8. No me olvides

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Myosotis sylvatica = La flor del nomeolvides cuenta con un significado de sinceridad en el amor. De esta misma forma también se puede tomar como una flor que habla de inquietud por un amor no correspondido.

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Un nuevo día llegó, uno en el que no se sintió completamente fuera de lugar con su propia vida. Hacía un mes que no veía a Alec. Por una extraña razón decidió dedicarse solo a estar con su novia, al fin de cuentas, Alec estaría haciendo lo mismo.

Su celular lo despertó, era su clásico mensaje de "Buenos días! Cómo estás hoy?" Por qué seguía mandándole? Que no se daba cuenta que necesitaba tiempo.

Siempre inventaba una buena excusa y si mirabas el noticiero entenderías que hay muertos todos los días. Alec siempre le creía sus excusas y no lo molestaba.

No le contesto al mensaje, primero iba a hacérselo a su novia y después lo haría, trataba de mantenerla satisfecha, como una planta. Tenía que buscar sus prioridades en la vida.

A la hora entro otro mensaje: "Nos vemos hoy? Tengo el día libre."

Su corazón se salteo varios latidos y dejo su taza en la mesada, esperando que no se cayera. Su mano le tembló. Respondió lo primero que le vino a la cabeza.

- "Hoy es un buen día para coger. Esta fresco y te puedo tener para mi todo el día."

- "Queres venir a mi casa?" - le contesto Alec enseguida.

- "Alexander, no te voy a coger en la misma cama donde duerme tu novia embarazada."

No recibió respuesta inmediata. Respiro hondo y miró por la ventana. Sonia estaba regando las plantitas. Que mujer maravillosa tenía a su lado.

- "Que te parece si nos escapamos, es viernes. Podemos salir y volvemos el lunes."

Otra vez no respondía. Tal vez estaba jugando muy fuerte...

- "Me parece genial. Yo manejo."

- "Déjame sorprenderme. Tenes una casa de veraneo..."

- "No me juzgues, en una hora paso."

Juzgarlo? Jamás. Quien era Magnus para juzgarlo? El tenia la culpa de arrastrarlo a todas estas cosas. Miro a su taza media vacía y pensó tal vez que no era momento de jugar. Una cosa era ser amantes y otra muy distinta era destruir una familia.

Mientras pensaba en todas esas cosas morales hacia el bolso, seleccionaba ropas que solo calentarían a las personas.

- Me voy a ir al puto infierno - se decía a sí mismo - Pero que lindo cuando sea con el.

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El auto se detuvo frente a la florería. Alec se bajó, tenia puesto una remera con una campera de cuero por encima y unos jeans ajustados que eran el delito número uno del fin de semana.

Magnus dejó caer el bolso y Alec enseguida se acercó a tomarlo. El no estaba mal tampoco, el joven empresario lo observo detalladamente, sus pantalones sueltos pero ajustados donde tenían que estarlo y una camisa negra con dibujos bordados de colores que no estaba abotonada en el pecho. Crimen numero dos.

- Hola.

- Hola Alexander.

- Estas listo? Trajiste la malla para la pileta?

- Ay que antiguo, se siguen usando?

Alec soltó una carcajada guardando el bolso en el baúl junto con sus dos valijas. Noto que talvez era muy simple con el tema de la ropa o que Alec era muy molesto.

El floristaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora