capitulo 12

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Katsuki se despertó algo alborotado, recordando lo que pasó la noche anterior y vio que aún no había salido del menor, así que poco a poco lo hizo.

—Mamá—dijo un niño pequeño—. Vamos a jugar a las casitas.

Al oír eso Katsuki quedó horrorizado, Se vistió a la velocidad de la luz y desató a Izuku.

Izuku despertó debido al jaleo que había.

—¿Qué está pasando?—. Preguntó el peliverde medio dormido.

Nos tenemos que ir dijo el rubio poniéndole la ropa interior a Izuku y cogiendo el resto de la ropa.

Izuku trató de ponerse en pié pero al momento cayó acompañado de un quejido de dolor.

—Ahhh, no puedo levantarme—. Se quejó el menor.

El rubio recogió todo lo mejor que pudo justo cuando comenzó a oír pasos acercándose a la casa.

—Mamá es aquí—. Dijo una voz infantil.

Katsuki no se lo pensó dos veces, cogió a Izuku, que solo llevaba ropa interior, al estilo princesa, y salió corriendo de la casa sin mirar atrás.

—Mira mamá,¡Esta desnudo!—. Decía el niño mientras se reía señalando a Izuku que estaba rojo a más no poder.

Siguieron corriendo hasta llegar a un lugar apartado, dónde Katsuki ayudó a vestirse a Izuku.

—Kacchan que ha...—. Comenzó el peliverde pero Katsuki no lo dejó continuar, ya que le tapó la boca con la mano y lo volvió a cargar.

—Shhhh—. Lo mandó a callar— Volvamos a la casa, luego te lo explico.

Y dicho esto volvieron a la casa de Izuku corriendo, aunque el peliverde no comprendía muy bien qué había ocurrido.

—Mierda...—. Dijo Dabi saliendo de entre los arbustos — Me descubrieron.

En ese momento comenzó a vibrar un teléfono en su bolsillo, lo sacó y deslizo el dedo sobre la pantalla.

—Qué tal os va—. Dijo la voz de Tomura al otro lado de la línea.

—Todo va según lo previsto—. Le contestó Dabi— hemos recogido alguna información, pasado mañana será tuyo, aunque el chico está con otros tres...

—¡Creí que dijiste que todo iba según lo previsto!—. Gritó Tomura enfadado.

—No se preocupe, no suponen ninguna amenaza—. Afirmó el pelinegro completamente serio

—Bien—. Volvió a hablar Tomura completamente calmado— Más os vale cumplir vuestra misión.

—Por supues...—. El pitido que indicaba que la llamada había sido finalizada lo interrumpieron— Tsk...

Dabi guardó el teléfono y comenzó a caminar hacia la ciudad, hasta llegar a un edificio abandonado, en el que entró y se detuvo en medio de la sala.

—¿Que tal te fue?—. Preguntó el pelinegro al aire.

Al cabo de unos segundos una figura femenina apareció desde detrás de unos pilares.

—Conseguí separarlos—. Dijo Toga sonriendo mientras jugueteaba con un cuchillo mariposa.

—Te dije que no hicieras nada—. Dijo Dabi un poco enfadado golpeándole la cabeza con la mano— Pero en fin..., aprovechemos tu osadía y acabemos de una vez este trabajo—.

Continuará...

Secuestrado(Kirikami Y Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora