Eran las once y media de la noche, Mikaela despertó de un sueño profundo que solo era recuerdos de lo sucedido en la más gloriosa de su semana. Se levanto de inmediato al escuchar un trueno, recordó que debía hacer hoy, encontrarse con su yuu-chan. Miro la hora en su reloj y eran las 23:30. Dudó en ir al lugar que se citaron, porque, siendo realistas, nadie esperaría más de cinco horas por alguien.
No le importo nada, bajo como bala hasta la puerta, en su camino vio que sus cosas no estaban, no le dio importancia, seguramente lo llevaron donde seria su nuevo hogar lejos del país.
Llego al lugar citado, vio a alguien sentado en el piso al lado de la estatua, era Yūichirou, quien sollozaba en silencio, aún poseía en sus manos mojadas y coloradas por el frío la carta roja.
Hasta que llego al lugar se hizo las doce de la noche, eso quería decir que hoy era lunes, el séptimo día, el día final de su apuesta.
- lunes : día 7 de la puesta.
La sensación de Mikaela era horrible, una sensación de vacío sintió en su pecho al ver al pelinegro esperando por él, mojado, llorando y con desesperanza. Se sintió peor que basura.
— yuu-chan — hablo por lo bajo pero lo suficiente alto para captar la atención del pelinegro.
— viniste... — sonrió mientras salia humo de su boca, demostrando el frío del ambiente. — seis horas tarde, pero... Viniste — sin parar de llorar se paro y caminaba lentamente al rubio.— valió la pena esperar para decirte todo lo que sentía. — hablaba con debilidad. — el reloj no indicaba la hora que yo creí que pasaba — decia sin darle lugar al otro de hablar — nos amamos, nos odiamos, nos dimos amor de la forma más hermosa que pude imaginar, el sentir tu cuerpo, tus palabras bonitas — continuaba con voz quebrada — no existía el tiempo cuando estabamos juntos. Hoy, lunes, final de la puesta — dijo al quedarse frente del rubio, levanto la mirada, sus ojos estaban rojos, parecía que más de media hora estaba llorando — estaba por cometer la estupidez más grande de mi vida — sonrió irónicamente — iba a decirte que te amaba — temblaba mientras hablaba — iba a declararte un sentimiento vacío, iba a hacer tantas cosas, iba a entregarte mi vida y corazón en un te amo más que nada. — hizo una pausa. — que suerte que no lo hice — tomó la carta entre sus manos mojadas — esto — mostró la carta — dice más que una mentira — sin más la rompió y la tiro al suelo mojado.
El rostro enojado, desilusionado y triste de Yūichirou fue lo que más le partió el corazón al rubio, tomo las manos frías del pelinegro, quien no paraba de derramar lágrimas. La lluvia paro.
— yuu-chan, realmente lo siento, yo, te amo, no quería llegar tan tarde, tuve muchos problemas, estaba tan cansado que me quede dormido, apenas me levante vine corriendo hacia por ti. — decía entre lamentos. — el día de hoy quería que sea mágico, declarar todo lo que sentía por ti, decirte que me gusta cada parte de ti, que tus defectos me enamoraron y que tus virtudes me cautivaron. — acariciaba la suave y mojada piel del pelinegro mientras hablaba — quería... ¡joder quería decirte tantas cosas! ¡decirte que eres especial! ¡que eres único! ¡que me gustas! ¡que te amo! — grito el «te amo» mientras caía de rodillas abrazando la cintura del esmeralda. — perdón... — dijo con un hilo de voz — perdoname, estoy... Tan... Arrepentido.
Yūichirou se aparto de rubio y a pasos rápidos salio del lugar, dejando a Mikaela en el suelo, con los ojos aguados, hipotente, sintiéndose peor que escoria. Las lágrimas de ambos brotaron sin consuelo, Yuu llego a su hogar, mojado, solo se limito a contemplar las estrellas, esa noche no durmió. Por otro lado, Mika observó la carta y la guardo, con pasos lentos fue hacia su hogar, también se quedo observando las estrellas, al igual que el pelinegro, no durmió. Juntó los pedazos de carta y comenzó a leerla, acompañado de la inmensa luna que nuevamente era cómplice de su desdicha.
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La apuesta de cinco reglas (mikayuu)
FanficMika y yuu hacen una apuesta, cada quien tiene sus reglas en este juego, donde el ganador tendrá su "premio" lo cual a ambos le agrada ya que beneficia al ganador. ¿qué sera la apuesta? ¿quién ganara? ¿cuales son las reglas? se descubrirá pronto. ...