Arepa VI: ¡Uno, dos, tres!

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Ahora Dan estaba cara a cara con la última vagizombie, se veían el uno al otro como una película de vaqueros, esperando el sonido de la campana para efectuar el disparo ganador. El ambiente estaba tenso. El viento sonaba al golpear con los árboles, regalándonos una sombría melodía. Estaban a punto de efectuar el acto que definiría al ganador. Hasta que Wilkel cayó del mini edificio y la aplastó.

—¡Destrozaste esa vagina! —felicitó Dan a Wilkel.

—¡Ja, weno! —exclamó el Wilkel.

Dan tan solo dió unos pasos hasta la fogata para caer rendido, estaba muy cansado, ni ganas tenia de terminarse esa arepa con alas que consiguió con tanto esfuerzo. Wilkel a los segundos también cayó, al parecer estos dos jóvenes no daban para más.

•••

Al día siguiente.

Dan levantó su torso adolorido y con una horrible jaqueca. No sabia en donde estaba ni que había pasado la noche anterior, solo sabia que le dolía burda el coco.

—Aug... —gimió Dan tomándose de la cabeza.

Wilkel con el ruido se despertó. Su cabeza latía y estaba matándolo, era como la otra vez como cuando la Yuri le había partido una botella en la cabeza.

Los chicos se vieron el uno al otro. Ambos abrieron los ojos como plato y murmuraron a la vez «mierda». Ambos tenían la boca llena de sangre, los ojos rojos y una apariencia de muertos vivientes. Oh mierda.

Dan se levantó como pudo tomó un tronco que había en el piso, Wilkel hizo lo mismo pero está vez tomó una piedra.

—¡Eres un puto zombie! —exclamó Dan lanzando golpes al aire.

—A pues, yo no —replicó Wilkel—. ¡El mardito zombie eres tú, mamawebo!

—¿¡De qué hablas!? ¡No soy un puto zombie!

—Tienes el rostro lleno de sangre, los ojos rojos y una cara de... mielda.

—¡Tú también estás igual!

—¡A pues!

Wilkel caminó hasta su moto y se miró por el retrovisor, no podía creerlo, tenía la misma apariencia que Dan. De repente, sintió un golpe en toda la nalga.

—¡Coño qué no soy un zombie, menol! —exclamó Wilkel frotándose el culo.

—¿¡Entonces qué paso!? —preguntó Dan preocupado—. ¿¡Por qué estamos así!?

—Carmate, er mío —sugirió Wilkel—. Traga aire y botalo después, causa.

—Es inhala y exhala, estúpido —replicó Dan, sentándose en un tronco y tomándose de la cabeza.

—Bueno, mamawevo. Sólo quiero ayudal —vociferó el Wilkel—. Nojoda, tú así y yo sintiéndome bulda e' mal. Ni ganas de comerme una arepa tengo.

Entonces a Dan y Wilkel se les hizo una revelación de la noche anterior. Recordaron a esas arepas voladoras, después a esas zombies seductoras, y por ultimo, tirados en el piso riéndose como subnormales.

Los jóvenes abrieron los ojos como platos y vieron al piso, ahí habían dos cuervos con varias mordidas, después vieron a los lados y allí se encontraban tres zombies travestis inertes en el piso. Se vieron a la cara y gritaron a todo pulmón.

The Walking Dead (Versión Venezolana) (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora