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La oficina estaba llena de teléfonos sonando, los encargados de contestar parecían pulpos al tener que atender una llamada diferente cada cinco segundos. Todos los empleados tenían que ir de traje y lucir impecables, pues así era la política de la empresa; un hombre alto, con traje sastre negro, cabello negro, piel de porcelana y lentes caminaba a su máximo paso para llegar al elevador que lo llevaría a su destino.

Llevaba un folder entre sus manos, entró al ascensor y presionó el botón que tenía el número del piso al que iba, movía las manos con impaciencia y miraba su reloj repetidas veces.

—Apúrate — Maldecía en su mente a todos los empleados que bajaban en plantas diferentes a las de él. Y por fin, llegó al décimo piso, salió corriendo del cubo y corrió lo más que pudo a la oficina que estaba al final del pasillo.

—Choi, ¿qué haces aquí? — La secretaría que atendía le sonrió, era muy raro ver a ese hombre ahí.

—Buenos días Eunha ssi— Reverenció —¿Sabes si ya llegó el señor Min?

—Claro, está adentro y no tiene a nadie, deja te anuncio — Presionó el botón del teléfono y al segundo tono la voz de su jefe contestó.

—Señor Min, Choi está aquí y viene a verlo — Colgó y le dio libre acceso al hombre.

Choi Sanghyun entró, la oficina era muy lujosa y poseía una maravillosa vista de Seúl, supuso que era porque el señor Min era socio mayoritario de aquella empresa.

—Perdone la inesperada visita, señor Min — Volvió a reverenciar.

—No pasa nada — Min Wonho lo miró desde su asiento —¿Qué te trae por aquí?

—Alguien... — Miró a todos lados para cerciorarse de que nadie los escuchara —Capté esta búsqueda de Google. — Dejó el folder sobre el escritorio. Wonho frunció el ceño, pero lo tomó y lo primero que sus ojos captaron fue: "Accidente de Min Yoongi"

—¿Quién hizo esto? — No despegaba los ojos del documento.

—Aún no lo sé, pero de lo que estoy seguro es que no fue hecha en un área de Daegu.

—¿Entonces? — Se levantó de su asiento.

—Fue hecha aquí, en Seúl. — Wonho se extrañó más, ¿por qué alguien de Seúl e interesaría en lo que le pasó a su hijo?

—La información sigue oculta, ¿cierto? — El señor Min podría ser un padre muy amoroso y comprensible, pero nadie volvería a lastimar a ninguno de sus hijos, por eso había mandado a eliminar toda información del incidente, para que nadie se burlara de su hijo. El empleado asintió. —Que se mantenga así, cualquier cambio me tienes que decir. — Sin más dio por terminada la conversación.

Yoongi miraba por la ventana a lado de él, su clase estaba sumamente aburrida y él estaba a punto de dormirse, había estado dibujando en la parte trasera de su libreta durante la primera hora, aunque después le aburrió y ya no encontraba que hacer.

El profesor dictaba las ecuaciones que debían resolver y Yoongi susurraba las respuestas segundos después de haberla dictado, Park sonreía cada que escuchaba la respuesta de su novio.

—Yoongi, ¿por qué no estas anotando? — Mierda, pensó.

—A Min se le acabó el cuaderno — Explicó Jungkook —Me pidió que le diera una hoja, pero usted comenzó a dictar justo antes de que yo pudiera dársela.

El anciano frunció el ceño y siguió dictando el martirio de fin de semana.

—¿Por qué le dijiste eso? — Preguntó el pelinegro una vez que la clase acabó.

—Porque si le decía que ya te sabes las respuestas no te habría creído y lo más probable es que te mandara con el director por pretender creer que eres más inteligente que él. — Sonrió.

—No soy más inteligente que nadie — Bufó —Las ecuaciones son demasiado fáciles.

Hoseok no pudo contener la carcajada.

—¿De qué te ríes? — Preguntó Taehyung.

—De Yoongi — Miró a su mejor amigo —Tu eres un genio Yoon.

Jimin puso más atención a la plática de los demás en cuanto escuchó lo dicho por Jung, ¿genio? Pensó. Ciertamente tenía la impresión de que su novio era listo, pero jamás creyó que tanto.

—No vayas por ahí diciendo eso con tanto descuido — Puchereó Min.

—Está bien, pero lo eres — Obviamente no estaba en los planes de Hoseok revelar que Yoongi era una de las mentes –sino es que la mente– más brillante de toda Corea, pero no era tiempo de que se enterara.

—No entendí la tarea, moriré haciéndola — Kim se quejaba, odiaba que pensaran que todos eran buenos en matemáticas y que por eso dejarán ejercicios tan complicados. Pronto todos se unieron a sus protestas.

—¿Por qué no vienen a mi casa? — Propuso Min, los cuatro pares de ojos lo voltearon a ver.

—¿En serio podemos? — El último rayo de luz de esperanza iluminaba el oscuro camino de los chicos.

—Si, puedo ayudarles a resolver los problemas, no están complicados. — Alzó los hombros restando importancia.

—¡Te amamos Yoon! — Cuando menos lo esperó tenía a dos chicos sobre él abrazándolo como agradecimiento.

Jimin y Hoseok se reían ante la escena, evidentemente Park iría y Hoseok siempre resultaba privilegiado al recibir ayuda de su mejor amigo, después de todo, no se equivocaba al decir que era un genio.

—Nos vemos a las cinco en mi casa, ¿De acuerdo? — Todos asintieron.

Después de fijar la hora y el lugar, Hoseok y Yoongi tomaron camino a la residencia Min, ninguno decía nada, pues a veces no era necesario, más el pelinaranja se atrevió a romperlo.

—Es bueno que ayudes a tus amigos — Palmeó su espalda.

—La verdad es que cité a Jimin más temprano — Jung juró ver como un tono carmín se apoderaba de las mejillas de su amigo.

—¿Por qué? — No supo ni en qué momento lo hizo.

—Yo quiero presentarlo a mis padres — Crack, fue todo lo que Hoseok escuchó después de eso, ¿había sido su corazón? No, no solo fue eso, sino también sus esperanzas.

No sabía lo que había pasado mientras él no estaba, no tenía ni la más mínima idea de lo que el menor había hecho o sentido, es cierto que cuando llegó se contaron todo en la primera noche, pero no fue suficiente. Lo que Yoongi le acababa de decir a Hoseok le dolió en demasía, incluso, Jung podía jurar que se sentía igual que cuando presenció lo que pasó ese día, con la diferencia de que esta vez era él quien estaba siendo lastimado.

—Lo adorarán, ya verás — Le dio una sonrisa sincera a pesar de estar destruido por dentro, ¿qué se supone que haría? ¿darle la espalda? ¿decirle que no? Aún eran amigos, aún seguían siendo como hermanos, no quedaba nada más que apoyarlo, porque eso hace un amigo, y él definitivamente quería verlo feliz.

—Lo adorarán, ya verás — Le dio una sonrisa sincera a pesar de estar destruido por dentro, ¿qué se supone que haría? ¿darle la espalda? ¿decirle que no? Aún eran amigos, aún seguían siendo como hermanos, no quedaba nada más que apoyarlo, porque es...

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Recuerden que si quieren una dedicatoria me lo pueden comentar 💕

Pregunta: ¿cuál es el personaje que, hasta ahora, más les gusta? ¿cuál es el que no les cae bien?  En fin, nos leemos en la siguiente 🌚

Mare †

Através Del Espejo ◆YOONMIN◆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora