-¡No las miréis a los ojos! -una de las hermanas caminaba por el patio central, paseando por delante de los guerreros que permanecían parados a su alrededor, formando un circulo. -¡No dejéis que os toquen! ¡Evitadlas! -se paro ante uno y lo miro fijamente, en unos segundos el gimió y se inclino hacia delante -¡El dolor que acabas de sentir es una ínfima parte de lo que podemos provocar! -volvió a caminar -¡Por eso alejaos de ellas! ¡No las enfrentéis no luchéis! ¡Ni siquiera cuando una este herida! ¡Vosotros centraos en los hombres en los otros guerreros!
-¿Por qué estas tan asustada? -La madre se paro tras ella, a un lateral del patio, ocultas tras el granero.
-Dame una razón para no estarlo -Sienna hablo, con la vista fija en los guerreros que permanecían atentos.
-Sabes lo que pasara, sabes que ganaremos -dio un paso adelante, parándose a su lado.
-Pero ¿a costa de qué? -la mirada de Sienna se desvió, hacia las guerreras, hacia el grupo de mujeres que permanecía en lo alto de las escaleras de la casa, observando.
-Lo tendrás, tendrás todo eso -Madre giro el rostro y la miro -Has visto la vida que tendrás junto a tu hijo y tu marido.
-Sabes perfectamente que cuando una siente la oscuridad no vuelve a ser la misma -Sienna se giro y la miro a los ojos -Es eso lo que buscas en mi. No estas aquí por mi ejercito. Estas aquí porque sabes que me adentrare en ella, sabes que la oscuridad me consumirá, eso es lo que buscas.
-Pero tienes algo para permanecer del lado de la luz -y madre fijo la vista en su vientre y después volvió a mirarla a la cara. -Sabes lo que es esa marca.
-Es un niño -Sienna coloco la mano en su vientre -No puede ser. -se giro de nuevo mirando a los guerreros -No le siento, no puedo sentirle.
-Todo está bien -Madre desvió la vista hacia otro lugar.
-No, no lo está. No tengo visiones, no puedo sentirle, no le veo, no veo nuestro futuro -cerro los ojos con fuerza -Algo me lo impide.
-Estas perfectamente. ¿Quieres verlo? -dio un paso adelante y señalo a los guerreros -Ve con tu gente, con tu ejercito. Y enséñales como luchan las meigas, muéstrales como lucha su Meiga.
-¿Y si esto no sale bien? -Ayla miraba como su esposo hablaba con Duncan -Ellas son... muy poderosas.
-Saldrá bien -Niara hablo con decisión.
-No confió en ella -Freya hablo con los ojos entrecerrados, observando como Sienna caminaba junto a la Madre. -No me fio de esa mujer.
-Yo tampoco -Jannet frunció el ceño -Quería separarte de tu hija. ¿Por qué tienen que separarse las madres de sus hijas y ellas entrenarlas? Son niñas, no soldados.
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La Bruja
RomanceESTA ES LA SEPTIMA ENTREGA DE LA SAGA (Se recomienda haber leido las anteriores) Niaj Bukchaman decide tomarse un descanso de su familia y no es porque no los aprecio, pero tanto amor y tanto niño, empiezan a agobiarle. Se marcha a visitar a su tío...