Capítulo 10

1.5K 90 6
                                    

—¿Qué haces aquí Laurent? -le pregunto e intento no sonar enfadado pero me es imposible.
–Estoy aquí para disculparme contigo -susurra.
—Hemos sido amigos desde que éramos unos críos y en el momento que más necesito tú apoyo, me mandas a la mierda y por si fuera poco, me humillas en el insti y te ríes de mí con tus amigos.
Laurent me mira cabizbajo.
—Así que no Laurent, no vengas a disculparte porque no te quiero volver a ver en mi vida -le lanzo una mirada asesina.
—Jaye, entonces nuestra amistad, ¿se acabó? -me mira decaído.
—Claro que se acabó Laurent, ahora vete a la mierda. -hago el intento de cerrar la puerta pero Laurent me lo impide.
—Jaye, por favor, hablemos -me suplica.
—No tenemos nada de que hablar -le espeto y cierro la puerta.
Me apoyo en la pared y pienso en todos aquellos momentos que he vivido con Laurent, sé que le voy a echar de menos pero me ha demostrado que jamás fue mi amiga, esto no se lo pienso perdonar en mi vida.

El timbre suena y llega Nick. Tras lo de Laurent, no me acordaba que había quedado con él.
—¿Ha pasado algo? -me pregunta al verme en pijama.
—Sí, no me he acordado de que habíamos quedado -susurro triste.
—Joder, a nadie nunca le había importado tan poco quedar conmigo como para olvidarse -susurra con cierto tono de decepción.
—¡Qué dices! No es eso Nick, solo que he tenido una tarde rara -me acerco a él.
—¿Seguro que no he hecho nada malo? -me pregunta cabizbajo.
Me acerco a él y le acaricio la cara. Nick me mira con los ojos vidriosos.
—Tú no has tenido nada que ver -susurro y le beso.
—Menos mal -susurra aliviado.
—¿Qué pasa no te habrás enamorado de un niñato como yo no? -digo sonriendo.
—No, claro que no -sonríe y me besa.
Lo apoyo en la pared y me acerco a él. Le acaricio el torso y me acerco a su cuello y le doy varios besos, me acerco poco a poco a su oreja y susurro.
—Quiero que lo hagamos.
Nick me mira y se muerde el labio. Me pongo de puntillas para poder llegar a sus labios y poder besarle.
—No sé Jaye, no sé -susurra.
—¿No quieres follarme? -me paso la lengua por el labio superior de una forma sensual. Nick suspira.
—Claro que quiero follarte, casi lo hacemos en el baño.
—Pues hagámoslo ahora, en cada rincón de mi casa, una y otra vez sin parar en toda la noche -me muerdo el labio.
—¡Joder Jaye! -susurra. No creo que esto se una buena idea -añade y me aparta.
—¿Qué pasa? -pregunto confuso.
—Que eres menor -susurra.
—¡Vete a la mierda! -le empujo.
—No te enfades Jaye pero es la verdad.
—No me cuentes historias y vete -le espeto.
—¿Jaye? -me mira decaído.
—Ni Jaye ni mierdas. Estoy hasta los cojones de todos, mi amigo me decepciona, tú me rechazas después de que casi lo hacemos en un baño público, la expulsión...
—Jaye no es eso -comienza a decir.
—No, no digas nada. ¿Sabe qué? -Nick me mira serio, esperando a que termine de hablar. ¡Iros a la mierda todos! -le grito y le abro la puerta como señal para que se vaya.
—No me voy a ir -cierra la puerta de un portazo.
—No me toques los huevos y pírate -le contesto.
Nick me agarra del antebrazo y tira de mi, me apoya en su pecho y me abraza con fuerza. Rompo a llorar apoyado en sus pectorales tonificados.
—Tal vez hoy no hagamos nada, pero puedo quedarme a ver una película contigo y luego dormir juntos -me susurra.
—Me encantaría -le sonrío.
Nick me mira sin dejar de sonreírme y me limpia las lágrimas con delicadeza y cariño. Se inclina y me besa la frente.
—¿Por qué me besas la frente? -le pregunto extrañado.
—Mi madre lo hacía cuando estaba estresado o agobiado, decía que ese beso me relajaría y que mis problemas se solucionarían.
—¿Y se solucionaban? -pregunto con curiosidad.
—No, pero sabía que mi madre estaba ahí, conmigo en cualquier momento pasara lo que pasara -sonríe.
—Tú madre estaría orgulloso de ti -musito.
—No estoy tan seguro de eso -susurra cabizbajo.
Le beso la frente. Nick me mira y me sonríe. Me abraza y nos quedamos unos segundos abrazados.
—Súbete a tu habitación, prepara la peli o lo que quieras que veamos, voy a preparar algo para cenar.

Nick entra a la habitación con una bandeja. Trae dos sándwiches de jamón york y queso gratinado, también ha preparado una ensalada. Le recibo con una sonrisa y él me la devuelve.
—¿Has pensado en que vamos a ver? -me pregunta mientras deja la bandeja con la cena en mí escritorio.
—Supongo que algo en Netflix -susurro.
—¿Estás bien? -me pregunta preocupado.
—Laurent ha venido a verme.
A Nick le cambia la cara por completo.
—¿Qué quería? -me pregunta curioso.
—Vino a disculparse -susurro.
—¿Lo has perdonado?
—Lo he mandado a la mierda -le contesto con una sonrisa.
—Eso es Jaye -me dice con una sonrisa.
Se acerca a mí, coloca sus manos en mi cara y me acerca a él para besarme.

A la mañana siguiente, me despierto junto a Nick. Me mira con una sonrisa y yo no puedo evitar sonreír.
—¿Qué tienes pensado para hacer esta noche? -me pregunta Nick.
—Tengo una cena con mi profesor de lengua y unos ex alumnos y alumnos -susurro.
—Y supongo que irán chicos, ¿no? -me mira serio.
—¿Estás celoso? -me muerdo el labio.
—No -dice enfadado.
—Estás celoso -comienzo a reír.
—Te he dicho que no -me dice aún más serio.
—Mientras más lo niegas, más claro tengo que estás celoso -sonrío y le acaricio.
—Tal vez, lo esté un poco -susurra.
—No tienes por qué -me acerco y le beso.
—Ya estoy un poco más tranquilo -esboza una pequeña sonrisa.
Me vuelvo a acercar y vuelvo a besarle.
—¿Mejor? -le pregunto con un sonrisa.
—Muchísimo mejor o eso creo -me sonríe y más tarde dirige su mirada a su paquete, el cuál está creciendo.
—¿Se te ocurre algo para que pueda bajar esa hinchazón? -le miro sensualmente y me muerdo el labio.
—Sí, se me ocurre una cosa -me lanza una mirada traviesa.
—¿El qué? -esbozo una sonrisa traviesa.
Nick se acerca lentamente a mi oído para susurrarme unas palabras que me ponen a cien.
—Quiero que me la chupes -se muerde el labio.

Mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora