Capítulo 8: Asesino.

388 43 2
                                    

"-¿Por qué...?- Distante, distorsionada, así lo oí...

-¿Qué?- Frente a mí, todo era oscuridad, la nada misma. Pero al girar, me hallaba en la azotea de mi antigua escuela. Percibí el frío del cemento en mis pies, no traía zapatos.

-¿Por qué...?- El viento acarreó hacia mis oídos un tenue gemido de dolor.

Me volví de aquí para allá, apresuradamente.

-¿Por qué?- La voz se alzó, y la reconocí.- ¿Por qué?... ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿Por qué!?- Voceó ahora. Algo me arrastró con fuerza y firmeza, como si de papel empujado por la ventisca se tratase.

El borde... Me llevó hasta el borde de la azotea, a punto de tirarme, mas mis pies se trabaron y pareciese que me tomaran de la remera que traía puesta. Cerré los ojos en el trayecto, espantado.

-Abre los ojos... Mírame.- Un chillido demandante.

Estoy aterrado. No quiero, no quiero. Tengo miedo de mirar.

-Helen, soy tu amigo. Mírame.- Otra vez, demandó.

-¡No somos amigos! ¡Nunca lo fuimos! ¡Estás muerto!- La voz me tembló y presioné más mis parpados, decidido a mantenerlos cerrados.

-¡He dicho que mires!- Gritó enfurecido, y lo que sea que me sostenga me sacudió. Alarmado, me revolví un poco.

Sentí algo frío tocar la unión de mis parpados, una pieza metálica. Se coló, ajustándose a lo único que bloqueaba mi vista. Gradualmente, tiraron con el objeto de mis parpados, abriendo mis ojos de par en par. Colgando desde la terraza, divisé el cuerpo afectado por la caída de Tom tirado en el césped detrás de la escuela. Los seis pisos de distancia no complicaban la vista raramente.

-¡Tú hiciste esto! ¡Eres un monstruo!-

-¡Intenté salvarte! ¡Te dejaste caer!-

-¡¿Me dejé caer?! ¡Me mataste!-

-¡No, no, no! ¡No te he matado! ¡Nunca quise hacerte daño!-

-¡¿Con esas pintas te atreves a decir eso?!-

Guíe mis ojos hasta mi ropa, ensangrentada y sucia, y mi máscara colgaba por un elástico de mi brazo, en las mismas condiciones que mis prendas.

-¡Lo que soy ahora es tu culpa! ¡Me engañaste! ¡Me usaste!- Ya necesitaba parpadear, todo me daba vueltas. Comenzaban a irríteseme los ojos.

-¡Asesino, asesino, asesino, asesino, asesino, asesino, asesino, asesino, asesino, asesino, asesino, asesino!- Taladraba repetidas veces en mi cabeza su repugnante voz.

-¡Cállate!- La garganta me pico ante ese grito. Y, velozmente, los 6 pisos desaparecieron, como si se los tragase la tierra uno a uno. Toqué el césped con los pies descalzos, teniendo el rostro de Tom a centímetros del mío.

Y con un tono espeluznante, casi de otro mundo, musitó por última vez.-Asesino.-"

-¡Basta!-Me senté de golpe en la cama, aterrado. Miré mis manos, vibrantes por el miedo. Mi piel más pálida de lo usual, y el corazón me iba a mil.-Basta...- Tomé entre mis manos mi rostro y dejé fluir las lágrimas.

______________________________

Salí de mi cuarto luego de una larga ducha. Cabizbajo, me dirigí a comer. Lastimosamente, me crucé con Liu, el cual volvía con su plato hacia su habitación, como normalmente hace desde que lo obligue a comer.

-Helen, buen día.- Me sonrió un poco.

-Bu-Buen día. ¿Cómo te sientes?- Oculté mi temblorosa voz.

-Bien ¿Y tú? ¿Te sientes bien?- Se agachó un poco para tener un mejor ángulo de mi rostro, el cual desvié.

-Mh.- Asentí y sonreí forzadamente.

-¿Seguro?- Dudó.

-Sí.- Avancé rumbo al comedor, tratando de evadirlo. Perdón, Liu...

