Los chicos comenzaron a correr, mientras que sus corazones iban latiendo al son de los zombies que les pisaban los talones. ¡Rayos!
—¡Vamos! —gritó Dan, empujando a sus amigos hacia la azotea.
Cuando finalmente llegaron, Dan cerró la puerta de golpe, rápidamente, tomó un tablón desgastado bloqueando el acceso a los zombies.
—Esta vaina no durará mucho —murmuró, sintiendo la presión en su pecho.
En eso vieron a Benba e' Cuchara e' Mono corriendo hacia el helicóptero, con un maletín repleto de verdes en sus manos.
—¡Mamawebo! —gritó Dan.
El hombre se detuvo en seco, y se dió la vuelta, levantando el dedo medio.
—¡Esta mielda es mía! —exclamó—. ¡Lo gané por todo lo que hice por Rafaelito!
Justo en ese momento, un zombie con bolsas de gas y carne saliendo de su cuerpo apareció detrás de él como una sombra voraz... y con un grito desgarrador, se lanzó sobre Benba e' Cuchara e' Mono y comenzó a despedazarlo lanzado viseras por todos lados. Guacatelas.
—¡Mielda, mamawebo!
Exclamó el Wilkel, mientras que Sam con señas y gritos ordenaba:
—¡Corran al helicóptero!
Wilkel miró el maletín en el suelo y, sin pensarlo dos veces.
—¿Puedo…? —dijo, y tomó la maleta.
—¿Estás loco? —recriminó Dan—. ¿Qué vas a hacer con esa vaina en un puto apocalipsis zombie?
—Por si acaso, mano —respondió Wilker con una sonrisa nerviosa mientras corría hacia el helicóptero—. Uno nunca sabe.
Mientras tanto Samantha ya estaba dentro del vehículo, colocándose el casco.
—¡Rápido! ¡Pónganse los cinturones! —exclamó, su voz apenas audible sobre el rugido del motor.
Dan cerró la puerta, y de inmediato, los zombies con sus uñas de huesos empezaron a rasguñar el metal. El sudor corría por las frentes de los chicos mientras se aseguraban los cinturones.
Con un giro brusco del acelerador, Sam hizo que el helicóptero se elevase en el aire. El rugido de las hélices ahogaba los gritos de los zombies que quedaban atrás. Al parecer los muchachos ya podían respirar aliviados... ¿O no?
—Marico, me cagué —dijo Walkel.
Pero de repente, un golpe burda e' fuerte resonó en la parte inferior del helicóptero. Todos se sobresaltaron y miraron hacia abajo. Era el zombie mutado, aferrándose con fuerza a una de las patas del helicóptero, sus ojos inyectados en sangre fijos en ellos solo deseoso de un poco de su deliciosa carne.
—¡Josefina! —gritó Dan, con una voz llena de pánico—. ¡Haz algo, carajo!
—¡No puedo! —respondió ella, luchando por mantener el control—. ¡Si bajo demasiado, nos jodemos!
El zombie comenzó a trepar, sus garras rasgando el metal mientras intentaba alcanzar la cabina. Wilker, aún con la maleta en su mano, miró a Dan con desesperación.
—¿¡Qué hacemos, manao!?
—¡Deshacernos de él! ¡Pero no podemos dispararle, esa mierda explotaría y nos llevaría consigo! —dijo Dan, buscando algo para usar como arma.
Sam apretó los dientes y giró el helicóptero bruscamente para sacudir al monstruo. Pero el condenado se aferraba con una fuerza super arrechisima.
—¡Chamos, no creo que esté cabeza de webo se suelte tan fácilmente! —exclamó ella.
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The Walking Dead (Versión Venezolana) (EDITANDO)
Bilim KurguDaniel Barrios, es un joven estudiante de la ciudad de Maracay. Que tras golpear a un tuki en las bolas e ir a su casa y ver una mamaweba cadena del presidente, se da cuenta que un supuesto virus mandado por un tal Donal Trun (según el presidente)...