La salida del colegio era lo que más aterraba a Mikaela Hyakuya, este no quería responder a las preguntas de su amigo. Pero era inevitable evitarlo.
Sin previo aviso la salida ya estaba presenté, el rubio tomo su mochila y salio de su aula lo más rápido posible, no quería encontrarse con Yūichirou, debería responder esas preguntas ¿cómo responderle que quiere que sean más que amigos? ¿cómo decirle que ya dejaron la amistad de lado y son mucho más? Y lo más importante ¿cómo decirle que lo amaba con locura? Él... Él fue,y es, quien ocupaba sus pensamientos día y noche, pero era demasiado tonto para decírselo de frente.¿tal vez mientras hacen el amor podría decirle que lo ama? ¡No! Primeramente, no hacen el amor, ellos solo se satisfacen sus deseos carnales a través del otro, solo sexo, nada más.
Así es como los pensamientos del rubio inundaban su mente sin mostrar interés en la gente del alrededor. Hasta que "vuelve a la tierra" cuando le tocan su hombro para captar su atención. Éste, se da la vuelta para ver quien lo toco.
— ¿yu...yuu-chan? — dijo al ver al pelinegro.
— ¿por qué saliste tan rápido? — preguntó algo agitado — idiota, te gritaba y no me hacías caso, tuve que correr para alcanzarte.
— lo siento ¿ocurrio algo?
— sí, ocurre que quiero las respuestas a mi pregunta de está mañana. — dijo el esmeralda decidido.
— ¿ahora?
— sí.
Bien, estaba jodido.
— no es el lugar indicado para que te lo diga. — respondió Mikaela tratando de evitar el tema.
— no importa, quiero la respuesta.
— ¿qué tal si respondo mañana?
— no, responde ahora — ordeno Yuu.
— primero responde esto tú — era turno de Mika en hablar — ¿por qué me evitabas y fuiste a dirección?
Yuu quedo sin respuesta, no quería decirle que fue su culpa, bueno, culpa de ambos.
— no es el lugar indicado para que te lo diga — repitió una respuesta ya dicha por Mika, éste, solo lo tomo de la mano y a paso rápido lo llevo hasta su casa.
Entre quejas y jalones de Yuu lograron llegar, claro que una que otra persona los miraban raro por los gritos del pelinegro; pero poco importaba. Hací es como llegaron a estar sentados en la sala en un silencio que fue cortado al instante por Mika.
— ¿y me darás la respuesta?
— ¿tú me responderás mis preguntas? — contraatacó el de orbes esmeralda.
— cuando tú respondas.
— ¡no es gusto! — reprocho cual niño. Mika levanto los hombros diciendo a través de ese gesto «si no me respondes yo tampoco responderé» — ¡bien! ¡ya! ¡lo haré! — exclamo molesto el pelinegro al sentir la fulminante mirada del rubio sobre él. — pero tu debes contestar mis preguntas, si o si ¿de acuerdo?
— esta bien — se limito a decir.
— lo que paso fue tu culpa. La maestra de historia vio las marcas que hiciste en mi cuello — hablaba mientras mostró aquellos notables chupones — llamo a mis padres y fueron a la dirección para que le digan que su hijo esta teniendo sexo. — exclamo enojado.
— ¿y dices que solo es mi culpa? Tú también deseabas hacerlo tanto como yo, si querías que paremos lo hubiésemos hecho, pero tus gemidos de placer imploraban cada vez más.
Ante esas palabras el pelinegro quedó estupefacto, ¡joder! ¡tenia razón!, pero debía contra atacar, a como sea.
— tal vez mis "gemidos de placer" imploraban más pero eso no significaba que me marques cual animal.
— no te quejabas antes ¿por qué has de hacerlo ahora?
— ¡bueno ya! — grito el pelinegro. Se molesto el no poder ganarle. — ya respóndeme mis preguntas.
— no lo sé.... Tal vez si me das un beso te responderé — dijo pícaro el rubio mientras su dedo índice tocaba con suavidad sus propios labios.
— idiota, eso no era parte del trato.
— pero si de la apuesta. Te dije 1 : no debes resistirte si te doy un beso.
— sí tú me das ese beso, pero quieres que yo te lo dé — reprocho el pelinegro.
— no te vendría mal tomar un poco de iniciativa — alzó los hombros aquel rubio de orbes zafiros.
— maldito — dijo cuando tomo impulso para darle un beso corto al rubio, pero cuando se iba a separar el otro lo tomo del cuello y profundizó aquel beso. Sus lenguas jugaron en la cavidad del otro, Yūichirou, no dijo nada, solo disfrutó ese beso. — ahora sí, respóndeme las preguntas.
— bien... — dijo rendido. — sobre la primera ¿qué si los amigos se besan y se tocan? Que yo sepa, no, no lo hacen.
— ¿y la segunda? ¿qué somos?
— ¿quieres seguir siendo amigos o algo más? — pregunto Mika.
— realmente no sé lo que quiero, es todo muy confuso.
— ¿necesitas pensarlo?
— si, ¿y para ti?, ¿qué crees que somos? ¿quieres ser mi amigo o algo más?
— ¿qué dirías si te dijera que quiero que seamos solo amigos y nada más? — respondió en pregunta el rubio mientras miraba al suelo.
El silencio se formo en la sala, Yuu, realmente no pensaba que le diría eso, sabiendo lo impulsivo que es a veces Mika, creería que le diría "seamos algo más" o que le proponga un noviazgo, pero no, no lo hizo.
¿sólo me uso para saciar su deseo sexual? ¿fui un juguete? ¿nunca me quiso? Eso pasaba por la mente del pelinegro en un segundo, se desmoronó.
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HiiiiiPerdón por no subir el viernes, pero para compensar mi incumplimiento publicaré el lunes, miercoles y jueves seguidos y el viernes más porqué es el día de actualización.
Nos vemos el lunes.
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La apuesta de cinco reglas (mikayuu)
FanfictionMika y yuu hacen una apuesta, cada quien tiene sus reglas en este juego, donde el ganador tendrá su "premio" lo cual a ambos le agrada ya que beneficia al ganador. ¿qué sera la apuesta? ¿quién ganara? ¿cuales son las reglas? se descubrirá pronto. ...