___________________________

-¡Pásame la maldita sal, Toby!- Entre el griterío, Masky alzó demás la voz.

-¡La estoy usando, joder!- Enojado, Ticci terminó con la condenada sal para después pasarla de mala gana, intentado comer. ¿Habrá tomado sus medicamentos? Tiene demasiados tics...

Rodé los ojos, dirigiéndolos posteriormente al plato sobre la mesa, justo frente mío. No tenía hambre, no deseaba comer.

-Permiso.-Al oír a Liu me desconcerté, él nunca comía con nosotros. Lo miré asombrado, se sentó en el lugar de Puppet, quien estaba de "paseo", como le dice este. Al lado mío, Woods se preparó para comer.-¿Qué?-Me enfrentó sereno.

Negué aún en shock. Jeff, Eyeless, Toby, Masky, Ben, Jane, Nina, y tantos otros, miraban pasmados la escena.

-Anda, come. Se enfría.- Me regalo una suave sonrisa y acaricio mis revueltos cabellos negros. Me siento... Feliz. Él bajó, está comiendo con todos.

De nuevo, giré la cabeza y observé la comida, tragué saliva. Agarré el cubierto sobre la superficie de madera en la que comemos y recogí con él un poco del aperitivo. Me lo llevé a la boca. ¡Mierda! ¿¡Iba a perderme esta delicia!? Proseguí a masticar gustoso.

-Todo está bien.- Soltó en un murmullo y retiro su mano, disponiéndose a comer.

¿Ya dije que lo quiero? ¡Porque realmente lo hago!

__________________________

-¿Tuviste otra pesadilla con Tom?- Asentí.-¿Aún te sientes culpable?-asentí.

-Él no merecía morir.-

-Todos merecemos morir, sino viviríamos por siempre.- expresó tranquilo.

Encontré su mirada, hermosos ojos verdes, como mirar un frondoso árbol de día. La perfecta sincronía de tonos verdes claros con sutiles verdes oscuros. Incluso los míos residen tonalidades distintas de azules y algún que otro vaporoso celeste. Al dibujar, me he cruzado varias veces con aquel juego de colores. La pintura realista es bellísimamente complicada.

-Es verdad, pero aún así yo...-

-Hiciste lo que pudiste, aún si estabas enojado con él, intentaste salvarlo. No lo concebiste, suele pasar.- Sentí dolor en cada palabra, sé que habla por experiencia. Me tomó del hombro contrario a su posición, acercándome a sí para dejar mi cabeza en su pierna.-Hiciste lo que pudiste.- Y entonces, comencé a derramar más lágrimas, aferrándome a su remera.

_________________________

Se durmió, es como un bebé. Bostecé cansado, acomodándome un poco. Debí traerme un libro al menos.

-Yo también quiero.- Un puchero, eso mostraba mi hermano, a lo que rodé los ojos.

-Bien.- Solté sin interés y de inmediato imitó la posición de Helen, apoyando su cabeza en la pierna desocupada.

Aprecie como se acomodaba feliz, pero no esperaba que al levantar la vista me encontrara con media Creepy-Hause —o al menos la mitad de los que conocía/recordaba—casi suplicando con la mirada un lugar.

-No tengo más piernas.- Aclaré, un tanto incomodo. Mas Eyeless se encontró uno al lado de Jeff, pegándose a mi brazo sentado, dispuesto a dormir con su cabeza sobre mi hombro. Ben hizo lo mismo pero del lado de Helen. Jane y Nina de mis pies, armando una especie de cama con unas almohadas que sepa Dios de dónde sacaron, usando mis piernas como apoyadores. Sally usó también mis piernas, acunándose en ellas, usando mis pies como si de una silla se tratase. Bueno, Toby y Laughing Jack se las arreglaron para copiar las "camas" de Jane y Nina, acostándose allí, un tanto lejos de las ultimas nombradas.-¿Qué tan grande es esta maldita sala?- Recorrí todo ingenuo, oyendo las bajas risas de todos. Suspiré.-Cómo sea...- Cerré los ojos, -Descansen...- 

-Descansa.- y me dormí sin más.

["Pinceles rotos."] (Bloody PainterXHomicidal Liu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora