Oscuridad.
La eterna e inmensa oscuridad la rodeaba.
Alzo sus manos y las miro, manchadas de sangre.
¡¡Sienna!!
La voz recorrió cada lugar de su interior, clavándose en su alma, como la hoja de una espada recién afilada.
Se arrodillo, sobre el liquido rojo, sintiendo como impregnaba su traje, como la pureza del blando desaparecía, dando paso al color que traía la muerte.
Pronto todo vestido se vio consumido por el rojo, alzo la vista al frente, a la oscuridad, sabiendo que no estaba sola.
-Este es tu color Bruja, no el blanco. -la oscura resonó vacía -Ella misma te empuja hacia la oscuridad.
Abrió los ojos.
-¿Por qué no despierta? -Niaj camino nervioso por la habitación -Lleva día y medio dormida.
-Necesita recuperarse -Madre hablo, sin lograr evitar esconder la preocupación de su voz.
-¿Un día y medio? -Niara negó con la cabeza -Sienna es fuerte... ella es...
-Acaban de arrebatarle a su hija meiga, siente su muerte, siente su dolor -cerro los ojos con fuerza -No podéis comprenderlo.
-¿Como no lo vio? -Freya frunció el ceño -¿Por qué no vio lo que pasaría?
-No podía -Niaj paso las manos por su pelo -Me dijo que no podía ver, no como antes. Que solo veía lo que ocurriría aquí.
-Eso es muy extraño -Aclair fijo la vista en Madre, atravesándola con la mirada.
Las puertas se abrieron brutalmente y un fuerte golpe de viento atravesó la habitación sobresaltando a todos.
-¡¡Sienna!! -Niaj corrió hacia ella.
-Algo no está bien -Ayla frunció el ceño.
Sienna se encontraba en el umbral, con el rostro inclinado hacia abajo y las manos apretadas en puños. Alzo la cabeza lentamente y sus ojos, tenidos de negro hicieron que todos se asustaran.
-¡No te acerques! -Eliezer intercepto a Niaj, apartándole a un lado.
-Tu ... lo sabías -Sienna hablo, dando un paso dentro de la habitación. Con su mirada fija en Madre -Tu lo querías así.
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La Bruja
RomanceESTA ES LA SEPTIMA ENTREGA DE LA SAGA (Se recomienda haber leido las anteriores) Niaj Bukchaman decide tomarse un descanso de su familia y no es porque no los aprecio, pero tanto amor y tanto niño, empiezan a agobiarle. Se marcha a visitar a su tío...