La Bruja

Capitulo 1: Un bosque encantado.

-Gracias por tu ayuda -Gudman estrecho el brazo de su sobrino -Nos ha venido muy bien una mano mas para reparar la valla.

-Ha sido un placer ayudar -Niaj sonrió -Volveré pronto.

-Mientras no pasen dos años entre visita y visita -alzo una ceja divertido sonriendo -Es broma.

-Estoy segura de que es una estrategia -la esposa de su tío se acerco -Deja unos cuantos corazones rotos en los alrededores, si regresa en unos años, ya se habrán olvidado de él.

-No es tan fácil olvidarse de mi -el le guiño un ojo y ella rio.

-Ten cuidado en el viaje -Su tío le miro serio -Estate atento al bosque.

-Sí, si, vuestro bosque encantado -rodo los ojos, caminando, alejándose de ellos, se giro y alzo la manos -¡Vigilare por si me encuentro con algún dragón!

-¡Yo me preocuparía mas de alguna bruja! -su tía grito negando con la cabeza.

Sonrió, alzo la mano diciendo adiós y colgando la bolsa a su hombro, emprendió el camino.

-Wendolen, por favor -Sienna sintió las lagrimas desbordando sus ojos -No me mandes lejos. Mi sitio esta aquí, con vosotras.

-Eso no es cierto y lo sabes -ella negó con la cabeza -Este no ha sido más que un refugio para ti, un lugar donde aprender, donde crecer. Pero ahora debes regresar a casa, debes aceptar tu destino.

-¡Yo no sé cuál es mi destino! -grito nerviosa y al ver como las otras dos hermanas, la miraban sorprendidas bajo la cabeza y cerró los ojos -Lo siento.

-Mi preciosa niña, lo sabrás cuando llegue el momento -se acerco a ella, coloco la mano en su mejilla y la obligo a mirarla -Debes partir hoy.

-Quieres que atraviese el bosque, que salga de el... -negó con la cabeza -Cuando este lugar siempre ha sido mi refugio.

-Llegaras a casa y lo harás sana y salva -se giro dándole la espalda -El te ayudara.

-¿Quien es el? -dio un paso tras ella.

-El es tu protector, tu camino a una nueva vida, tu futuro -hablo mirando por la ventana. -El te encontrara y te seguirá, allá donde vayas. Es su designio.

-¿Y si yo no lo quiero en mi vida? -apretó los puños nerviosa.

-Por mucho que le niegues, por mucho que le apartes -giro el rostro y le sonrió con ternura -Esta en tus sueños, está en tu mente cuando cierras los ojos.