Capitulo 8: Maiga

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En la pequeña aldea junto a la montaña, era tiempo de celebración.


Niaj insistió en acudir a la fiesta, de ese modo integrarse, pasando desapercibidos y averiguar si los aldeanos habían oído algo de los soldados que recorrían el bosque.


-Nosotros iremos a los puestos del mercado -Gudman, con su esposa tomada del brazo miró a Niaj -Id a la plaza, si hay cotilleos, serán alli.


-Vamos -y Niaj tomo la mano de ella y comenzó a caminar. Sienna bajo la vista a sus manos unidas y frunció el ceño. Cuando volvió a mirar al frente, una pequeña sonrisa se fue extendiendo en sus labios. Vio niños corriendo en la plaza, niñas bailando con coronas de flores en su cabeza, las mujeres reían. Todo el lugar estaba decorado con cintas de colores. La música resonaba por la plaza. Miles de veces se había imaginado en una fiesta así. Sin darse cuenta, siguió caminando, apartándose de Niaj, soltando su mano. El giro el rostro y la miro con el ceño fruncido, entonces la miro, sonriendo. -¿Nunca has estado en una celebración de una aldea?


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-No salíamos mucho -escucho el tambor y sonrió. Miles de veces lo había oído en la lejanía, encerrada en su habitación.


-Pues ya que esta es la primera, tendré que encargarme de que sea la mejor -se acerco a ella, sonriendo.


-Eran lobos, te aseguro que eran lobos, lobos enormes -La voz de un hombre llego hasta ellos, ambos giraron sus rostros y lo miraron, sentado a una de las mesas en la plaza.


-Ya -el otro hombre rodo los ojos -¿Y por qué no te atacaron?


-Vamos -Niaj hablo en voz baja, volviendo a tomar su mano. Tiro de ella hacia la mesa contigua y se sentó -¿Que quieres tomar preciosa? -Al oírle Sienna le miro alzando una ceja, él le sonrió -Vamos no seas tímida cariño. Te prometo que después podremos disfrutar de un tiempo a solas, podemos ir a dar un paseo por el bosque -y ella le dio una patada por debajo de la mesa y Niaj dio un salto en su asiento, haciendo una mueca.


-No os recomiendo que vayáis al bosque -El hombre que estaba hablando antes de los lobos los miro negando con la cabeza.


-¿Por qué? -Niaj lo miro simulando confusión.


-Hay lobos en el bosque -el hombre les miro fijamente -Unos lobos enormes.


-No le hagáis caso -el otro hombre suspiro, levantándose de su asiento.

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