Los chicos llegaron al colegio. A tiempo por suerte. Cada quien fue a su clases que le correspondía.
En la clase de historia con la maestra más vieja y amargada del colegio. Aquella que hizo que las manos de Mikaela le dolieran por tal golpe que le dio.
— buenos días — dijo entrando a el aula, mostrado un gran porte, los alumnos respondieron de inmediato.
La clase comenzó, estaban hablando sobre la primera guerra mundial.
— Yūichirou — llamo la profesora. El nombrado se levanto enseguida de su asiento — venga al frente y escriba todos los países potencias de la primera guerra mundial. — el chico de orbes esmeraldas obedeció.
— es... — pensó un poco, era malo en clases y se ganaría más de un golpe con la regla de palo. — ¿Canadá? — grave error.
— ¡¿cómo qué Canadá?! — elevó la voz — ¿no prestó atención a clases? — pregunta molesta.
— si, solo que... — buscaba una excusa.
La camisa de su uniforme estaba con el primer botón abierto, típico de él, estar desalineado. Las marcas en su cuello se hicieron visibles cuando la maestra tomo el cuello de la camisa del chico y lo bajo un poco resaltando los chupones de la noche anterior.
Yuu se sobre exaltó de sobremanera.
— ¿qué sucede profesora? — pregunta incómodo tratando de levantar su camisa.
— a la dirección, ahora. — ordenó la maestra.
Seria un grave problema para el pelinegro, si hubiese sido cualquier otro profesor hubiesen hecho caso omiso a las marcas de su cuello, pero le toco con esa profesora que es capaz de hacerte expulsar por incumplir hasta la más mínima regla del colegio.
Llegaron a la dirección, el director solo estaba mirando unos papeles, la profesora tocó la puerta y ambos pasaron.— director Misama, el joven Amane Yūichirou presenta notables marcas en su cuello, y no sé si en otras partes del cuerpo también. Es una vergüenza para el establecimiento que los alumnos presenten estas marcas en su cuerpo.
— baja un poco el cuello de tu camisa — ordenó el director. Yuichirou obedeció, seria peor si se negaba. Se mostraron tres chupetones seguidos, y eso que no vieron del otro lado. — ¿por qué vienes así al colegio? — pregunta serio. Realmente eran estrictos en la institución
— lo siento director Misama, no volverá a ocurrir.
— claro que no volverá a pasar. — dijo el director mientras tomaba una citación y ponía los datos del alumno — para mañana quiero a tus padres a primera hora. Si no se presentan tendré que suspenderte o en todo caso expulsarte. — amenazó Misama mientras le entregaba la citación al pelinegro.
Profesora y alumno salieron de la dirección yendo a la respectiva clase donde Yuu no se salvo de los golpes con la famosa regla de palo. Fueron más de quince golpes, el dolor que sentía en sus manos no se puede describir, pero solo dejemoslo que apenas podía escribir.
La campana sonó, Mikaela se encontró con Yūichirou, el cual lo miraba enojado, gracias a él tenia graves problemas.
— ¿yuu-chan~? — preguntó Mikaela pero el pelinegro solo lo ignoro, estaba molesto, y con todo derecho. Gracias al rubio se gano una citación, una amenaza o advertencia de suspensión y un fuerte dolor en sus manos.
Mikaela lo siguió.
— ¿yuu-chan, que ocurrió? — preguntó ya más preocupado. Yuu solo siguió caminando molesto, Mikaela lo tomo de los brazos obligándolo a mirarlo — ¿yuu-chan que ocurrió? Dime algo por favor — se reflejaba una gran preocupación.
ESTÁS LEYENDO
La apuesta de cinco reglas (mikayuu)
FanfictionMika y yuu hacen una apuesta, cada quien tiene sus reglas en este juego, donde el ganador tendrá su "premio" lo cual a ambos le agrada ya que beneficia al ganador. ¿qué sera la apuesta? ¿quién ganara? ¿cuales son las reglas? se descubrirá pronto. ...