almas que estaban destinadas a estar juntas por siempre.

Mi tía Rosalie solo hizo una mueca. Y la entendía, a ella aún no le caía bien Jake, y aunque muchas veces Jacob había intentado hacer las paces con ella, mi tía siempre se negaba. Y muchas veces me decía que él no era el hombre indicado para mí, que debería buscar a alguien más, pero en fondo supe que era Jake el chico que estaba buscando.

ALEC POV.

Mi maestro, más que listo, parecía ansioso ya por ir a Forks.

—¿Ya saben lo que vamos a hacer?—todo asentimos.

—Bien, prepárense, mañana es el gran día—sonrió mi maestro perdido en sus pensamientos, y con ese brillo en sus ojos que ha tenido desde que nos contó su plan.

—Alec—se escuchó una voz femenina a mis espaldas. Me volteé fastidiado.

—¿Qué quieres Renata? Pensé que aún seguías enojada conmigo.

Se acercó a mí arreglando mi saco.

—Sí, lo estoy.

—¿Entonces?—pregunté cortante.

—Bueno... Tenemos derecho a seguir divirtiéndonos—sonrió para después acercarse a mí con la intención de querer besarme. Yo la tomé de las muñecas alejándola.

—Renata, escúchame. Tú quieres formalizar algo, y está bien. Pero no conmigo, ¿por qué no vas y te buscas a alguien se tome las cosas en serio?

—Porque no te puedo olvidar—susurró en mi oído. Le dediqué una sonrisa torcida, eso decían todas.

Salí de la habitación de Renata abotonándome el saco, sonreí para después caminar por el pasillo, llegué hasta la puerta de mi habitación donde pude oler la esencia de mi hermana. Abrí la puerta, para verla sentada en la cama, me miraba fijamente con aquellos ojos, carmesí, sin decir una palabra, caminó hasta donde me encontraba.

—Renata—afirmó. Ya sabia el discurso que me daría, rodé los ojos antes de contestar.

—Sí, ¿por qué?—pregunté despreocupado. Ella solo ríe.

—Ahora era tu turno de ir a su habitación.

—No tengo por qué darte explicaciones Jane. Eres mi hermana, solo eso—respondí.

Vi como su mandíbula se tensaba.

Entendía que se preocupará por mí, pero esto era extremo. No tenía que darle explicaciones de mi vida privada, y menos sobre lo que acababa de hacer con Renata. Quería que por solo un momento ella dejara de estar sobre mí como lo ha estado haciendo por los últimos años.

La mañana siguiente no se hizo esperar, mi maestro estaba preparando absolutamente todo para que quedara a la perfección. Volvimos a repasar lo que teníamos que hacer, también estuvimos entrenando. Esta vez iríamos más preparados que aquella vez, y eso estaría mejor porque los Cullen quedarían invulnerables ante nosotros. Jane no cruzó palabra conmigo, aún seguía enojada por lo de anoche, pero ya se le pasaría. En cambio, Renata, solo usaba el tiempo para guiñarme el ojo y estar junto a mí. Aunque ya le había dicho muchas veces lo que ella significaba para mí, simplemente no me podía dejar ir. Y aunque me sentía bien por tenerla así, también tengo que admitir, ya me estaba cansando con su comportamiento. Así que en cuanto llegáramos de Forks acabaría con esto de una vez.

—Finalmente, ha llegado la hora de ir a visitar a mi gran amigo Carlisle y a su hermosa familia—sonrió maliciosamente mi maestro. Todos asentimos para después ponernos nuestras capas negras. Ya había anochecido, así que no nos molestamos en preocuparnos del Sol, y sin más comenzamos a correr hacia Forks.

RENESMEE POV.

Había pasado el día entero con Jacob y para ser honesta ha sido uno de los mejores días de mi vida.

—Me divertí mucho—le dije con una sonrisa.

—No tanto como yo—dijo entrelazando nuestros dedos. Me sentía tan cómoda y tan segura al sentir su calor, al sentirlo cerca de mí. Caminábamos por la playa de La Push, habíamos dejado a sus amigos por un momento porque queríamos estar juntos.

—Nessie—dijo al tiempo que paraba de caminar, — No sabes lo feliz qué soy contigo. Sé que solo ha pasado un día desde que somos novios. Pero esto que siento, va más allá de este día.

Yo solo sonreí.

—A mí me pasa lo mismo Jake, te amo. Y quiero que sepas que nunca he sentido, ni sentiré algo así con nadie... Con nadie más que contigo—dije para después unirnos en un beso, mientras que el Sol se ocultaba por el horizonte.

—Ni yo Nessie, tú eres la única mujer en mi vida... Y lo serás por siempre—sonrió. Unimos nuestras frentes, viéndonos fijamente.

—¡Nessie! Nessie ven porfavor, es algo muy importante y urgente— escuché la voz de mi madre. Por alguna razón supe que algo andaba mal.