𝐏𝐑𝐄𝐋𝐔𝐃𝐈𝐎

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Un miembro más de los Blinders estaba en emergencias por un par de disparos en el pecho, hombro y torso

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Un miembro más de los Blinders estaba en emergencias por un par de disparos en el pecho, hombro y torso. Decían que se está recuperando como un campeón.

—Si escucho una cosa más sobre ese Peaky Blinder, voy a perder mi maldita cabeza—murmuro, poniendo mi cara en mis manos, mi cabello cae como abanico sobre mi cabeza.

La sala de emergencias fue inusual este fin de semana, lo que solo pareció alargar el tiempo de mi estadía aquí. Coser heridas, limpiarlas, recoger habitaciones y donar sangre, eso fue lo que hice, siguiendo mi trabajo como enfermera. Además de revisar a mis pacientes anteriores, que siempre estaban encantados de verme.

—¿Por qué?—Mary pregunta, empujando ligeramente su hombro hacia mí—. Él es atractivo, las enfermeras tienen razón.

Mary Martin, una mujer de clase y grandes habilidades como enfermera. Además de ser una buena amiga mía, realmente mi única amiga aquí, comenzamos a entrenar al mismo tiempo. La pobre perdió a su marido en la guerra y tiene un niño en casa.

Nos llevamos bien porque en realidad, somos las únicas dos chicas que no fuman ni van a tomar un trago después del trabajo.

—Oh Dios—ruedo mis ojos, empujando mi espalda contra la pared, miro a Mary, cuyas mejillas tienen un rojo brillante—. No tú también. ¡No sabes quiénes son los Peaky Blinders, por el amor de Dios! Escuche que cortan las lenguas de la gente—susurro lo último, observando como la gente pasa a nuestro lado—. ¿Qué demonios podrías encontrar atractivo sobre eso? Son bestias.

—Confía en mí, ese hombre de allí tiene la capacidad de borrar todas sus malas acciones con esa cara—sonríe ampliamente, cruzando las piernas—. Mierda. Él puede cortarme la lengua cualquier día.

—¡Mary!—me echo a reír, sacudiendo la cabeza—. Cristo mujer—vuelco la vista al otro lado del pasillo, analizando a los nuevos pacientes que llegan.

—Escuché durante el fin de semana que algunos italianos vinieron a tomar represalias o algo así.

—¡Sí! Y escuché que era un baño de sangre, dos o tres muertos. Les dispararon en la cabeza—murmuró, con aquello entendí, que los rumores eran ciertos entonces.

—¿A qué vienen a esta ciudad?

—Hace solo una semana, un miembro de la pandilla fue asesinado a tiros en su casa. Su casa, donde estaban sus hijos y su esposa. John, creo que se llamaba.

Un escalofrío me recorre toda la espalda ante la idea de cómo está su esposa y sus hijos. Pobres pequeños, creciendo sin un padre y un ejemplo a seguir.

𝐓𝐎𝐔𝐆𝐇 𝐋𝐎𝐕𝐄 ━ MICHAEL GRAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora