Seamos cuerpos volátiles; unidos por el mismo espacio y atraídos por la misma gravedad. Perdamos el miedo a ver y caigamos. Amemos la perspectiva espacial, donde caer posee la sensación de haber subido y haber subido tiene la de desaparecer. Sólo así, nuestras desafortunadas mentes dejarán de soñar con elevarse a donde todo se convierte en nada y enloquecerán al concluir el día por volver a tropezar.
Seamos astronautas, separados por millones de estrellas pero nunca por otro ser. Hagamos que Saturno se vuelva pequeño, sin espacio para nada ni nadie que no seamos tú, yo y nuestros sueños. Llevemos con nosotros los millones de kilómetros y usemoslos para construir un nuevo planeta; envuelto en el oscuro gris de las carreteras y el exhausto deseo de encontrarnos al final de cada una de ellas.
Seamos solitarios. Recolectemos estrellas para inundar nuestros bolsillos y lancémonos sobre la luna para aprender a caminar sobre ella sin el peso de la desesperación. Carguemos mejor, el precio de nuestras pobres almas en renta, que si no caen por la gravedad, caerán de felicidad por tenernos el uno al otro.
Contemos galaxias, conspiremos a favor de cada una de ellas para que mantengan el tiempo plasmado en nuestros movimientos.
Seamos astronautas, seamos nosotros contra el complicado mundo...
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Pensamientos de un adolescente
RandomPensamientos de un adolescente cualquiera. La vida trastornada de un adolescente.