Llevaba medio día caminando y al fin llego al final del bosque.
Podía ver sus límites, los últimos arboles, la ultima protección de su mundo. Y tras él una pradera desierta y su hogar, o por lo menos el que debía serlo.
Dio un paso adelante y el apareció de la nada.
-Pero ¿que tenemos aquí? -sonrió, mirándola divertido -Una bruja fuera de su aquelarre.
-¡Matadla! ¡Daos prisa! ¡Debemos cazar a las demás! -y la voz de el hombre que estaba subido al caballo, atravesó su alma. Lo miró, un solo segundo y lo reconoció. Iban a su hogar, las buscaban a ellas.
Jadeo con fuerza apoyándose en el árbol.
-Pero ¿que tenemos aquí? -y ahí estaba
Pero ella no espero, tomo su daga y salto sobre él, cortando su cuello, después echo a correr.
-¡¡Cogedla!! -El grito recorrió cada rincón del bosque -¡Matadla!
Debería haber corrido hacia el final del bosque, salid de alli, como se le había ordenado. Pero no podía, ahora sabia que estaban alli, que todo se cumpliría y tenía que llegar a sus hermanas, avisarlas.
-¡¡Ven aquí bruja!! -un hombre se lanzo sobre ella, haciéndoles rodar por la tierra. Le clavo la daga en un costado y le empujo apartándose. Se incorporo y se puso en posición y saco su otra daga.
Dos avanzaron hacia ella, con su espada en alto, esquivo sus ataques, girando sobre sí misma, golpeo a uno en el estomago y salto sobres él, lanzando su daga al otro, se giro y clavo la daga en la espalda de aquel que estaba arrodillado por el dolor en el estomago. Se acerco a tomar la daga del otro cuerpo y volvió a correr.
Entonces la rodearon.
Cinco hombres.
Empezó a luchar, adelantándose a los movimientos de ellos, sabiendo sus puntos débiles. Esquivo la espada de uno y se vio empujada por otro, rodando por el suelo, cayendo entre los árboles.
¡Cogedla!¡Matadla!
Había oído aquel grito y todo en él se puso en guardia. La primera mujer que paso por su mente fue la que había visto en el bosque y la ansiedad por encontrarla, por protegerla, nació en el. Corrió por el bosque tan rápido como pudo, intentando seguir las voces.
La vio, luchando contra hombres. Estaba en el centro de ellos, su vestido blanco volaba con cada movimiento, su pelo se movía alrededor de su rostro. Era ágil, se adelantaba a cada movimiento de aquellos hombres.

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La Bruja
RomanceESTA ES LA SEPTIMA ENTREGA DE LA SAGA (Se recomienda haber leido las anteriores) Niaj Bukchaman decide tomarse un descanso de su familia y no es porque no los aprecio, pero tanto amor y tanto niño, empiezan a agobiarle. Se marcha a visitar a su tío...