Através Del Espejo ◆YOONMIN◆

9

Yoongi llegó a su casa, su madre salió al instante para recibirlo.

—Yoonie, ¿Cómo te sientes? — Aunque Yoongi intentaba ocultar su dolor de cabeza, sabía que a su madre no podía ocultárselo.

— Me duele la cabeza mamá, quiero dormir. — La miró con dulzura.

— Si mi amor, ve. — Su madre lo acompañó hasta su habitación, cuando su hijo menor entró en ella y cerró la puerta no pudo evitar recordar cuando ambos niños eran pequeños y jugaban, aunque tampoco pudo evitar recordar las pláticas con su hijo mayor.

— Mamá, tengo miedo. — Seokjin le dijo mientras jugaba en la sala.

— ¿Por qué mi amor? — La mujer cargó a su hijo hasta ponerlo sobre sus piernas.

— Yoonie dice que hay alguien en el espejo. — Las mejillas rosadas le hacían ver a su hijo tan tierno e inocente.

—Siempre hay alguien en el espejo, somos nosotros mi niño. — Le dio un beso en la mejilla.

¿A qué se refería con que había alguien en el espejo? Había muchas cosas que necesitaba saber de sus hijos.

— ¿Pasa algo mamá? — El mayor salió de su habitación.

—A Yoongi le duele la cabeza, ¿Puedes quedarte con él esta noche? — Se acercó a él y le acarició la mejilla.

—Si mamá. — La señora sonrió y volvió a la cocina, dejando al mayor de sus hijos frente a la puerta de su hermano.

Seokjin entró a la habitación de su hermano y lo vió acostado, se veía cansado ¿Qué había pasado? ¿A dónde había ido? Se sentó a lado de su hermano y acarició su cabello con dulzura.

— ¿Jin? — Volteó para ver a su hermano a su lado, no detuvo las caricias.

— ¿Cómo te sientes Yoonie? — Pidió que se hiciera a un lado para poder acostarse junto a él.

—Me duele la cabeza, Jin... Yo... Escucho voces en mis sueños y cuando los tengo, sueño con una voz gruesa. — Tallaba sus ojos para aclarar su visión.

— ¿Qué te dice aquella voz? — Mantenía la calma.

—Dice que si ya voy a la biblioteca de nuevo. — Su voz seguía adormilada y sus ojos mostraban cansancio en ellos.

—Duerme Yoonie, si tienes un mal sueño, entonces solo despiértame ¿Si? — El menor asintió y cerró los ojos para después quedarse dormido.

Seokjin sabía perfectamente de quién o de quiénes eran esas voces y quería asesinarlos en ese instante, pero tenía que cuidar a su hermano, ahora Yoongi no recordaba nada acerca del accidente, y de alguna manera lo prefería así, sin alterar, pero también quería que recordará algunas cosas de su pasado y así poderlo entender mejor. Dirigió su mirada al techo y visualizó aquel espejo de que su hermano siempre hablaba. ¿De verdad alguna vez había estado alguien ahí? No lo sabía, y era algo que necesitaba preguntar.

—Yoongi. — Aquella persona frente a él le sonreía con picardía, esa sonrisa tan perfecta frente a él. Le tomaba de la mano y lo llevaba por ese mismo prado que ya había visto antes. Quien estaba frente a él depósito un beso en sus labios, haciendo que el mundo del otro volara por completo, pero habia una pregunta a todo ¿Quién era?

— ¿Quién eres? — Le dijo, no podía ver su cara, solo estaba su sonrisa, y esa no desvaneció, al contrario se enganchó más, pero no hubo respuesta.

Despertó y no se sentía alterado está vez, el dolor de cabeza no estaba y sentía una paz invadirlo. Vio a Seokjin a su lado, durmiendo tan plácidamente, se levantó un poco para ver la hora, aun eran las dos de la mañana, se sentó un poco en su colchón, vio al espejo que tenía y sintió escalofríos recorrerle, había algo en ese espejo que le producía cierto temor, más se obligó a olvidarlo, era imposible que el espejo tuviera algo.