—Mira mi dibujo hermanito — El pequeño niño de cabello negro miraba a su hermano con los ojos llenos de brillo. El mayor de cabello castaño se puso a la altura de su hermanito tres años menor.
— ¿Quiénes son, Yoonie? — Preguntó a la vez que contempló aquel tierno dibujo.
—Es mamá, papá, Jinie, yo y el señor del espejo. — Su sonrisa se ampliaba a medida que explicaba quiénes eran.
Cuando Seokjin escuchó lo último, su mirada y su cuerpo se heló, había pasado tiempo desde que su hermano le había dicho que había alguien en el espejo de su habitación, al principio pensó que eran solo cosas de niños, pero a medida que el tiempo había avanzado, su hermano seguía insistiendo en que había alguien en el espejo, alguien que él jamás había visto.
—Yoonie, ¿Aun está el señor del espejo? — Aunque su tono de voz se forzó a ser suave pero sus nervios estaban por demás alterados. Yoongi asiente con una sonrisa.
—A veces está, hay otras que se va, pero siempre vuelve. — Juega con sus mejillas.
— ¿Por qué yo no lo veo, Yoonie? — Le miraba con tristeza.
—No sé Jinie.
⏳⏳
Seokjin despierta, una ligera capa de sudor impregnó su frente, pasó una mano por su cabello intentando recuperar la respiración que estaba muy agitada, había soñado con su pasado numerosas veces, también había soñado con su hermano, pero eso ya era parte del pasado, ahora ya eran adolescentes.
Su preciado hermano tenía dieciocho años y él veintiuno, su mirada se posó en el techo, recordando aquellos tiempos en donde su hermano era muy tierno y unido a él, pero los tiempos cambian y tal vez su relación se hubiera visto menos afectada de no haber sido por ese accidente, ese accidente del que cada día se culpa; se acomodó nuevamente para seguir durmiendo, esperando no soñar nuevamente con él.
...
Yoongi se levantó con sueño, había pasado tiempo desde que se levantaba temprano, su cabello negro apuntaba a todas direcciones, tallándose los ojos para despejar un poco su vista, se dirigió al baño para tomar una ducha, la mayoría de las veces se preguntaba por qué su vida era un tanto monótona, desde que había despertado del coma había tomado ese pensamiento, pero no solo eso, sino que sentía que había olvidado algo, algo verdaderamente importante, el problema era que no recordaba nada.
Terminó de ponerse el uniforme y de arreglar su cabello, mirándose al espejo, frunció el ceño al ver su reflejo en éste, negó con la cabeza y tomó su mochila; al dirigirse a la puerta volvió a mirar el espejo y por fin se retiró de su habitación.
—Yoonie, se te va a hacer tarde. — Su madre le gritaba desde la cocina.
—Ya estoy aquí. — Puso su mochila en el suelo.
—Háblale a tu hermano para que baje a desayunar. — Le sonrió a su pequeño, el otro asintió con la cabeza y subió las escaleras hasta llegar a la habitación de su hermano.
—Jin, dice mamá que bajes a desayunar. — Hablaba fuerte para que su mayor lo escuchara.
El mayor abrió la puerta dejándose ver en pijama.
—Esos honoríficos. — Suspiraba mirando a su hermano menor.
— ¿No irás a la escuela? — Yoongi lo miraba con extrañeza mientras se cruzaba de brazos.
—Yo entro hasta la siguiente semana. — Le sonrió con algo de burla, se estiró. —Voy a irte a dejar a tu nueva escuela.
— ¿Y eso? — La extrañeza en el mejor se hacía más evidente.
—Porque hace años que no vamos, así que anda Yoonie, que se hace tarde. — Finalmente bajaron ambos.
El desayuno fue silencioso hasta que su padre lo rompió.
— ¿Cómo te sientes, Yoongi? ¿Estas nervioso? — Su padre le recordaba que era su primer dia de su último año en su nueva escuela.
—Bien, nada en especial. — Hizo un gesto restando importancia.
—Te deseamos mucha suerte cariño. — Su madre le volvió a sonreír con sinceridad, Yoongi le devolvió el gesto, dejando a sus padres y a su hermano sorprendidos.
Se levantó para ir a cepillar sus dientes, abandonando la mesa tras él, no era un persona que expresara sus sentimientos, pero cuando lo hacía eran puros.
Al salir del baño, se encontró con Jin, vestido de manera casual y listo para acompañarle a la escuela. Tomó su mochila y se despidió de sus padres, desando que no se preocuparan de más.
—Te irá bien. — Seokjin dijo después de un rato de camino a la escuela.
—Cómo... ¿Cómo es que debo de hacer amigos? Con Hoseok es más fácil porque lo conozco desde los cuneros. — Su mirada era gacha y aunque él no dijera nada, si estaba nervioso.
—Deja que ellos se acerquen, habrá alguien, no necesitas hacer amigos ahora. — Era bueno que su hermano pretendiera hacer amigos, pero no era la mejor opción ahora.
—Me siento tan extraño.
—Es normal, es tu primer día de escuela desde que despertaste.
No se refería a eso con sentirse extraño, sino que se sentía inquieto. Cuando llegaron a la entrada del instituto Seokjin toma de los hombros a Yoongi.
—Cualquier cosa, por más mínima que sea dímelo. — Le miraba con preocupación. El menor asiente con la cabeza y se da la vuelta para entrar. —No te vayas a dormir en clase.
Esas últimas palabras resonaron en la mente de pelinegro, recordaba que se dormía durante las clases, siempre ha tenido mucho sueño, pero no lograba recordar los sueños, porque también tenía sueños, sueños muy extraños.
Por otra parte, Seokjin estaba excesivamente preocupado de que su pequeño hermano se encontrara con personas iguales a las del anterior instituto, con la diferencia de que si esa vez se atrevían a tocarle un cabello a su preciado hermano él los mataría con sus propias manos, no quería que se repitiera en el incidente de hace unos meses, no quería volver a ver a Yoongi de esa manera y se había jurado a sí mismo que iba a protegerlo a toda costa.
Da una última mirada a la escuela y desea desde lo más profundo de su corazón que su hermano esté bien.
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Através Del Espejo ◆YOONMIN◆
Fanfiction»-Hay alguien en el espejo.« Yoongi sufrió un accidente que lo deja en coma 3 meses, olvidando casi por completo toda su vida, tiene sueños muy raros que le dan ciertas pistas de lo que pasó. Jimin no supera a su antiguo amor, está constantemente d...