Capítulo 24 - Amenaza PARTE 1

24 3 5
                                    

Hola, muy buenas.

Como véis en los útlimos cpaítulos, los estoy subiendo en mitades porque estos ya los tenía escritos a mano en una libreta y ahora que los estoy pasando a limpio estoy viendo que un capítulo normal de la libreta llegaría a 7.000 palabras aquí y lo veo excesivo porque ya tardo mucho en llegar a la mitad como para hacerlo entero. Por ello he decidido subir un capítulo a la semana con la mitad del capítulo, que tampoco es tan corto.

Además, le he vuelto a dar caña a esta historia que apenas le queda nada para terminar <3

Un beso, Mar.

~~~~

Narra Gabriel

La cabeza no para de darme vueltas y no siento mi cuerpo, ninguna parte de él. Es como si me encontrara flotando sobre una nube cómoda y mullida que sostiene mi alma. Los pensamientos que hay en mi cabeza pasan demasiado rápidos como para tener una forma definida y con significado para mi. ¿Estoy perdido? No lo sé, jamás había sentido esto y, a pesar de esta incertidumbre, no siento ni miedo ni agobio. Es extraño, estoy incluso hasta a gusto en este estado, me transmite confianza esta sensación tan reconfortante. Hago un intento por abrir los ojos para saber más de este lugar que me rodea, pero mis párpados apenas duran un segundo abiertos y en ese poco tiempo no he conseguido enfocar nada, ni si quiera he podido vislumbrar sombras, solo claridad. Mucha claridad. Hago un segundo intento tras acumular fuerzas y esta vez consigo que tarden más en cerrarse, mas mis ojos no parecen por la labor de ponerse de acuerdo en centrarse en un solo y único punto, así que lo que solo consigo ver es una luz muy blanca e intensa.

Tengo ganas de saber más, conocer qué es lo que está pasando con mi cuerpo, pero un creciente dolor de cabeza me advierte de que no debería volver a a hacerlo y, sin dudarlo, le hago caso. Quiero seguir mucho más tiempo, todo el posible, en este estado de relajación máxima. El cénit de la tranquilidad. Es tan maravilloso no tener preocupaciones, no tener miedo de perder el control de mi ser y hacer atrocidades hacia las personas que te rodean y se preocupan por ti. No tener esa ansiedad y presión de que sabes mucho más de una persona pero no consigues encontrar ningún retazo en tu cabeza sobre ella. Es horrible saber que hay algo que quiere tomar forma dentro de ti porque alguna vez la ha tenido, pero cuando intentas dársela, se esfuma. Como si no existiera, te abandona. Estoy harto de sentir que el resto del mundo sabe mucho más que yo de mi mismo, soy un completo desconocido para mi. Triste, ¿verdad?

No quiero volver a ese estado de completa incertidumbre en el que me dejo arrastrar por todos los demás, pues si fuera por mi me recluiría en mi habitación dándole vueltas a todo, buscando todos esos recuerdos perdidos. Quiero encontrarme, mas no me dan tiempo para llevarlo a cabo. Sin embargo, no estoy diciendo que todas ellas me molestan por mantenerme tan ocupado. A decir verdad, hay una de ellas que siento que de verdad me está ayudando y logra tranquilizarme en mis peores momentos, no sé cómo lo consigue. Pero es solo una persona entre las decenas que veo todos lo días y me enervan demasiado las demás. Lo más triste de todo es que el tiempo y las palabras que comparto con él son mínimos en comparación con el resto.

Hay muchas veces que me siento una molestia, un inútil, porque no reporto nada bueno a nadie, solo continuos problemas que no puedo ni controlar. Solo espero poder ir encontrándome lo más rápido posible porque, por lo que me han contado, mi antiguo yo era una maravilla de persona. Me pregunto como tiene que ser estar en la piel de alguien así, o sea, sentirse a gusto con uno mismo porque sabes que lo que haces está bien, que eres buena persona.

Ahora escucho voces de fondo, aunque las noto bastante lejanas y apenas consigo diferenciarlas. Vuelvo a hacer otro intento de abrir los ojos y ahora ni si quiera soy capaz de levantarlos. Hay un enorme cansancio que tira de mi hacia los brazos de Morfeo y apenas puedo oponer resistencia. No sé cuánto tiempo pasa hasta que vuelvo a tener consciencia de mi ser. Quien sabe si solo han sido segundos u horas los que no he estado en este mundo. Solo me queda la sensación de que he estado dando un buen viaje por un lugar muy extraño. Lo que me ha traído de vuelta es alguien que me llamaba o tiraba de mi, a pesar de que aún sigo medio dormido y con los ojos cerrados. No sé explicarlo realmente, ha sido algo muy extraño pero mi cuerpo ha respondido por inercia a ello, aunque aún sigo sin sentirlo. Noto como éste me pesa, pero ya está, como si la gravedad tirara de mi hacia un vacío infinito. La verdad es que ahora si que me siento un poco incómodo por el hecho de apenas sentir mi físico, es imposible que los estímulos negativos que siento con asiduidad se hayan ido para siempre. A esto se le suma que no soy capaz ni de mover ni un átomo de mi cuerpo. Soy un peso muerto, ya lo que me faltaba.

Buscándote en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora