capitulo 10 - preguntas -

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Ya era un nuevo día. Aproximadamente las seis de la mañana, donde Yūichirou ya estaba despierto, era extraño verlo despierto. Pero lo estaba, no podía conciliar el sueño en toda la noche por el simple hecho de lo que sucedería hoy.

-Miércoles : día 2 de la apuesta.

Los padres del pelinegro llegaron al colegio, fueron directo a la oficina del director junto con su hijo que pedía a gritos internos que la escuela se incendiará solo para que sus padres no hablen con el director.

- buenos días - hablo el director - ¿ustedes son los padres de Yūichirou verdad?

- sí - respondió Shinya.

- lastimosamente - respondió Guren, a lo que el director hizo casó omiso.

- bien, yo soy el director de la institución. Los cite aquí para hablar sobre un problema que tuvo su hijo ayer, algo que la escuela no podría fomentar o pasarlo por alto. - se aclaró la garganta para seguir hablando - me refiero al hecho que su hijo presenta marcas en su cuerpo, tal parece que es activo sexualmente. Pero quisiera que le enseñen sobre no dejarse hacer esas cosas en su cuerpo, el colegio da indicio sobre la sexualidad, pero esto debe profundizar en casa.

- pero mi hijo aun es virgen - dice Shinya.

- bajate un poco el cuello de la camisa - ordena Guren. Yūichirou no lo hace. - rápido. - alza un poco la voz al ver que su hijo no hace nada.

Yuu no quería mostrarle esas marcas, aun no se desaparecían, deberían pasar unos días más para que no halla indicio de que alguna vez le dejaron un chupón en su cuerpo.

Guren algo molesto por la actitud de su hijo, el mismo se designo a ver el cuello de su hijo para afirmar que lo que decía el director era cierto.

- ¿con quien lo hiciste? - preguntó serio el hombre de cabellos oscuros.

- papá, podría ser solo un juego, no tengo que tener necesariamente sexo para que esa marca llegue a mi cuello. - se refutó el estudiante.

- no me quieras ver la cara de estúpido - contesto Guren.

- Amor, no es momento para preguntarle eso ahora. - comentó Shinya. - se lo preguntaremos después, dejalo que vaya a sus clases.

- Esta es una llamada de atención señores padres, la próxima vez que su hijo presente esas marcas se lo deberá expulsar o suspender, dependiendo a la gravedad. - trato de mejorar el ambiente el directo.

- bien, gracias director, esto no volverá a ocurrir - contesto el hombre albino mientras los otros dos se iban.

Al salir de la dirección los tres se quedaron parados cerca de la puerta de la misma.

- dame tu celular - ordeno Guren.

- ¿qué? ¿por qué? - reprocho Yūichirou.

- estas castigado. Dame tu celular - volvió a usar un tono demandante a su hijo.

- pero... ¡Mamá! ¡dile algo!

- lo siento cariño pero esta vez no puedo salvarte, no estoy en contra de que experimentes la sexualidad, pero no para que te dejen tales marcas como si fueses un animal. Así que dale el celular a tu padre. - respondió el hombre albino.

Yuu reprochando le dio su celular y fue a su clase, molesto, claro. Seguramente lo dejarían sin el dispositivo por dos o tres semanas.

El recreo empezó, Yuu salio de su clase para ir a la cafetería a comer algo, cuando de pronto unas manos pálidas la toman de las suyas y lo lleva a rastras. El chico miro quien era su captor, Mikaela Hyakuya.

- ¡¿M-Mika?! ¿qué haces? ¡sueltame! - dijo haciendo fuerza para zafarse de él.

En un abrir y cerrar de ojos ambos protagonistas estaban en un pasillo algo desolado, era utilizado, pero muy poco ya que los casilleros estaban en mal estado y nadie quería ese material. En fin, los dos quedaron mirándose fijamente en un silencio protagonista del momento.

- ¿q-qué quieres? - se designo a hablar el pelinegro.

- quiero que me digas que te pasa ¿por qué me evitas? ¿qué te ocurrió? - respondió el rubio acorralando a Yuu contra un casillero.

- eso no te incumbe, son mis problemas y tú has sido el culpable de ese problema.

- ¿yo? ¿qué hice yo? - pregunta Mikaela.

- nada.

- ¡deja de ser tan bipolar! - alzo la voz Mika, cosa que nunca hace.

- ¡tú deja de meterte en mi vida! - respondió en el mismo tono adaptando un tono carmesí en sus mejillas.

- ¡deja de ser tan infantil! ¡ya de una maldita vez dime lo que te sucede! ¿no entiendes que me preocupe por ti?

- ¡sí te hubieses preocupado antes no me habrías marcado cual animal!

- ¿de qué hablas? - ya el zafiro no entendí donde iba la conversación.

- olvidalo - bajo el tono para querer apartarse de él, pero no pudo.

- yuu-chan, ¿no confías en mi?

- ya olvidemos esto, debo ir a clases - dijo el esmeralda evitando el contacto visual.

- aún no toca el timbre de entrada, vamos dímelo, dime que te sucede, puedes confiar en mi lo sabes.

- mika, ¿puedes responderme algo?

- lo que sea.

- solo serán dos preguntas - tomó aire para continuar - ¿los amigos se besan y se tocan hasta llegar al punto de lo sexual?

- bueno.... - el rubio no sabia que responder. - ¿cúal es la segunda pregunta? - tal vez la siguiente pregunta se le sería más fácil responder.

- la segunda pregunta es ¿qué somos? Por que sólo "amigos" no lo somos, tal vez lo eramos pero no ahora.

El glorioso timbre salvo a el rubio de responder aquellas preguntas que ni él conocía la respuesta. Ambos se fueron a sus respectivas aulas, a la salida Mika deberá responder aquello que rondeaba en la mente del pelinegro.

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Hiiiii

Sono io :v

Come stai?

Va tutto bene?

Dejare mi italiano de lado, próximo capitulo veré si se viene lo shido ;)

¿debería poner tensión yaoi hard? -<-?

Creó que mucho estoy tardando para el lemon, ¡pero ya! En lo posible pondré su suculencia, primero se debe resolver este problemilla de los personajes.

Hasta el próximo viernes

No olvides dejar tu estrellita/comentario.

Bye.

La apuesta de cinco reglas (mikayuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora