El florista

6. Dama de noche ( La primera )

Epiphyllum oxypetalum = Abren al anochecer, generalmente bajo la luna llena, y caen al día siguiente. Su perfume maravilloso y vigoroso, se apodera de todo el jardín por una noche.

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- "PISO 35"

- La porquería habla.. - susurro un Magnus agitado hasta la médula.

- Si.. Vamos... - Tomo el ramo y se adentro hasta un pasillo que parecía amplio, lleno de oficinas enormes con vidrios transparentes.

- La tuya también es así? Me siento un poco pervertido. - Alec se rió.

- Tienen cortinas si uno quiere tapar cosas...

- Cosas como.. Gente teniendo sexo.

- O reuniones.. O lo que sea..

Magnus sintió que Alec comenzaba a acostumbrarse a su manera de ser, tan directo y poco humano. Cuando llegaron a la oficina del alto muchacho observó todos los lugares donde se lo quería coger, pero más que nada contra el ventanal.

- Te gusta? - Le preguntó el muchacho distrayéndose.

- Si me encanta, vos me encantas mas pero ese es otro tema.

- Magnus.. Trabajar, comer. Acordate.

- Puedo darte el postre después? - Magnus se sentó en el cómodo sofá delante de su escritorio.

- Mira.. Necesito hacer esto, si? - Dijo Alec sentándose en la silla.- No se si entendes cuando la gente dice que tiene que hacer algo y que no puede andar cogiendo todo el tiempo.. - Magnus soltó una risita- Que..?

- Nadie dijo nada de coger.

- Lo que sea.. - Por que estaba sonrojándose, ese idiota se burlaba de él.

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- Estas tenso.. Queres un masaje? 

Era el quinto informe que terminaba y faltaban dos. Alec levantó la vista y lo miro, Magnus estaba echado leyendo los informes que él iba corrigiendo y comiendo a la vez unas empanadas de verdura.

- Sos vegetariano? - Le pregunto inocente.

- Mato plantas como modo de vida Alexander, me estas preguntando enserio?

- Pero no comes las de carne...

- Es para no mancharte las hojas...

Alec se fregó los ojos con recelo, quería dormir, no quería estar ahí para nada.

- Vamos a mi casa?

- No esta tu novia ahí? - dijo Alec mirándolo con la vista borrosa por fregarse.

- Si pero tengo otra habitación para invitados.

- Sos cruel con ella... - Pestañeó varias veces y Magnus estaba cerca de el, mirándolo fijo, como si de la nada se hubiera acercado.

- Ella sabe que lo nuestro no es serio. Mi papa le eligió cuando murió y yo lo acepte por respeto a el, pero no voy a sacrificar mi vida con alguien que no amo.

- Y a quien amas? No vale decir tus plantas...

- Bueno eso es trampa.. - Magnus sonrió, que hermoso era.- Mis plantas son todo para mi. Pero... En este momento a vos.