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Dedicado a oclockym

«Y fijándome en este pensamiento, veo de un modo tan manifiesto que no hay indicios concluyentes ni señales que basten a distinguir con claridad el sueño de la vigilia, que acabo atónito, y mi estupor es tal que casi puede persuadirme de que estoy durmiendo.

"Las meditaciones metafísicas", René Descartes.»


El sol bañaba con tenue luz la habitación del menor de los Min, este se removía en su colchón con desesperación, aunque aún se encontraba dormido.

—¿En serio lo harán? ¿De verdad son capaces de eso? — Se escuchaba llorar, pero no sabía por qué.

No hubo respuesta después de esas preguntas, despertó con pesadez en sus párpados. Se giró a un lado de la cama solo para corroborar que lo sucedido en día anterior no había sido un sueño, encontrándose con su mejor amigo, quien dormía plácidamente en el futón.

—Buenos días Hobi — Susurró cerca de su oído.

—Hola Yoon — Respondió con voz ronca. Pronto abrió los ojos y vio cómo su amigo lo miraba desde el borde de la cama.

—¿Dormiste bien? — El pelinaranja asintió con la cabeza. —Me alegra.

Se quedaron un rato en silencio, mirando el techo de la habitación, Yoongi olvidó su sueño y por una parte estaba bien, no quería preocuparse por eso, al menos no ahora.

—Voy a utilizar la ducha — El pelinegro asintió, Hoseok se incorporó y caminó hasta el baño personal de su amigo, Yoongi por su parte hizo su cama y la de su amigo, para ahorrar el trabajo de este. No representaba ningún problema para él, se sentía de muy buen humor, parecía que todo iba por buen camino.

Acomodó la maleta de Hoseok debajo de su cama, a pesar de que Jin le recomendara dormir en la habitación de huéspedes, ellos se rehusaron a estar separados, así que podían considerar la idea de comprar una litera. Recogió algunas cosas que se encontraban en el suelo y las puso en sus repisas, hizo espacio en su escritorio para el material de estudio de su amigo, ahora sí, su habitación no parecía un vertedero.

Sin querer dejó caer su cuaderno de dibujos debajo de su mesa de trabajo, soltó una maldición hacía sí mismo culpando a su torpeza, se agachó para alcanzar la libreta, para su desgracia, ésta había caído en lo más profundo del mueble. No tuvo otra opción que acostarse en el piso y estirar el brazo lo más posible para alcanzar su preciado cuaderno; una vez que sus dedos tocaron la esquina del objeto, lo tomó y lo sacó, corroboró si no se habían maltratado las páginas, pero encontró algo peor que eso.

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Se obligó a relajarse cuando vio el mensaje, se volvió a la puerta de su baño personal comprobando que se encontraba cerrada, sin pensarlo más tomó el lápiz que se encontraba en la mesa, ya sabía cómo descifrar el lenguaje binario, el problema era saber quién los escribía.

No estás solo

Era lo que decía, sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal, ¿por qué a él? ¿a qué se refería con que no estaba solo? Por un momento aquel hombre de traje que había estado viendo últimamente surcó su mente, ¿podría ser él? Pero ¿cómo? Las preguntas solo parecían aumentar a medida que pensaba.

—¿Yoongi? — La voz del pelinaranja lo sacó de sus pensamientos. —¿Estás bien? — Frunció el ceño, Min le devolvió la mirada, su amigo lo miraba con preocupación.

Através Del Espejo ◆YOONMIN◆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora