Pensamientos de un adolescente

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Las personas se conocen, se enamoran, se lastiman, se reprochan, se besan, se separan, se dejan de añorar, pero nunca se van del todo. Todo pasa, sin embargo nada se borra totalmente; las heridas sanan, pero quedan cicatrices que te recuerdan la intensidad de un sentimiento. Las sonrisas provocadas se apagan y cuando el brillo en tu mirada está a punto de extinguirse aparece alguien dispuesto a alumbrar tu camino, será un trecho solamente -a estas alturas lo sabes- y, ¿qué importa eso? Si te hace estrenar sensaciones, desempolvar sonrisas, si vuelve el brillo a tu mirada. No queda mas que decir: Bienvenida la ilusión, la alegría, la música, los colores, los besos, los abrazos, los enojos, las reconciliaciones. Eso es la vida, señores.