La apuesta de cinco reglas (mikayuu)

capitulo 1 - apuesta -

   Un día no tan soleado y una brisa veraniega que jugaba con el cabello de cierto chico rubio con rumbo a la escuela. Mikaela Hyakuya, ese es su nombre. Un joven promedio el cual es un alumno responsable en lo que concierne. 

  Al llegar a el establecimiento se encontró con su amigo-rival. Yuichirou Amane, el niño caprichoso de un curso menor. ¿por qué amigo-rival? Porque Mika lo veía como un amigo y Yuu como un rival al cual quería superar. Así es como nació ese nombre inusual.

— Hola tonto — le dio el primer saludo el chico pelinegro.

— buenos días Yuu-chan — sonrió alegre como siempre el rubio. Cosa que molestaba a Yuichirou ¿por qué si lo tratas mal el te contesta de la mejor manera? Lo detestaba.

— idiota — susurro entre dientes. — ¡Hey! ¡Mika! — grito al chico que se iba.

— ¿qué? — dijo acercándose al pelinegro.

— ¿qué tal un puesta? — sonríe de lado. Desde hace un tiempo quería poner a prueba a Mika y demostrar que era mejor que este.

— ¿qué? ¿por qué? — pregunto dudoso a tal propuesta del ojiverde.

— por nada en especial ¿o qué? ¿tienes miedo de perder?

— siquiera que de que trata la apuesta yuu-chan~

— ¿qué tal si...

  El timbre resonó diciendo que era hora de entrar a clases. Yuichirou se quedo con la palabra en la boca cuando el rubio se fue corriendo hasta su aula de clases. "En la salida hablamos" fue lo único que dijo antes de perderce en el campo de visión del ojiverde.

— maldición — término diciendo para ir a su salón.

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Las clases ya tomaban su punto final, solo faltaban minutos para que el timbre suene indicando la salida de este día de clases. Yuu miraba con ansias el reloj esperando con deseo el retiro y también esperando encontrar a Mika para continuar con su plática de esta mañana.

— vamos... Vamos... — se decía así mismo. Y como por arte de magia el reloj marco las 12:30 p.m, hora de retiró.

  El chico tomó su mochila previamente preparada con los pocos cuadernos que traía a el colegio y salio corriendo buscando a su rival. No fue muy difícil, Mika casi siempre era detenido por una chica la cual declaraba sus sentimientos ante él, lo cual siempre resultaban rechazadas. En fin, luego de romper con sutileza un corazón Yuu entro en batalla.

— ¿te gusta ilusionar a las chicas verdad? — exclamó el pelinegro reposado en la pared.

— ¿de qué hablas yuu-chan~? No soy la clase de chico que ilusiona a personas, yo espero a alguien ideal y no quiero que esas chicas sufran por mis idioteces — sonrió con dulzura. Típico de él.

— tks.... — chasqueo la lengua — como sea. ¿aún estas dispuesto a hacer la apuesta?

— claro, suena divertido.

— ¡no! ¡no sera divertido! Por que perderás. — el buen trato de Mika hacia él lo estaba alterando. ¿acaso este hombre nunca se enoja? ¿siempre es amor y paz?

— pero siquiera sé sobre que trata la apuesta o por que quieres hacerlo. — ya tomaba iniciativa en la caminata hasta su casa, ambos vivían a dos cuadras de distancia. Así que cada tanto iban juntos para luego dividir su camino.

— ¿qué te parece si hacemos una pequeña pelea? El que caiga al suelo pierde la apuesta.

— no quiero herirte.

— no me enojare contigo si salgo lastimado, yo me lo busque — sonrió.

— pero tienes el cuerpo muy pequeño y delgado, con solo un sopló caes al suelo.

— estuve entrenando — comentó presumiendo sus "bíceps".

— no parece que tengas algo de músculos — exclamo tocando los pequeños y débiles brazos de Yuu.

— es que los asustas. ¿Pero que dices? ¿aceptas? — dijo con una sonrisa presumida con total seguridad.

— ¿y cuál es el premio?

— si yo ganó deberás de ser menos atractivo y dulce con todos.

— ¿y eso en qué te afecta?

— es que siendo atractivo, buen porte y todo lo demás las chicas mucho te miran — dijo bajo y algo sonrojado.

— ¿y eso qué? ¿te molesta?

— ¡claro que sí! Siempre te miran y eso no me gusta — su cara estaba en un tono carmesí muy notable. Estaba celoso, pero no lo admitiría. Sentía algo por el rubio, pero tampoco lo admitiría, verse rudo y sin sentimientos es lo que quería. Pero Mika lo miraba al revés alguien débil y con muchos sentimientos ocultos.

— ¿estas celoso?

— ¡¿qué?! ¿yo? ¿celoso? Por favor, claro que no. — gran mentira.

— bien, bien, pero si yo gano quiero que cumplas 5 reglas que pondré yo mismo. — este era el momento donde Mika sonreía con picardía.

— ¿qué? ¿por qué tu cinco y yo solo una? — replicó el pelinegro.

— si quieres poner más.

— pensare algunas, pero dime cuales son tus cinco reglas.

— bien, mis cinco reglas son : 1-Deberás obedecer todo lo que diga por una semana. 2- si le dices a alguien lo que pasara en esa semana date por muerto. 3- tendre total derecho sobre ti. 4- deberás usar la ropa que yo te de. 5 y la más importante deberas llamarme Amo.

— ¿qué clase de reglas son esas? ¿me obligaras a vestirme de niña y salir a la calle? — bromeo algo molesto.

— oh, descuida, no podrás salir de la cama aun que quisieras. — volvió la sonrisa en el rubio.

— ¿ah? no entiendo.

— sera lo mas conveniente yuu-chan~

  Así es como emprendieron su camino hasta sus respectivos hogares.
  Por la noche el chico de cabello negro como la noche, tomo "ventaja" y comenzó a practicar sus "movimientos de ataque" para hací ganar a su amigo-rival Mikaela Hyakuya.

Por otro lado, el joven de ojos celestes solo se paso lo que resta del día mirando por la ventana, observado el cielo constelado. Al recordar la apuesta que hizo con su amigo una sonrisa se formo en su rostro.

— ay yuu-chan ¿por qué eres tan tonto? — susurro — bueno, por lo menos ya tendré a ese gatito travieso aquí. Que la apuesta comience.

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Hola :v //

Este es el primer capitulo de este pequeño y misero fanfic. Se que esta corto, no llega ni a las 1.000 palabras ಥ_ಥ

Pero yo siempre hago el primer capitulo corto >:v

Los próximos serán de entre 2.000 a 4.000 palabras.

Algo larguito uwu

Deja tu voto / comentario. Me ayudaría bastante a seguir con este fanfic ;)

Bye.....