Capítulo 5: Huir.

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-"Mamá, papá, Jeff, Susan, Sully... ¿Alguno de ustedes podría explicarme qué significa este vacío? ¿Por qué soy incapaz de mantenerme estable por unas horas? Espera ¿Por qué hago estas preguntas estúpidas? ¡Claro que sé porqué no puedo! Soy una mierda, todo es mi culpa. Me lo merezco.

Perdón, mamá y papá. No pude salvarlos.

Lo siento, Jeffrey. No me di cuenta de lo mal hermano que fui y soy.

Perdóname, Susan. Debía morir en tu lugar.

Lo lamento, Sully. Mereces vivir tu vida en vez de ser testigo de cómo un bastardo sucumbe ante la realidad.

Helen... Otis, sería inapropiado decirte solamente "lo siento". Eres quien más se preocupó por mí, el que se quedó aún si yo había dejado de existir. ¿Cómo agradecer todo eso cuando estás a punto de quebrarte? ¿Hay alguna palabra que abarque todo el agradecimiento y valoración que mereces? ¿O en eso quedará? ¿En un "gracias y perdón"?

Aunque justamente este despreciando todo, soy consciente del cariño que te llegue a tener. Y me deja aún más vacío pensar que podría ser la última vez que te vea y acepte irme sin nada. Realmente significas demasiado, tanto, que tu imagen será lo que tenga en mente antes de desaparecer."-

Mis pies se movían rápido, ignorando cualquier basura que llegase a enterrarse en ellos y la sensación asquerosa que el barro me provocaba. Estaban absortos por correr, como si huyeran del mundo en su totalidad.

Pero no tengo por qué alterarme, no es la primera vez que sucede esto. No es la primera vez que siento la exigencia de liberarme, de escapar de absolutamente cualquier cosa. Personas, animales, plantas. Una sensación de ahogamiento con cada complemento de la aterradora realidad. Me urgía creer que no existe nada ni nadie, que no soy real. Sólo de esa forma este estado pesado se reduciría a "no es auténtico, es irrelevante".

Me giré un poco para estar seguro de que nadie me seguía, pero perdí el equilibrio. Cayendo bocarriba, repugnado por la percepción aguada y fría del lodo en la parte posterior de todo mi cuerpo. La lluvia prácticamente me obligó a cerrar los ojos. Entonces, hubo calma. Me sentía muerto, perdido. Pero también sentía que era mi destino, y estoy bien con ello.

Las gotas cesaron sobre mi rostro y pecho. Confundido, entorné los ojos y pude ver un rostro pálido acompañado de unos hermosos ojos azules y profundo cabello azabache que se mezclaba con el negro del paraguas que cubría a Helen. Él se veía serio, indiferente. Me agrado aquello.

-Ven, caminemos juntos de regreso.- Y sin protestar, asentí en el suelo...

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[Narra Helen.]

P

rimero tuve que ponerlo debajo de la regadera, dejando que el agua a presión se deshiciera del barro. Una vez hecho eso, lavé su cabello con lo básico. Cuando Liu vio que la tina estaba limpia, pidió como si fuese un niño continuar el baño en ella. Así que puse el tapón y permití que se llenara, viendo como él se acomodaba en una posición donde su cabello quedara a mi alcance.

-Toma...- Le extendí el jabón, dándole a entender que se hiciera cargo de enjabonar su cuerpo, aun si no le interesaba su higiene personal. Slenderman solía hacerse cargo en estos casos, pero no se encontraba en la mansión.

-Está bien...- Me hizo caso, reprimiendo sus sollozos. Mientras él hacía eso, yo seguía con su cabello.

-Perdón.- No dije nada ante esa palabra, sólo terminé con su pelo. Sequé mis manos con una toalla para manos.

-Tengo hambre, iré a comer. Volveré. Por favor trata de vestirte ¿Si?- Una vez asintió, me fui de ahí y desayune. Eran 6:48 A.M., nadie se levantaba a esa hora, excepto yo de vez en cuando. Suelo quedarme dormido muy temprano, demasiado, y a las 5:00 estoy despierto. Tomé un té con tostadas. A finales de cuentas, sólo quería engañar el estomago.

Sabía que Liu no tomaría nada, por lo que lave lo que use y volví al cuarto de Woods. Y ahí lo vi, sentado en su cama con intensiones de secar sus pies mientras su cabello goteaba hasta mojar el suelo y su espalda. Trayendo puesto unos bóxer negros simplemente.

-¿Por qué no te secas bien?- Solté en una especie de regaño, cerrando la puerta y luego la ventana que estaba del otro lado, cerca de la cama de Liu. Fui por una segunda toalla con la cual sequé su cabello y espalda. Él sólo terminó con sus pies, y para mí lo demás estaba seco.- Acuéstate...- Pedí en voz baja, recostándome a su lado, frente a frente, una vez que se acomodó.-Intenta dormir.-Bostecé, cerrando mis ojos. No sin antes entristecerme con los ojos rojos e hinchados de mi mejor amigo. Tengo más que entendido que no dormirá...

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[Narración normal.]

Al verse solo, simplemente se aferró a la remera de su amigo. Woods se acercó a este, sin despertarlo, bajando su cuerpo sobre el colchón para así dejar su frente en el pecho del menor, quien lo "protegió" en sus brazos.

- ¿Estás enojado...?- Y a sabiendas de que no habría respuesta, cerró sus ojos para dejar escapar sus últimas lágrimas.

["Pinceles rotos."] (Bloody PainterXHomicidal Liu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora