ESTA ES LA SEPTIMA ENTREGA DE LA SAGA (Se recomienda haber leido las anteriores)
Niaj Bukchaman decide tomarse un descanso de su familia y no es porque no los aprecio, pero tanto amor y tanto niño, empiezan a agobiarle. Se marcha a visitar a su tío...
-Es que, sin Niara -Niaj paso las manos por su pelo nervioso.
-Esta Marga -Angust sonrió a su sobrino con cariño.
-Y Jannet -Eder se removió en su sillón -Ellas se encargaran de que todo esté bien.
-Duncan habría preferido mil veces permanecer aquí, antes que ir a las tierras MacCarty -Dalias sonrió divertido -Aunque empiezo a pensar que el Diablo y el Invencible se están haciendo amigos.
-Eso es como pensar que las gemelas puedan ser unas damas sumisas y calmadas -Mail rodo los ojos y todos rieron.
-Según el mensajero que mando Niara, el Invencible ya tiene una damita -Thalia entro en la sala sonriendo -Y todo salió estupendamente.
-¿Como puede estar tan tranquila? -Niaj se acerco a su tía, mirando a su esposa, parada en el centro de la sala contigua, charlando con Ayla, Jannet y Marga.
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-¿Olvidas que ella sabe lo que ocurrirá? -Thalia alzo la mano para acariciar la mejilla de su sobrino -No te preocupes, tu mujer sabe que esta noche cogerás a tu hijo en tus brazos y continuareis con la maravillosa vida que estáis construyendo juntos.
El miro a su tía a los ojos y después volvió a mirar a su esposa, con su tripa redondeada, sus ojos brillantes. Estaba tan hermosa. Jamás pensó que podría sentir tanta dicha. Tener una esposa, hijos, una familia, su propio clan.
-Es maravilloso ¿verdad? -Mail se paro junto a su primo, colocando la mano en su hombro y mirando a las mujeres. Viendo a Ayla, con su tripa abultada sonriendo, hablando con Sienna. -Si me hubiera dicho que sería esto lo que tendría -suspiro -Habría dejado de ser tan cabezota y habría corrido en busca de ella.
-Bueno -Marga se acerco a ellos -Es mejor que subamos a la habitación.
-Niaj -Jannet lo miro sonriendo -Si vas a entrar, no molestes.
-Por supuesto que voy a entrar -el frunció el ceño y miro a su mujer -Voy a entrar ¿verdad?
-Si -Sienna rio, acercándose a él y dejando que la envolviera con su brazo mientras hacia una leve mueca.