✧༝┉˚*❋ DE LA OBLIGACION AL AMOR ❋*˚┉༝✧

✧༝┉˚*❋ CAPÍTULO 30: ¿CÓMO SE LLAMARA? ❋*˚┉༝✧

RENESMEE POV.

Aunque todavía no me había despertado completamente, una sonrisa apareció en mi rostro. Mi mejor amigo se encontraba viéndome con su usual sonrisa, la cual iluminaba hasta el más nublado día, en su mano extendida hacia mí tenía una rosa.

—Jake— lo salude, quise levantarme, pero mis costillas me lo impidieron, hice un gesto y lleve mi mano derecha hacia la parte lastimada.

—Vamos hermosa, no te esfuerces— se acercó a mí dando grandes zancadas para recostarme de nuevo.

—Gracias Jake— le agradecí por ambas cosas, la rosa y al ayudarme a recostarme, —¿Cómo estás?— pregunte dejando a un lado aquel pequeño gesto, Jacob me miro detenidamente con seriedad y después soltó una pequeña risita.

—Peor que tú lo dudo— se burló, no pude evitar reír, el estar con él me hacía sentir mejor.

No puedo olvidar que Jacob siempre ha estado a mi lado, en los mejores y peores momentos de mi vida, y en este caso no era la excepción. Aunque no sabía si Jacob seguía amándome o si tal vez había dejado ese sentimiento a un lado el día que le dije que amaba a otro hombre, no me importaba, él siempre será mi mejor amigo. Y Jacob no me daba ninguna pista, ya que aunque estuviera cerca de mí, siempre actuaba de la misma manera, dejándome con aquella curiosidad por saber, no me atrevía a preguntarle, no quería que recordara ese sentimiento por mí, si aún seguía sintiéndolo.

—Un parto difícil, ¿no es así?— pregunto dudando si sentarse o no, asentí con una sonrisa y suavemente dejo caer su peso en la cama.

—Sí, lo fue. Desde un principio supimos que mi hija es más fuerte que yo, al parecer es más vampira que humana, es más fuerte que un híbrido... Pero no es completamente vampira— dije en tono pensativo.

—Este mundo cada vez está más raro Nessie, y tú no ayudas en mucho— sonrió.

—¿Ya la viste?— pregunté, esa emoción de volverla a ver hacía que la respiración me faltara a causa de esa gran ansiedad por volver a tocar a mi pequeña, de ver esos hermosos ojos, los cuales los había heredado por parte de su padre.

—Sí, es una hermosa niña— sonrió bajando su cabeza, arrugo su frente.

—¿Sucede algo?— pregunté preocupada al ver ese cambio tan repentino en sus emociones.

—Nada, es... Es solo que, por mucho tiempo, pensé que la hija que tuvieras algún día, sería mía— susurro las últimas palabras.

—Jake, ¿tú...?— no pude terminar aquella pregunta que había querido hacerle desde que estaba embarazada, y que mejor ocasión que esta, ya que Jake había comenzado con aquella conversación incómoda, sí, pero que finalmente me sacaría de dudas.

—Sí— me miro y pude dolor en sus ojos, el cual quise quitar de su mirada, pero bien sabia que no podía. Solo había una manera de hacerlo, lo sabía, pero mi corazón y todo mi amor ahora les pertenecían a dos personas, ahora, las más importantes en mi vida, —Todavía te sigo amando.

Sentí como la sangre me bajaba hasta los pies, me sentí nerviosa después de escuchar esa confesión, pero como bien sabia, una imprimación no se borra tan fácil. Esa personas es todo para ti, para ellos no hay nadie más, esa persona es la única en su mundo, se vuelve en la razón principal para seguir viviendo, para luchar, para sonreír... Para todo. Trague saliva tratando de salir de aquel shock en el que estuve por unos escasos segundos, lo vi a los ojos y no pude más que dedicarle una tímida sonrisa, el intento hacer lo mismo, pero no pudo sonreír como lo hacía usualmente.

—Lo siento Jake— me disculpé, con cierta culpa, —Siento no poder sentir lo mismo por ti.

—Tal vez si lo hubieras podido sentir Nessie-respondió,—Pero el destino decidió que amaras a alguien más— exhalo, —Tal vez... Tal vez si los Vulturis nunca hubiera venido, ahora tú y yo...— negué con mi cabeza ligeramente, hice un ruido en mi boca para que se detuviera.