La Bruja

Capitulo 5: Una marca

La multitud se congregaba en el patio central del castillo. Banderas de los distintos clanes ondeaban y las risas se esparcían entre la multitud. Avanzo entre ellos, escondida en la sombras, mirando a su alrededor. Lo había visto tantas veces en sus sueños, nunca había pisado aquel suelo, no desde que la entregaron a las hermanas y ahora estaba alli y la sensación de estar en casa recorría cada fibra de su ser.

Escucho su voz, su ronca y penetrante voz y camino hacia ella, consciente de las miradas que se dirigían a ella.

-¡¡Niaj!! -una mujer grito mirándole feliz.

Y entonces todos les estaban mirando. Aparto la capucha, con los ojos fijos en otro, unos que siempre le transmitían paz.

-Sienna -Y Eder MacPearson dio un paso hacia delante sorprendido.

Se incorporo de golpe, abriendo los ojos.

-¿Un mal sueño? -Niaj la miraba apoyado en la entrada de la cueva -Pensé despertarte, pero temí por mí.

-¿Has visto algún movimiento por el bosque? -se levanto del suelo y aparto su cabello, moviendo el cuello.

-No -el la observo, recorriéndola con la mirada.

-Necesito un baño -camino hacia su bolsa, la cogió y siguió hacia la salida -Y tu también.

-¿Eso es una invitación? -Niaj dio un paso tras ella, pero paro al ver como ella sacaba la daga de su muslo y le señalaba.

-¿Recuerdas mi buena puntería? Pué imagina a donde la lanzare si merodea por el lago -se guardo la daga y se alejo caminando tranquilamente.

Sienna se paro junto al agua, dejo caer su bolsa y deslizo el vestido por su cuerpo, dejándolo en el suelo. Giro el rostro y miro su hombro, su herida. Se tenso, mirando al frente, llevo la mano a su muslo y desató la cinta de sus dagas, pero antes de dejarla caer, tomo una en su mano. La miro, pensativa, finalmente suspiro y la dejo caer. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, mientras se sumergía en el agua.